Las universidades interculturales se han convertido en botín político, dice investigador

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El secretario técnico del Colegio de Guerrero Floriberto González González ratificó lo dicho por un estudio de la UNESCO, que las universidades interculturales se han convertido prácticamente en un botín político, el personal docente contratado no tiene el perfil y los planes de estudio no son pertinentes para el desarrollo de los pueblos originarios, porque se elaboraron desde la visión de las universidades tradicionales.
Esto tras la difusión del reporte Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de América Latina, realizado por la UNESCO, que incluye un apartado sobre las políticas públicas de las instituciones y programas interculturales de educación superior en México, y que fue destacado ayer en el diario de circulación nacional El Universal.
El investigador, que en 1999 fue uno de los promotores de la iniciativa de una universidad intercultural en la entidad, opinó que la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG) y la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (Unisur), que también fueron analizadas en el estudio que elaboró el jefe del Departamento de Investigación en la Universidad Intercultural del Estado de México, Mindahi Crescencio Bastida Muñoz.
En principio, González González recordó que la UIEG fue creada por decreto del gobierno del estado, y la Unisur se integró después, por la inconformidad de quienes no estuvieron de acuerdo.
“Efectivamente, coincido en que (al depender de gobierno estatales) se han convertido prácticamente en botín político; en que el personal contratado no tiene el perfil para trabajar en una universidad intercultural, y los planes de estudio no responden a la problemas de las comunidades originarias porque se elaboraron desde la visión de las universidades tradicionales, por asignaturas, principalmente”.
Por esto, llamó a los responsables de la política educativa a evaluar qué tan pertinentes son las carreras que se ofrecen a través de su primera generación de egresados de la UIEG este año, “para saber si realmente se están desenvolviendo como debiera ser”.
Asimismo, dijo que la Unisur ya debe tener su primera generación de alumnos egresados, aunque estos, al no tener un plan de estudios validados por dependencias oficiales, no tienen documentos que los avalen. Recordó que el año pasado, el gobernador Aguirre Rivero les otorgó apoyos materiales, pero siguen sin ser reconocidos.
De la UIEG, señaló que “desgraciadamente el rector es nombrado por el gobernador, y desde el momento de la decisión, el asunto es político, “y justamente me parece que quien es el actual rector (Rafael Aréstegui Ruiz), obedeció más a tintes políticos que a una formación académica”.
En cuanto a la Unisur, “ni se diga, se creó por un grupo político del PRD”, el Movimiento de Izquierda de Guerrero (MIG), que encabeza Bulmaro Muñiz Olmedo.
Subrayó que la intención original de los primeros promotores -como Humberto Santos Bautista, actual director de la Normal Rural de Ayotzinapa y maestros indígenas del municipio de Chilapa-, era crear una escuela de formación de estudiantes de los pueblos originarios desde otra visión, de construcción del conocimiento.
Planteaban que el conocimiento tiene que partir del contexto y de la problemática de cada comunidad y a partir de eso presentar proyectos de investigación que pudiera resolverlos. Estos proyectos se convertirían en planes y programas de estudio, diseñados de forma diferente, no por asignatura.
De la iniciativa de los primeros promotores, recordó que realizaron foros en el 2000, y en 2003 se realizó el primer Congreso intercultural bilingüe en Chilapa, y así continuó todo el trabajo que desembocó en  con el decreto de creación de la UIEG en 2006.
Recordó que al principio nadie creía que podría construirse un proyecto de universidad intercultural, pero cuando observaron que comenzó a tomar forma y que era posible, hicieron su aparición las organizaciones indígenas y el MIG del PRD. Sin embargo, cuando el MIG notó que el proyecto tomaba otro rumbo y no respondía a sus intereses políticos, decidieron crear otra. Pero, cuando diputados y alcaldes comenzaron a “meter mano” se retiraron.
Consideró que hoy, lo necesario es formar una planta docente intercultural; “no puede entrar cualquiera a trabajar porque reproduce la formación de la universidad convencional de donde viene”.
Sobre los nuevos planteles de la UIEG, extensiones en Ayutla y Huitzuco, opinó que va a reproducir lo mismo que ahora tienen, pero son bienvenidas las propuestas porque hace falta mucha educación superior y posgrados en Guerrero, pero desde su punto de vista, dijo, primero hay que consolidar la sede de la UIEG que ya se tiene en La Ciénega.
El reporte de la UNESCO publicado en Internet, concluye con que “la educación superior intercultural debe reorientarse y fortalecerse para consolidar el enfoque intercultural no sólo en las universidades interculturales, sino en las universidades e instituciones de educación superior convencionales, que incluyan la presencia de afrodescendientes.
Entre los principales cometidos está la revitalización de las lenguas y las culturas de los pueblos, la vinculación con la comunidad que coadyuve al desarrollo sustentable de los territorios y regiones. Asimismo, que se propicie un diálogo intercultural entre las distintas culturas para el mutuo reconocimiento”.
Y “en efecto, existe una conciencia de que las universidades interculturales están en riesgo ante las políticas educativas que le apuestan al desarrollo de las individualidades mediante el uso de tecnologías de información y comunicación, más que al desarrollo de las colectividades situadas en contextos socioculturales y socioambientales de gran complejidad y con requerimientos de parte de grupos diversos de actores que han sido formados en valores y principios de responsabilidad compartida frente a problemas comunes.”