Un lunes de vacaciones inusual en la playa Papagayo ante la poca visita de turistas

Salvador Serna

Un lunes de vacaciones inusual hubo en la playa Papagayo porque, a diferencia de las cuatro semanas anteriores, ayer lució desértica.
Con más gente local que turistas nacionales ante el regreso a clases, el balneario ayer estuvo vacío a ratos, porque cuando iniciaba el espectáculo de las fuentes danzarinas en el parque de enfrente la gente se salía de la playa para atravesar la Costera y meterse a bañar al ritmo de la música de las ya famosas fuentes.
En la franja de arena frente al restaurante Bocana Beach Papagayo, hay otro espectáculo inédito, que se repite cada año, de cientos de sacos protectores desparramados por toda la playa debido a la marea alta, cuyas aguas amenazan con meterse al negocio que, a decir de su gerente y empleados, lleva años y años con ese fenómeno natural en contra.
Y es que los trabajadores del restaurante piden la presencia de las autoridades competentes para que les den una “manita de gato” a la hora de recoger los sacos, juntarlos, socavar la arena y volverlos a poner para proteger a los comensales que gustan de disfrutar sus alimentos frente al mar.
¿Y en el agua? Pues solamente luce una banana de paseo, en esta ocasión una banana muy solitaria por la falta de clientela.
Sin embargo, decenas de “clientes potenciales”, en este caso el segmento infantil, nada alrededor de la banana como queriendo subirse de a gratis a ella, pero no se animan los niño, porque los prestadores de servicios turísticos están vigilando que nada ni nadie se suba sin pagar sus módicos 50 pesos por paseo.
Y a pesar del escaso turismo pues no faltan los ambulantes. Uno de ellos vende sombreros a 90 pesos, pero ante la poca demanda fue rebajando el precio hasta 50 pesos. Aun así, nadie se lo compró, pero más de un ejecutivo de cuenta le envidiaría su rápida técnica de convencimiento para colocar el producto.
A decir de los prestadores de servicios turísticos de la zona, hoy martes esperan que llegue más y mejor turismo nacional, aunque sea del llamado de excursión porque aun quedan 2 semanas y media de asueto, por lo que se tienen que aprovechar al máximo aunque se rebajen los precios de los productos y servicios hasta en un 35 por ciento. Lo que importa es trabajar.