Marchan rechazados y FEUG en la capital, van al Palacio de Gobierno y bloquean la autopista

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Unos 70 jóvenes rechazados de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), encabezados por la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) disidente, marcharon por la ciudad, protestaron en el Palacio de Gobierno y luego de una reunión fallida con autoridades de Rectoría, bloquearon por 30 minutos un sentido del bulevar Vicente Guerrero en demanda de la ampliación de la matrícula.
Más tarde, el rector Ascencio Villegas Arrizón declaró que la UAG no puede aceptar a todos los aspirantes, porque “no es una guardería” y se tiene que cuidar la calidad educativa. De las manifestaciones dijo que son expresiones naturales de los jóvenes que no fueron admitidos, pero advirtió que la intervención de grupos políticos de la universidad en este movimiento será sancionada por daño al patrimonio universitario, pues la institución están luchando por desterrar las practicas porriles.

La protesta

A las 10:30 de la mañana, los jóvenes rechazados marcharon de las oficinas de la FEUG ubicadas junto a la facultad de Arquitectura, a la altura de alameda Granados Maldonado, por la avenida Juárez rumbo al Palacio de Gobierno, a donde llegaron después en una hora.
Durante la marcha el grupo, resguardado por una patrulla de Transito municipal y agentes de Gobernación, gritó diferentes consignas por la educación y contra las autoridades universitarias y del gobierno del estado: “ni ninis, ni lacras, estudiantes en las aulas”, “educación primero, al hijo del obrero, educación después, al hijo del burgués”, “aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, que el pinche rector nos tiene que inscribir”,  “Aguirre Rivero dijo que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería”.
Un joven con el dorso desnudo, las manos encadenadas y el rostro cubierto encabezó la manifestación con una manta que decía: “Señor gobernador, me voy a graduar en delincuencia organizada”; en general portaron pancartas, llevaron las pancartas que expusieron un día antes, en la toma de las preparatorias 1 y 9, para impedir por un día, la inscripción de alumnos de nuevo ingreso y demás estudiantes de la zona Centro.
En un mitin en el Palacio de Gobierno, los manifestantes presentaron como ejemplo de la exclusión de estudiantes, el certificado de una joven de bachillerato de la UAG con un promedio de 9.9, que no fue aceptada en la escuela de Enfermería en Chilpancingo.
El dirigente de la FEUG, Carlos Ivan Ramírez Parra, cuestionó que a la joven de la propia UAG y de excelencia se le negó la oportunidad de continuar sus estudios, y por esto demandó la ampliación de la matrícula en 200 espacios, para los buenos estudiantes que fueron expulsados.
En unos momentos los abordó el director de Gobernación estatal, Moisés Alcaráz Jiménez, quien ya les llevaba la propuesta de reunión con el director de Administración Escolar y Certificación de Competencias de la UAG, Edilberto Gallardo Valente, que los jóvenes rechazaron porque denunciaron que en la protesta del día anterior, los llamó “burros”.
Los jóvenes aceptaron el diálogo cuando les ofrecieron el encuentro con otro funcionario, José María Hernández, que identificaron como  ex secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG). Sin embargo, después de dos horas de sesión en Rectoría, los funcionarios de la universidad reiteraron que no había forma de ingresar a la institución, sólo a través la relación relación de prelación que se estableció con los resultados del examen de Ceneval.
El líder estudiantil Ramírez Parra dijo que indignados, los rechazados se trasladaron al bulevar Vicente Guerrero, que conduce a la Autopista del Sol, para bloquear los accesos y demostrar al rector y al gobierno de estado que están dispuestos a acciones radicales para exigir el derecho de los aspirantes.
Sin embargo, este fue un acto simbólico porque cerraron por diez minutos los carriles centrales y luego marcharon por unos metros en el sentido que conduce a Acapulco hasta una tienda comercial, pero adelantó que hoy presentarán un nuevo plan de acción.

El rector

Entrevistado en un acto cultural en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, Villegas Arrizón afirmó que no es con grupos de choques como se van a obtener más espacios en la UAG, “no sólo se trata de decir a los jóvenes ‘entren’, como en una guardería, se trata de hacer las cosas con calidad”.
Asimismo, informó que por la toma del edificio docente este lunes y la intromisión de grupos políticos en el movimiento de rechazados, se levantó un acta de hechos; “porque tenemos la intención de desterrar de la UAG todo tipo de porrismo, se trata de grupos de choque que los han utilizado, hemos detectado que en sus protesta hay algunos integrantes de casas de estudiantes que usa la organización Acción Revolucionaria (AR), que pertenece a gente del PRI y que han sido persistentes en actos de violencia”.
El funcionario señaló que quienes dirigen este movimiento son los mismos que en mayo tomaron Rectoría para impedir una sesión del Consejo Universitario, es decir, dirigentes del STAUAG y en particular el secretario general, Ancelmo Sotelo Albarrán; añadió que hoy tienen fotografías del líder sindical con los jóvenes rechazados.
Advirtió que van a recurrir a las leyes civiles y a la ley orgánica de la universidad para combatir este tipo de violencia, porque con sus acciones están provocando un daño al patrimonio de la UAG.
En cuanto a las opciones para los rechazados de la UAG, declaró que van a esperar que concluya el periodo de inscripción, el 20 de agosto, para hacer los corrimientos en la relación de prelación de Ceneval, para que ingresen alguno jóvenes más a la unidad académica de su elección.
Pero, aclaró que se hará lo mismo con el 5 por ciento destinado a jóvenes de los pueblos originarios, si alguno no se inscribe se va a subir en orden de prelación al siguiente del mismo grupo, así como entre los hijos de trabajadores de la UAG, “no va a ser mediante presiones como van a van a poder ingresar”.
Anunció que la próxima semana se van a instalar el tianguis académico, para ofertas de licenciaturas que aún están disponibles en universidades  tecnológicas, politécnica y UAG, y sus ventajas “para que los estudiantes que no pudieran ingresar a su primera opción, se inclinen por otra carrera si así lo quieren”.
Asimismo, dijo que la UAG revisa la posibilidad de amplia la matrícula en algunas carreras de mayor demanda, sin poner en riesgo la acreditación de los programas. “La calidad educativa no sólo se trata de decir a los jóvenes entren, como una guardería, se trata de hacer las cosas con calidad”.
Insistió en que los procesos de selección de la UAG fueron transparentes, particularmente en la escuela de Medicina y retó, “si alguien comprueba un acto de corrupción tendrá acceso directo a la unidad y habrá un castigo para la persona responsable”.