Toman rechazados de la UAG las prepas 1 y 9; un policía los reprime con gas lacrimógeno

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Un policía de seguridad privada, que resguardaba la Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), roció gas lacrimógeno contra manifestantes en el momento que tomaban las instalaciones educativas para exigir la admisión de jóvenes rechazados, denunciaron líderes de la llamada Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) disidente.
Cerca de cien aspirantes rechazados de la UAG, padres de familia y dirigentes de esta agrupación estudiantil (que no tiene el reconocimiento de las  autoridades universitarias), cerraron los accesos del edificio donde se realiza el proceso de inscripción y reinscripción del nuevo ciclo escolar, a pesar de que un policía de seguridad intentó evitarlo lanzando gas lacrimógeno contra los aspirantes Olaf Cruz Romero y Cristhian Victoriano Ávila, y el dirigente Éric Omar Salado Ignacio, cuando colocaron una cadena y candado en el acceso principal.
Los agraviados, aún afectados y con los ojos irritados, denunciaron lo anterior y aseguraron que el policía portaba una pistola en un edificio escolar. Cuestionaron el quehacer de un hombre armado en las instalaciones de la UAG y la agresión contra jóvenes que sólo buscan una oportunidad para continuar sus estudios.
Mientras el director de Administración Escolar y Certificación de Competencias, Edlberto Gallardo Valente, acusó al dirigente de la corriente política Acción Revolucionaria (AR), Uriel Reyes Hernández, de estar detrás de este movimiento para desestabilizar a la UAG. También no descartó una agresión contra los alumnos, porque AR es un grupo político “muy perverso”.
El funcionario aseguró que Reyes Hernández sólo está utilizando a los padres de familia y a los jóvenes rechazados para presionar y obtener beneficios particulares, por ejemplo, dijo que exigen el reconocimiento de la FEUG paralela cuando, mediante una  convocatoria que emitió el Consejo Universitario, se realizó el proceso para la integración de una representación estudiantil universitaria legítima.
Por su lado, Carlos Iván Ramírez Parra, quien se presentó como integrante de la Dirección Ejecutiva de la FEUG disidente, informó que con los jóvenes rechazados decidieron tomar el edificio que alberga las preparatorias 1 y 9, porque ahí se trasladaron las oficinas de Administración Escolar para hacer las  inscripción y reinscripciones de estudiantes de la zona Centro.
Aunque dijo que la protesta sería indefinida, antes de las 3 de la tarde los manifestantes se retiraron y anunciaron que hoy continuarán las protestas en las oficinas de la FEUG, ubicada frente a la alameda Granados Maldonado, en donde van a esperar a las a autoridades de la UAG y del gobierno del estado, para atender este conflicto.
Adelantó que si los funcionarios no se presentan en el lugar con una respuesta favorable, marcharían por la avenida Juárez a la Autopista del Sol. Aceptó que el llamado a las autoridades sólo es a través de los medios de comunicación, porque a la fecha se han negado a atenderlos.
Durante la protesta, los jóvenes también tomaron el acceso de la oficinas de Administración Escolar, a un lado de las preparatorias, donde ocurrieron algunos enfrentamientos verbales entre funcionarios y los jóvenes rechazados, mientras unos los hacían responsables de la integridad de los que se encontraban adentro de los edificios, los otros insistían en su derecho a la educación.
Otro llamó a los manifestantes a irse a la universidad privada Hipócrates (que también ofrece la licenciatura de medicina) y los jóvenes respondieron con indignación que todos son de bajos recursos; incluso, Gallardo Valente advirtió a los jóvenes que sus acciones configuraban el delito de secuestro de las personas encerradas en los edificios. Luego de unos momentos, los manifestantes permitieron la salida de los trabajadores.
Durante la protesta los estudiantes portaron cartulinas donde se leía: “Señor gobernador, me voy a graduar en delincuencia organizada”, “si quieres estudiar, hay que dar dinero para entrar”, “no queremos ser ninis”, “un gobierno de lobos crea pueblos de corderos”.
Una madre de familia dijo que un grupo de rechazados se organizó para a hablar con el rector pero no los recibió, “sólo les piden que dejen los escritos y su relación de aspirantes”.
Mientras el director de Servicios Escolares informó que con la protesta, se puso en riesgo la inscripción de los jóvenes de nuevo ingreso, porque el 23 y 24 de agosto van a comenzar a hacer los corrimientos de los estudiantes que, a pesar de que fueron aceptados, decidieron no quedarse a estudiar en la UAG.
Detalló que el proceso de inscripción y preinscrición será del 1 al 20 de agosto, para 12 mil estudiantes de la zona Centro, de 22 licenciaturas y tres preparatorias escolarizadas y una del sistema abierto. Reiteró que las escuelas de Ciencias de la Salud con mayor demanda, tiene programas acreditados de acuerdo con estándares nacionales, y no pueden alterar sus procesos.
Subrayó que no pueden abrir grupos de 70 personas en Medicina para que ingresen todos los aspirantes, porque no habría tiempo suficiente para que todos realizaran sus prácticas profesionales. Asimismo, en Enfermería.
Insistió en que hay espacios en tres nuevas licenciaturas en Taxco y Tecpan de Galeana, pero no tienen la misma demanda.
Sobre la intervención de grupos políticos en los movimientos de rechazados de la UAG, Gallardo Valente declaró que éstos intentan presionar a la Universidad para obtener beneficios propios, “por ejemplo quieren ser reconocidos como FEUG alterna, quieren provocar un enfrentamiento y la tener a la universidad rehén de un grupo”.
Por la mañana, se supo que la agrupación estudiantil disidente tomó por la fuerza las oficinas de la organización estudiantil, que apenas el viernes pasado se entregó formalmente a la FEUG oficial, la reconocida por los órganos de gobierno de la UAG.