Silvestre Pacheco León

El nuevo recuento

Como ahora es del dominio público, después del cómputo distrital efectuado en todo el país, que comprendió el recuento de más de la mitad de los paquetes electorales que registraron errores e inconsistencias, el pasado 3 de agosto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó un nuevo recuento de más de mil paquetes electorales de la elección presidencial como resultado de la impugnación presentada por la coalición electoral Movimiento Progresista.
Del total de paquetes de éste nuevo recuento con el que se alcanzará la cifra del 56 por ciento de los paquetes electorales recontados, 17 se encuentran en seis distritos del estado de Guerrero, la mayoría en la región de Tierra Caliente.
En la Costa Grande la orden del TEPJF afectó la casilla 1607 especial que se instaló en la plaza Libertad de Expresión del puerto de Zihuatanejo, en la cual ganó AMLO, seguido de EPN y en tercer lugar la panista JVM.
A las 9 de la mañana del día 8 de agosto dio inicio el procedimiento para el nuevo recuento a cargo del magistrado del Tribunal Unitario del Centro Auxiliar de la Séptima Región de Acapulco, Guillermo Cuautle Vargas, comisionado representante del TEPJF para llevar a cabo esa diligencia.
Con la presencia de los consejeros distritales y de los representantes de los partidos políticos, el magistrado comisionado para el nuevo recuento, auxiliado por el presidente y el secretario del consejo, además de la vocal de organización, procedieron a la apertura del paquete en la sala de sesiones del consejo distrital.
En primer lugar el magistrado tomó nota de que en el paquete abierto en vez de contar con la lista nominal, lo que había era un CD con la relación de los nombres de cada uno de los electores que se presentaron a sufragar a dicha casilla.
En la relación de votantes aparecían los nombres de cada uno de los ciudadanos que se presentaron a votar, misma que sumaba 754.
La explicación sobre la falta de lista nominal fue que se trataba de una casilla especial que por su carácter no contiene lista nominal sino que a partir de la base de datos del IFE simplemente se verificó en el sistema de cómputo si el elector formado en la fila con la intención de ejercer su derecho al voto no tenía impedimento para sufragar.
A partir de ése total de 754 ciudadanos que votaron según la lista contenida en el CD de la casilla especial se procedió al recuento conforme al método del IFE. Así se computó que por partidos el PAN obtuvo 139 votos, el PRI 160 y el PRD 237.
Pero como EPN y AMLO fueron postulados por más de un partido, a los votos anteriores se sumaron los obtenidos mediante sus coaliciones. Como se recordará, en ésta elección presidencial los ciudadanos pudieron votar hasta de 18 formas distintas, situación que hizo más complejo el escrutinio y el cómputo de votos.
De acuerdo con el recuento a EPN se sumaron 50 votos que obtuvo el PVEM a su favor, lo que hizo un total de 210 votos, mientras que para AMLO los partidos coaligados para su candidatura, PT, MC, le aportaron 136 votos, haciendo un total a su favor de 373 votos. El candidato del Panal, Gabriel Quadri, obtuvo 21 votos, candidatos no registrados ninguno y 21 votos nulos.
La suma de los votos así repartidos dieron un total en el recuento de 764 boletas de las cuales 21 fueron consideradas como votos nulos.
Es importante destacar que tanto las casillas especiales como las básicas, especiales y contiguas fueron todas dotadas además de las 750 boletas de rigor con 14 boletas extras ante la eventualidad de que cada partido tuviera los dos representantes a que tiene derecho por ley para garantizarles su derecho a votar.
De manera que en el recuento se confirmó ése dato de 764 boletas entregadas a la mesa directiva como dotación legal aunque no todo lo consignado en el acta de escrutinio y cómputo motivo de la impugnación fuera confirmado, pues en ella el PAN aparecía con 141 votos, 2 más que en el recuento; EPN sumaba 209 votos, uno menos que en el recuento.
AMLO por su parte sumaba 371 votos, dos votos menos que en el recuento. Es decir que la única que perdió votos fue la candidata del PAN, pues EPN y AMLO aumentaron uno y dos, respectivamente.
Sin embargo, como se puede ver en las cifras, en términos generales las diferencias encontradas con el recuento fueron mínimas y todas las demás han sido referidas a errores de cómputo.
Las diferencias más notables entre el acta levantada en la casilla el domingo primero de julio y los resultados del recuento están en el total de boletas registradas como recibidas y los votos nulos.
Los funcionarios del IFE en la casilla especial reportaron la recepción de 753 boletas, once menos de las que aparecieron en el recuento, las que a la vista de todos sumaron 764.
Si bien en ambos resultados no se anotó ningún voto por candidato no registrado, en el rubro de los votos nulos, el acta originaria consignaba 11, cuando al parecer juntaron en el paquete de los votos nulos las boletas sobrantes que los propios funcionarios habían inutilizado. Por esa razón el paquete contenía 21 entre votos nulos y boletas sobrantes e inutilizadas.
Es importante destacar que a la hora del recuento ningún representante de partido objetó alguno de los votos nulos para reservarlos a la resolución del tribunal, y menos sobre las boletas inutilizadas.
Si del resultado que reportaba el acta originaria uno podía deducir que se había entregado una dotación incompleta de boletas, con el recuento se confirmó lo contrario.
Después de vivir esa experiencia del recuento las lecciones pueden ser amplias y diversas. La principal referida a una incompleta capacitación de los funcionarios o a tanta presión de los electores y quizá hasta de los representantes de partido que influyeron negativamente en su desempeño.
Conociendo los pormenores en la operación de las casillas especiales cuya tardanza para identificar a los votantes fue memorable, es posible que también el cansancio de los funcionarios por la larga y extenuante jornada hayan sido la razón que explique y hasta justifique esos errores, pues en los reportes que se conocieron en el consejo local abundaron los comentarios negativos tanto de electores que acudieron a las mesas de casilla especiales por la tardanza como de propios funcionarios, incluidos los empleados del IFE que fueron habilitados para operarlas, pues al parecer no contaron con el personal suficiente para relevarlos ni siquiera para comer, menos pera descansar.

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