Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Protesta vecina de Atoyac en el hospital del ISSSTE porque le niegan la atención a su hija

Denuncia Lina Vargas que en el nosocomio se niegan a cambiarle el catéter a su niña, quien padece de insuficiencia renal, con el argumento de que se carece de material

Karla Galarce Sosa

La señora Lina Vargas Hernández denunció que desde hace una semana en el hospital del ISSSTE se niegan a recibir a su hija de 10 años, porque el catéter para practicarle una hemodiálisis no funciona desde hace más de una semana y en ese lugar carecen de material para cambiarlo.
Originaria del poblado de El Ticuí, municipio de Atoyac, la trabajadora del gobierno estatal protestó afuera del nosocomio e informó que su hija debe de acudir tres veces por semana para que le practiquen diálisis desde que tenía apenas un año de edad.
“Soy asistente de servicios en el gobierno estatal, me pagan mil 500 pesos a la quincena y el ISSSTE debería pagarme los viáticos para trasladar a mi hija desde Atoyac, pero no me quieren pagar desde hace nueve años; viajo tres veces a la semana de Acapulco a Atoyac. Tengo una semana aquí en Acapulco porque no quieren recibir a mi hija Yeidkol Hernández Vargas, quien tiene insuficiencia renal crónica pero se le tapó el catéter desde hace más de una semana y como no tienen material me dijeron que no la van a atender”, declaró vía telefónica Vargas Hernández.
Explicó que el nefrólogo del nosocomio, Luis Ruíz Bustos, le entregó un pase para que se trasladara a la ciudad de México con su hija para que le cambiaran el catéter porque aquí no hay.
“Mi hija es hipertensa y es difícil que ella esté allá en la ciudad de México y ahora mi hija podría tener agua en el corazón y en los pulmones porque no le han hecho la diálisis desde hace una semana. Mi hija se está deformanda de las piernas, camina chueco ahora y no quieren atenderla”, declaró.
Agregó que el especialista le autorizó un traslado a la ciudad de México y por eso es que no la quieren recibir en Acapulco.
“Estuvimos afuera del hospital para tener respuesta y me dijeron que debía esperar para ver qué ocurriría con mi hija. Cuando se pone mal convulsiona, por eso es que no me quiero mover de aquí porque en el camino podría ponerse peor”, señaló.
“Me explicaron que aquí no se responsabilizaban de lo que ocurriera y que es nuestra obligación como padres cuidar de los detalles como el catéter”, lamentó.
“Hoy debía presentarme a trabajar, no me he presentado a trabajar. Me quedo en casa de mi hermano aquí en Acapulco y no quiero llevarla a México porque tiene la presión alta”, finalizó.

468 ad