Arthur Nabarrete gana el primer oro en la historia de la gimnasia brasileña

DPA

Londres

El brasileño Arthur Nabarrete Zanetti conquistó ayer en los Juegos de Londres, la primera medalla olímpica en la historia de la gimnasia de su país al ganar el oro en la disciplina.
Para alzarse con el segundo oro de Brasil en lo que va de Londres 2012, Nabarrete obtuvo ayer 15.900 puntos por su presentación casi perfecta y superó por una décima al chino Chen Yibing, actual campeón olímpico y mundial en anillas.
El bronce fue para el italiano Matteo Morandi, quien obtuvo 15.733 puntos.
“Estoy muy feliz por haber conquistado este título inédito y ahora empiezo a trabajar para estar en los Juegos de Río 2016, porque quiero vivir de nuevo esta sensación de ayer”, dijo Nabarrete, de 22 años de edad.
El veterano argentino Fernando Molinari, quien fue el segundo en presentarse en la final del North Greenwich Arena, realizó una buena serie, pero se cayó al suelo a la salida del equipo y terminó último, con 14.733 puntos.
“Sé que esta salida suponía riesgos, pero era la única que tenía. De no haber sido por la caída, podría haber estado más cerca de pelear por medallas”, expresó Molinari.
El puertorriqueño Tommy Ramos, a su vez, conquistó la mejor clasificación de su país en gimnasia olímpica, al terminar cuarto con 15.600 puntos.
Brasil asegura dos medallas en boxeo luego de 44 años de sequía

Los 44 años de sequía que pesaban sobre los puños de los boxeadores olímpicos brasileños llegaron ayer a su fin: Esquiva Falcao y Adriana Araujo terminaron con la “maldición” y se aseguraron al menos una medalla de bronce al avanzar a las semifinales en Londres 2012.
Falcao derrotó al húngaro Zoltan Harcsa por 14-10 en los cuartos de final de los pesos medianos. El brasileño golpeó mejor que su rival en los dos primeros asaltos. El ataque desesperado del húngaro en el tercer y último round no fue suficiente para doblegar al sudamericano de 22 años.
El brasileño enfrentará el viernes al local Anthony Ogogo, que venció al alemán Stefan Hartel por 15-10. “Será difícil pero no vine por bronce, vine por el oro”, avisó el brasileño, que le prometió a su padre que volvería a su casa después de subir a lo más alto del podio.
Así, Brasil se aseguró dos medallas en el pugilismo olímpico en un solo día, lo que marca fin a una larga espera: la última la había conseguido Servilio de Oliveira en México 1968.