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Se deslinda la FEUG no oficial de Ancelmo Sotelo; “es sólo un luchador social”, dicen

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) independiente, se deslindaron del secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ancelmo Sotelo Albarrán, luego que autoridades de la administración central acusaron al dirigente de promover acciones violentas contra la institución a través de este grupo.
Asimismo, en conferencia de prensa presentaron una copia de la demanda de amparo de 50 jóvenes rechazados de la UAG, con fecha del 25 de julio de 2012, ante el Juzgado Séptimo de Distrito, bajo en el expediente 1024/2012-IV, para exigir el derecho a la educación que presuntamente les negó la UAG.
El lunes, este movimiento estudiantil tomó el Edificio Docente de la UAG e impidieron por ese día las inscripciones de las escuelas de la zona Centro del estado, el martes protestaron en las avenidas de Chilpancingo y fueron acusados por la otra FEUG (que se integró de manera institucional) de ocupar por la fuerza y de forma violenta las oficinas de la federación, ubicada frente a la Cruz Roja de Chilpancingo, junto a la Unidad Académica de Arquitectura.
En las oficinas de la FEUG, el dirigente Carlos Iván Ramírez Parra aseveró que el secretario general del STAUAG, quien fue fotografiado el lunes con esta representación en las oficinas de la FEUG, sólo acudió a darles palabras de aliento y recordó que el año pasado hizo lo mismo con los rechazados de Medicina de Acapulco, que se instalaron en huelga de hambre.
En 2011, como ahora, el grupo político Movimiento Académico Social Alternativo del Sur (MASAS) encabezó la demanda de los rechazados de Medicina; entonces, sólo algunos estudiantes aceptaron la propuesta del gobierno del estado, de continuar sus estudios en una escuela privada de Acapulco, los demás no tuvieron ningún resultado en la universidad.
Ramírez Parra cuestionó que los funcionarios busquen “ensuciar el nombre de una persona que sólo los ha apoyado”, porque insistió en que no existe relación con Sotelo Albarrán, “no nos está financiando, es un luchador social que apoya causas justas”.
Aunque el mismo Sotelo Albarrán anunció meses atrás que apoyaría a los rechazados a conseguir espacios en la UAG mediante un amparo, porque la administración central argumentó también en un amparo contra el estallamiento de huelga del STAUAG de este año, que el derecho a la educación de los alumnos universitarios está por encima arriba del derecho laboral. En este sentido, explicó que si la materia de trabajo son los estudiantes, éstos no debe hacer rechazados.
Los dirigentes de la representación estudiantil disidente aseguraron que en el proceso legal reciben asesoría de una organización no gubernamental de abogados con sede en  Washington, sin embargo no recordaron el nombre de la asociación.
Ramírez Parra denunció tambien que un joven rechazado de Ingeniería, Carlos Alberto Radilla, demostró al director de Administración Escolar y Servicios Escolar, Edilberto Gallardo Valente, en una reunión en Rectoría que no se respetó la lista de prelación del examen Ceneval, porque el aspirante obtuvo una puntuación mayor al parámetro que indicó el funcionario para aceptar a los estudiantes de nuevo ingreso.
Por lo tanto, exigió la publicación de las listas de resultados, en sitios donde todos los interesados, no sólo sus grupos incondicionales, puedan consultarlo para hacer un escrutinio. Sin embargo, añadió que se niegan a mostrar las listas y los folios con los resultados de Ceneval, “porque saben que existe irregularidades, tienen miedo por lo que están haciendo”.
Otro dirigente cuestionó que el rector no ofreció una disculpa por la agresión que sufrieron los rechazados en una protesta este lunes, de parte de un policía de seguridad que les arrojó gas lacrimógeno en la cara.
Asimismo, subrayaron que a pesar de que es una obligación de los funcionarios universitarios atender a todas las expresiones, sólo accedieron a reunirse con ellos por intermediación del gobierno del estado y después de una marcha en calles de la capital.
Sobre la ocupación de las oficinas, que fueron entregadas oficialmente a la representación oficial, Ramírez Parra enfatizó que el lugar pertenece a los estudiantes, por lo tanto siempre debe estar abierto, y aseguró que todas acusaciones contra este movimiento, es porque hay quienes quieren desviar la atención del problema de los rechazados en la UAG.

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