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Denuncia familia de Huehuetán acoso por parte de policías de Marquelia

Salvador Serna

El campesino de la comunidad de Huehuetán, Estreberto Marín Espíndola dio a conocer ayer que él y sus familiares sufren acoso y hostigamiento por parte de elementos policíacos del municipio de Marquelia, derivado de la investigación que realizan a su hijo Santos Marín Figueroa, sospechoso del homicidio de cuatro personas durante la celebración de un baile en Huehuetán el 26 de julio.
“Si la investigación arroja que mi hijo es el culpable, que lo busquen a él. Nosotros no tenemos algo que ver, ni mis hijas ni mis nietos. A la noche siguiente fuimos motivo de allanamiento de morada y hostigamiento en mi domicilio por parte de policías, y sin la presencia del agente del Ministerio Público, sufrimos destrozos y el robo de nuestras pertenencias” dijo Marín Espíndola.
Subrayó que el próximo lunes interpondrá una denuncia ante la Comisión Estatal de Defensa a los Derechos Humanos, con sede en Ometepec.
El jueves 26 de julio, las festividades en honor a Santiago Apóstol en Huehuetán, municipio de Azoyú terminaron con el asesinato de cuatro personas, entre ellos una adolescente, y nueve heridos. Durante el baile popular, según testigos, cuatro hombres armados a bordo de una camioneta hicieron disparos contra las personas que estaban en el baile.
Según versiones, el ataque era dirigido a Bernabé Vargas Patricio. El secretario general de Gobierno, Humberto Salgado dijo que el asesinato de cuatro personas fue por “rencillas familiares”.
La Procuraduría de Justicia dio a conocer que era un solo agresor el asesino de las cuatro personas y que ya estaba identificado, que era del mismo poblado de Huehuetán y que disparó contra un integrante de una familia con la que tenían rencillas.
En conferencia de prensa ayer en un restaurante del centro de Acapulco, el campesino narró que los elementos policíacos cortaron cartucho hacia su hijo más pequeño y lo pusieron contra la pared, además maltrataron a su hija, que es sordomuda.
Relató que para justificar su acción, los uniformados expresaban que llevaban órdenes directas del gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, pero dijo no creer esta versión “porque nosotros conocemos a Layo y sabemos que él no actúa contra la gente pacífica”.
Comentó que en el supuesto de que su hijo resultara responsable, la autoridad debe proceder en contra de él y no de sus familiares.
Denunció que los policías le quitaron un rifle calibre 22 a pesar de contar con el permiso respectivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que pide que se la devuelvan, antes de que hagan mal uso de ella.
Marín Espíndola añadió que similares agresiones han sufrido en sus respectivos domicilios dos de sus hermanas y otros familiares, quienes no tienen nada que ver en los hechos ocurridos durante el baile.
“Mi hijo Santos Marín Figueroa se casó hace más de nueve años, ya no está bajo mi responsabilidad, él tiene hecha su vida aparte, y si él tiene alguna culpa que lo castiguen a él, por favor que no molesten a gente inocente”.
Finalmente, el campesino ofreció disculpas a los familiares de las personas fallecidas, porque “son mis vecinos y algunos somos parientes, cuando fue el problema del baile, yo estaba en mi casa durmiendo, le pido al gobierno que por favor no estruje a mis familiares”.

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