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Operan en los Países Bajos refugios para hombres que sufren violencia doméstica

Inder Bugarin / Agencia Reforma

Bruselas

La lucha contra la violencia doméstica en Países Bajos no se restringe a la protección de mujeres que fueron golpeadas por sus maridos, desde hace cuatro años, el país abrió un refugio para atender a hombres que sufrieron de algún tipo de maltrato en el hogar.
De acuerdo con un informe reciente publicado por los Ministerios de Salud y de Justicia, cada vez más varones son víctimas de la violencia en casa. Las autoridades holandesas consideraban que 85 por ciento de las víctimas eran mujeres y 15 por ciento hombres, sin embargo, investigaciones revelaron que la relación es de 60 por ciento contra 40.
Además, el estudio sostiene que cada año se registran 200 casos de maltrato grave, y que sólo 20 por ciento de ellos son denunciados. Del total de quejas, sólo 14 por ciento son presentadas por varones.
“Cuando decidimos hacer visible el maltrato doméstico que padecen los hombres, estábamos ante un problema desconocido para la sociedad, estábamos ante hombres que no se atrevían a denunciar por vergüenza, porque hablar atentaba contra la identidad machista y porque estaban convencidos de que no serían escuchados”, comentó a Reforma Cecilia Pérez Yánez, Coordinadora del Centro de Ayuda a Víctimas por Violencia de Honor, una unidad de trabajo de la organización Blijf Groep.
“Pero las cosas están cambiando, estamos rompiendo tabúes y cada vez más hombres se arman de valor buscando ayuda”, agregó.
Para la trabajadora social, quien empezó la lucha contra la violencia doméstica hace 22 años atendiendo denuncias de mujeres golpeadas en Amsterdam, la evidencia más sólida del cambio de actitud entre los hombres es la saturación de los centros de apoyo.
“Simplemente no nos damos abasto, todos los días tenemos llamadas de hombres que buscan refugio y es difícil ayudarlos porque estamos al tope de capacidad”, informa Pérez.
Los refugios de hombres maltratados tienen capacidad en Amsterdam para ocho personas, mientras que las casas de seguridad donde se ocultan hombres cuya vida estaría en peligro reciben un máximo de seis varones.
“Tenemos evidencias suficientes para mostrar que la mujer puede ser tan violenta como el hombre”, asegura Pérez.
Países Bajos abrió en 2008 los primeros centros de atención de hombres maltratados en las ciudades de Amsterdam, Utrecht, La Haya y Rotterdam, donde la capacidad de ayuda se restringía en total a 40 víctimas del sexo masculino. Cuatro años más tarde, la plataforma ha atendido a más de 700 hombres y prestado ayuda a 200 víctimas, 40 por ciento de ellos maltratados por sus ex parejas.
Ante estos resultados, el Ministerio de Salud ha decidido darle una nueva inyección de recursos de 2.4 millones de euros para operar hasta el 2015 y apoyar a las víctimas a lograr una plena reintegración social mediante talleres de recuperación de autoestima, cursos de capacitación laboral y programas de acceso a la vivienda.

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