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Busca el gobierno estatal desviar la atención de los feminicidios, critica María Luisa Garfias

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Después que el lunes la secretaria de la Mujer, Rosario Herrera Ascencio recriminó que las asociaciones no se involucran en las iniciativas para modificar el Código Penal que permita tipificar de manera explícita los feminicidios en Guerrero, la líder feminista María Luisa Garfias Marín recordó que ella ha participado como representante del Colectivo La Madeja en los encuentros que se han convocado, y cuestionó la dilación en la presentación de la iniciativa en el Congreso local, porque así podría transcurrir todo el periodo de gobierno.
Consultada al respecto, luego que se informó que esta semana La Madeja presentaría una postura sobre el concepto de feminicidio que expuso ante los medios la procuradora Martha Elba Garzón Bernal y que excluye las muertes violentas de mujeres que pudieran estar relacionadas con la delincuencia organizada, Garfias Marín opinó que el gobierno buscar desviar la atención.
Por un lado, precisó que la reforma al Código Penal, con la que se crea el artículo 108 bis, sobre el delito de feminicidios, fue aprobada en octubre de 2010 y se publicó en diciembre de ese mismo año, y no en 2011 como se mencionó en una conferencia de funcionarios públicos; “esto demuestra que, primero, existe desinformacion”.
Asimismo, señaló que esa reforma fue de escritorio, porque no fueron llamadas las  organizaciones de mujeres; “fue muy corta y está considerada por el observatorio nacional de feminicidios como una reforma hecha sólo para que el gobernante diga que ha cumplido, pero no para tratar de abatir los feminicidios”.
Aseguró que así como está redactado el artículo 108 bis es prácticamente imposible comprobar si hubo un feminicidio en la muerte violenta de una mujer, “aún cuando haya certeza que el agresor fue su pareja o esposo, no se puede comprobar porque no existe los mecanismos para ello”.
Asimismo, señaló que como integrante de una organización de mujeres, en agosto del año pasado, llamaron a mesas sobre feminicidio y estuvo presente, lo mismo en noviembre de 2011, y como representante de La Madeja hizo propuestas para reformar el delito de feminicidio y estupro en el Código Penal.
Consideró que todo crimen de una mujer, en un sistema patrialcal como el que vivimos, son por odio y es una cuestión de género, porque aún no se puede hablar de situación de igualdad con los hombres, en cualquier medio, este sistema implica la desventaja de las mujeres.
Sin embargo, subrayó que el gobierno coloca en una en relación de igualdad a hombres y mujeres en el crimen organizado, pero las mujeres que sí están involucradas en la delincuencia es porque no tienen un salario, porque son madres, novias, esposas, hermanas, y añadió que ni a ellas ni a nadie, involucrado o no en el crimen organizado, se le debe quitar la vida de forma violenta.
Consideró que las instituciones minimizan el asunto de las mujeres, lo que hacen es crear impunidad a todas estas muertes; hace tiempo tienen una estrategia para minimizar los feminicidios, decían que eran crímenes pasionales y les daban carpetazo.
Afirmó que toda muerte violenta de una mujer es feminicidio y las organizaciones pretenden que en ese sentido se reforme en el Código Penal, “ahora dicen que la propuesta tiene varios filtros, a menos que digan cuántos filtros siguen”.
De las muertes violentas en general, destacó que existe una desvalorización para insensibilizar a la población y fomenta así, desde las instituciones, la impunidad. Luego, convocó a las funcionarias coordinar trabajos juntas, “en lugar de que nos golpeen, estamos demostrando que sí estamos cuando nos llaman”.

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