Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Celebran en Chilpancingo el triunfo de México cantando Cielito Lindo

Antes de las 10 de la mañana, la capital del estado parecía desierta, paralizada por la final de futbol México-Brasil, en las Olimpiadas de Londres 2012, pero unos minutos antes de que el silbato marcara el final del partido, jóvenes y familias completas comenzaron a concentrarse en el monumento de Banderas, en la avenida Lázaro Cárdenas, para festejar la primera medalla de oro del país.
En el momento de mayor concentración se estimaron unos 300 personas de todas las edades en la glorieta con playeras verdes, cornetas, tambores, pero tal vez fueron mucho más los automovilistas que en carros particulares, urvans de transporte público y hasta camiones de volteo los acompañaron con el ruido de los claxon la celebración.
Para resguardar el lugar, acudieron tres patrullas y dos motociclistas de la Tránsito, y una camioneta de la policía municipal, mientras otros automovilistas que manejaban alrededor del monumento gritaban el clásico viva México y se lanzaban cerveza entre ellos.
En la plazoleta, mientras los chilpancingueños cantaban Cielito lindo llegaron los vendedores de frituras y raspados para los más pequeños, y el clásico ¡Viva México¡, fue acompañado con el corro de “¡dónde están, dónde están, esos mayates que nos iban a ganar!”
A la 1:30 de la tarde, ya solo quedaban sólo algunas familias con muy niños pequeños, con el señor de los raspados, y en la avenida, otros seguían ondeando sus banderas desde asientos traseros de su auto.

Paraliza Atoyac por más de
dos horas la final Mexico-Brasil

Por mas de dos horas quedó practicamente paralizada la ciudad de Atoyac a causa de la transimisión del partido de la final del futbol olímpico entre Mexico y Brasil en Londres, donde finalmente la selección mexicana ganó la medalla de oro por primera vez en los Juegos Olímpicos con un marcador de 2-1.
La mayoría de los comercios del centro de la ciudad abrieron después del mediodía y otros ni levantaron sus cortinas.
El estacionamiento del centro comercial mas grande de la ciudad, pese a que era sábado estaba casi vacío.
En los pocos comercios que abrieron, se oía por la radio y se veía en los televisores la transmisión del partido Mexico-Brasil, que sorpresivamente a los treinta segundos de iniciado se escuchó un estruendo de gol a favor de México.
Las trompetas de los pocos autos que circulaban en la calles del centro comenzaron a tocar y los vecinos de los locales salían a compartir el triunfo.
El servicio de combis prácticamente desapareció durante el partido, las unidades circulaban con uno o máximo dos pasajeros y otras sin ninguno. (Lourdes Chávez y Francisco Magaña / Chilpancingo y Atoyac).

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