Se reserva declaración General detenido sobre su implicación con el narcotráfico

Abel Barajas / Agencia Reforma

Ciudad de México

El General de Brigada Rubén Pérez Ramírez se reservó ante un juez federal el derecho a rendir su declaración preparatoria, dentro del juicio donde se implica a seis militares con el Cártel de los Beltrán Leyva, informaron fuentes del Consejo de la Judicatura Federal.
En la misma diligencia, que tuvo lugar ayer en una sala de audiencias del Penal Federal del Altiplano, también compareció en la rejilla de prácticas el mayor Iván Reyna Muñoz, quien igualmente prefirió no hacer ninguna manifestación ante la autoridad judicial.
Pérez Ramírez es el cuarto General acusado de vínculos con el crimen organizado en la causa penal 44/2012, donde también se inculpa a los divisionarios Tomás Ángeles Dauahare y Ricardo Escorcia Vargas, y el Brigadier Roberto Dawe González.
Tanto el General Pérez como el mayor Reyna solicitaron a Raúl Valerio Ramírez, Juez Tercero de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, duplicar de 72 a 144 horas el plazo constitucional para que les resuelvan su situación jurídica.
Lo anterior significa que será hasta el próximo miércoles por la tarde cuando el juez dictamine si los deja en libertad o les dicta formal prisión, en el caso del General por delitos contra la salud y el Mayor por delincuencia organizada.
Pérez Ramírez, quien al parecer estaba detenido desde antes de que fueran arraigados Ángeles Dauahare y los demás militares, fue implicado con el narcotráfico por el testigo protegido Jennifer.
El informante declaró a la SIEDO que en el 2007, cuando el General Pérez era el comandante de la Guarnición Militar en Cancún, lo fue a ver a su oficina para solicitar su colaboración en el aeropuerto de ese lugar, con el objetivo de proteger el aterrizaje de los aviones con cocaína de los Beltrán.
Jennifer sostiene que el General aceptó y que incluso le llevó con otros militares subordinados, para que se coordinaran en dichas operaciones.
Sin embargo, Pérez Ramírez ha sostenido desde un principio que la imputación es falsa, aunque admite que fueron a verlo dos desconocidos que dijeron ser emisarios de narcotraficantes, a quienes echó de su oficina luego de que le hicieran la propuesta.
Con base en el testimonio de Jennifer, quien lo recomendó para hablar con el General Pérez fue el General Roberto Dawe González, quien también fue consignado en el mismo expediente.
Dawe igualmente ha sostenido que es falso y que la única vez que habló con Pérez, cuando era mando en Cancún, fue en una ocasión en que le llamó por teléfono para pedirle de favor que le consiguiera a sus hijos unos descuentos en algún hotel del puerto turístico, donde querían vacacionar y al final no lo hicieron.
El mayor Iván Reyna se encuentra implicado en el caso porque declaró que el General Ricardo Escorcia, cuando en 2006 era comandante de la 24 Zona Militar en Morelos, le mandó a un restaurante de Cuernavaca unos documentos que le dijeron eran para el General Ángeles Dauahare.
Según ese testimonio de Reyna, cuando llegó al lugar se percató que no eran documentos sino una maleta de dinero lo que debía llevarse, sin embargo, su contacto no se lo quiso dar en público porque iba con uniforme.
Reyna ha sostenido que este testimonio sustraído por las autoridades con torturas.

Defiende su hijo al General Roberto Dawe

Jonathan Dawe García, hijo del General Brigadier Roberto Dawe González, defendió la inocencia de su padre, consignado por la Procuraduría General de la República, autoridad que presume su colaboración con el cártel de los Beltrán Leyva.
A través de su cuenta en Twitter, el primogénito del militar sostuvo que el General no es un delincuente y pidió a las autoridades responsables ser profesionales a la hora de resolver su situación jurídica, lo cual ocurrirá a más tardar el martes a la 1 de la tarde.
“Nuestro padre no es un delincuente y es inocente”.
El General Dawe fue internado la noche del martes en el Penal de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde permanecerá por lo menos hasta los primeros minutos del martes, cuando se defina si debe o no quedar sometido a juicio.
La PGR acusa al Brigadier del delito de delincuencia organizada, porque supuestamente recomendó a un emisario de los Beltrán Leyva, hoy testigo protegido con el nombre clave de Jennifer, con el General Rubén Pérez Ramírez, para que lo dejara operar el aterrizaje de aviones con droga en el aeropuerto de Cancún.