Seguir el diálogo con la API para evitar la pérdida del Jardín del Puerto, piden a autoridades

Karla Galarce Sosa

Integrantes del Frente de Recuperación del Jardín del Puerto convocaron a las autoridades de los tres ámbitos a que sean intermediarias y se retome el diálogo con los representantes del grupo Transportación Marítima Mexicana (TMM) y de la Administradora Portuaria Integral en Acapulco (API), para evitar la pérdida de un espacio donde confluyen acapulqueños provenientes de puntos distantes y principalmente de la zona suburbana.
En entrevista, la codirectora del Jardín Botánico de Acapulco, Kay Mendieta Marsalis, explicó que, de acuerdo con una encuesta aplicada por las 24 organizaciones que integraron el movimiento en julio pasado, el 98 por ciento de 400 encuestados aún son usuarios del espacio que en la actualidad están rodeado por una malla.
“Los encuestados revelaron que visitaban antes el lugar, que desean seguir utilizándolo y que están dispuestos a participar en acciones para su mejora y cuidado”, indicó Mendieta Marsalis.
La representante del movimiento Acapulco por la paz, Jean Mendieta Jiménez, dijo que durante las acciones de esa agrupación se pronunciaron por el respeto a la ciudad, sus habitantes y la vocación turística de Acapulco, pero destacó que ponderan la conservación de espacios públicos, cuya presencia, dijo, es indispensable para el sano esparcimiento de la gente.
Durante una entrevista con El Sur, se destacó que la finalidad de construir la plancha de cemento, que tendrá una extensión de 4 mil  727 metros cuadrados para estacionar vehículos de exportación “a costa de la eliminación total del espacio público”, es beneficiar al grupo TMM porque no habrá una derrama económica real para Acapulco, pues únicamente serán contratados 150 empleados eventuales para que conduzcan los vehículos a exportar, pero que carecerán de prestaciones de ley por tratarse de empleos de unas horas.
Jean Mendieta destacó la necesidad de regenerar espacios de esparcimiento para habitantes y  turistas, pues consideró que sería un atentado a la sociedad que ha utilizado el parque desde hace mucho tiempo, “e incongruente con las necesidades de la población y las cuantiosas inversiones previstas  para la remodelación de la zona y de Acapulco, en general”.
Agregó que los ciudadanos han tolerado pacientemente el bloqueo vehicular que generan las góndolas transportadoras de vehículos de exportación, el paulatino avasallamiento sobre sus áreas de tránsito común y la opacidad en su concesión, actividades y mejoras que no son acordes al bien común.
En una carta que comenzó a circular por internet, las organizaciones exigen que la Terminal Marítima Mexicana resuelva sus problemas de movilidad y almacenamiento dentro de los propios edificios existentes y que las autoridades impidan el cierre del Jardín del Puerto, pues lejos de aportar beneficios se le quita a la ciudad espacios públicos.
Explicaron que API, de acuerdo con la ley, tiene una concesión para aprovechamiento de un bien nacional, de uso común que puede ser rescatado por la misma autoridad en caso de un legítimo interés público.
“Reclamamos un legítimo interés público por Acapulco. En Acapulco no podemos permitirnos perder los espacios públicos que tanto contribuyen a la convivencia y reconstrucción del tejido social, en especial este parque en pleno centro y de uso tradicional para las familias acapulqueñas. No respeta lo establecido en el Plan de Desarrollo Urbano de Acapulco. De realizarse se retirarán 110  árboles y palmas varias de ellas protegidas por la NOM -059 Semarnat 2010, lo que provocaría un desequilibrio ambiental y la pérdida irreversible de un pulmón. No responde a la vocación turística del puerto, afectaría la imagen de la ciudad y eliminaría una de las pocas ventanas que quedan al mar”, se expone en el documento.
La Profepa clausuró el arranque de las obras en el Jardín de Puerto en marzo porque comenzó las labores sin contar con la documentación requerida por las normas ambientales.
Una semana antes, la Dirección de Obras Públicas municipal también colocó sellos de clausura porque no recibió la notificación.
La Profepa levantó los sellos de clausura porque el grupo TMM consiguió la exención de la Semarnat, sin embargo los regidores firmaron en pleno el acuerdo para impedir la construcción del estacionamiento.