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Denuncian realizadoras discriminación en la industria cinematográfica mundial

Mario Abner Colina / Agencia Reforma

Ciudad de México

La falta de oportunidades y reconocimiento a las mujeres directoras sigue siendo una constante en la industria cinematográfica, afirman prestigiadas realizadoras de diversos países.
Los 663 millones de dólares que recaudó a nivel mundial Kung Fu Panda 2, según el organismo Box Office Mojo, convirtieron a Jennifer Yuh en la directora con mejor taquilla por un filme en la historia.
Su cinta, sin embargo, ocupa el escalón número 13 en el ranking de las películas más exitosas de 2011 en Estados Unidos.
Yuh, detalla el organismo especializado en medición de taquilla, es la única mujer que figura en su lista de los mejores 50 filmes anuales.
Kathryn Bigelow (Zona de miedo) y Mimi Leder (Impacto profundo) han demostrado en festivales internacionales que las mujeres saben hacer novedosos filmes de acción; Mary Lambert (Cementerio de mascotas), que dominan el horror; Gurinder Chadha (Jugando con el destino), que se puede explotar el drama hasta en temas deportivos, y Vicky Jenson (Shrek) y Sarah Smith (Operación regalo), que hay mentes brillantes en la animación.
¿Qué hace falta para que las mujeres sean tratadas igual que los hombres en el séptimo arte?
“Las mujeres hemos demostrado que estamos al nivel de los hombres o los superamos”, considera en entrevista la alemana Doris Dörrie (Las flores del cerezo).
“Hace falta que nos den dinero. La discriminación contra las mujeres en el cine es de dinero, nadie da producciones millonarias a mujeres, tenemos que demostrar lo que somos con muy poco dinero”.
Según un análisis del Centro para el Estudio de las Mujeres en Cine y Televisión de la San Diego State University, mujeres y hombres tienen la misma capacidad para hacer películas exitosas, siempre y cuando ambos dispongan de los mismos recursos.
En México, reporta Víctor Ugalde, líder de la Sociedad Mexicana de Directores, hay apenas 50 realizadoras de un total de 550 directores afiliados.
La distancia sigue siendo igual en realización de películas, pues de las 58 producciones nacionales que se estrenaron en la Zona Metropolitana en 2011, apenas ocho proyectos tienen mujeres involucradas.
“En muchos terrenos del cine aún hay misoginia”, opina Marcela Fernández Violante, una de las cineastas nacionales más reconocidas a nivel internacional por sus siete largometrajes.
“Se desprecia a la mujer, se duda de sus capacidades, se le niega muchas cosas y se le mete zancadillas”.
Aunque hay nombres destacados como Susanne Bier, Sofia Coppola, Lucrecia Martel, Claire Denis, Isabel Coixet o Julie Taymor, el panorama del cine adolece de la falta de directoras mujeres.
Y la mayoría de las que hay se ven obligadas a filmar dramas personales o documentales, como las extranjeras Agnés Varda y Barbara Kopple, y las mexicanas Lucía Gajá y Natalia Almada.
“Es tan difícil que consideren a una mujer dentro de una industria, que las mujeres acaban haciendo documentales, o proyectos llenos de perseverancia y corazón”, dice Mariana Chenillo (Cinco días sin Nora).
“Creo que se debe a que las mujeres somos obstinadas, apostamos todo por los proyectos en los que creemos, y no tenemos un ego frágil”.
Sarah Smith, directora del filme de animación Operación regalo, una de las sensaciones de la crítica en Estados Unidos, considera que sí existe discriminación en cuestión de oportunidades, pero también que son relativamente pocas las mujeres que apuestan todo por estar detrás de una cámara.
“Creo que ser directora es cuestión de decisión, no muchas directoras eligen esta carrera tan llena de estrés. Es un tema difícil. La verdad creo que las mujeres tendrían que dirigir más, pero hay una serie de cualidades que debes tener: negociadora, tolerante, obsesiva”, sostiene.
Últimamente, han tenido que ser actrices como Angelina Jolie, Vera Farmiga y Famke Jansen, las que, ayudadas por su prestigio, opten por convertirse en directoras.

Mujeres directoras en México

El año pasado, la película más exitosa hecha por una mujer fue Bacalar, de Patricia Arriaga, acumulando cerca de 5 millones y medio de pesos. La más taquillera, en general, fue Don Gato y su Pandilla, con 112 millones.
Las cineastas mayoritariamente presentaron en 2011 documentales: Siete instantes, de Diana Cardozo; Visa al paraíso, de Lillian Liberman; Rehje, de Anais Huerta y Raúl Cuesta; La cuerda floja, de Nuria Ibáñez; Agnus Dei: Cordero de Dios, de Alejandra Sánchez, y La sirena y el buzo, de Mercedes Moncada.
En el terreno de la ficción, además de la participación de Arriaga, llegó sólo Vete más lejos Alicia, de Elisa Miller.

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