Suma Phelps su medalla de oro número 17 en Juegos Olímpicos y 21 en general

Staff / Agencia Reforma

Londres

Convertido en una máquina de producir oro y fijar récords, Michael Phelps triunfó el viernes en los 100 metros mariposa, su última prueba individual de la natación olímpica, y se alzó con su presea dorada 17 y 21 en general.
El estadunidense cronometró 51.21 y relegó al segundo lugar al sudafricano Chad le Clos, quien lo había derrotado en los 200 mariposa.
Le Clos compartió la presea de plata con el ruso Evgeny Korotyshkin, ambos con 51.44.
Esta fue la segunda medalla de oro individual de Phelps en estos Juegos. También tiene una dorada en relevos y dos de plata.
Phelps, quien ha dicho que después de los Juegos se retirará, podría cosechar otra medalla el sábado, en que correrá el relevo de 4×100 combinados.
El Centro Acuático de Londres fue una olla a presión ayer, con un público ruidoso y entusiasmado con la última carrera individual de Phelps. La madre del astro, que siguió a su hijo como en todos los Juegos, se dejó vencer rendida por la emoción al verlo triunfar una vez más.
“Eso es realmente todo lo que quería, y esta (carrera) fue con un margen en la victoria mayor al de las últimas dos combinadas, así que podemos sonreír y estar felices. Fue divertido”, dijo el nadador de 27 años.

Missy Franklin, nuevo récord en 200 dorso

La natación estadounidense se quedó ayer con tres de las cuatro medallas de oro en disputa en los Juegos Olímpicos, en una jornada en la que se destacó la actuación de Missy Franklin, de 17 años, que estableció un nuevo récord mundial en 200 metros espalda.
El francés Florent Manaudou impidió este viernes un resultado “perfecto” para los estadounidenses al ganar en los 50 metros libre, con una marca de 21,34 segundos, y dejar al norteamericano Cullen Jones con la plata. El bronce fue esta vez para el brasileño César Cielo.
“Disfruté muchísimo”, dijo Franklin, quien con una marca de 2:04.06 minutos estableció un nuevo récord mundial y relegó a la plata a la rusa Anastasia Zueva (2:05.92) y al bronce a otra estadounidense, Elizabeth Beisel (2:06.55).
“¡Estoy tan orgullosa de tí!”, le dijo Beisel a Franklin mientras la abrazaba en el agua. “¡Y qué marca, qué marca!”, añadió con la voz embargada de felicidad.
Franklin, que logró su tercer oro en Londres, dijo que no buscó lograr el récord, aunque no lo descartaba. “Cuando nadaba no pensé en el récord, pero pensé: no es imposible. Quiero hacer lo mejor, quiero disfrutar”, aseguró.
Otra adolescente del equipo estadounidense, Katie Ledecky, de 15 años, se quedó con el oro en los 800 metros libres, en los que la española Mireia Belmonte obtuvo la plata y la británica Rebecca Adlington el bronce.