Secuestran a una mujer en Atoyac y confirman la liberación de dos plagiados

Fue secuestrada Tonantzin Barrientos Ponce, de 38 años de edad, vecina de la colonia El Ranchito, en la ciudad de Atoyac,  y   mdre de familia.
Lo anterior lo confirmaron sus familiares, quienes la mañana del miércoles hicieron boteo en negocios y viviendas, así como con transeúntes en el Zócalo.
En los botes donde se reúne el dinero, aparece la foto de la secuestrada con una frase con la que pide ayuda para regresar con sus hijos.
La mujer es hija de Patricio Barrientos Nava, que hace dos años recibió una presea al Mérito Civil del Congreso del Estado.
Tonantzin Barrientos salió de su casa el lunes por la mañana y se dirigió a comprar al centro comercial Super Che, aseguran sus familiares.
Abundan que a las 11 de la mañana habló con uno de sus hijos y le pidió que le dijera a su papá que la fuera a recoger, que estaba detrás de la tienda, en el paradero. Su hijo narró que fue lo último que escuchó, porque la comunicación se cortó.
Los secuestradores exigen a la familia 350 mil pesos, “les pedimos por favor, a los que tienen a mi hermana que no le hagan nada, estamos haciendo todo lo posible por juntar el dinero. Respeten su vida se lo pedimos”.
Asimismo, los jóvenes que fueron secuestrados con el joven Marco Polo Aguirre Berdeja, quien amaneció ejecutado la mañana del martes, ya fueron liberados.
Trascendió que Edgar Fierro Reyes fue liberado el lunes a las 10 de la mañana y Ranferi Montaño un día antes, después de que pagaron por sus rescates.
Exhorta el arzobispo Carlos Garfias, ante la inseguridad en Atoyac, a confiar unos en otros

El arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos exhortó a los atoyaquenses durante la misa en la parroquia de Santa María de la Asunción, por el aniversario de la misma, a “que retomen la confianza y conviva más”.
Una ola de inseguridad se está viviendo en el municipio, donde en menos de ocho días han ocurrido cuatro secuestros.
En la homilía, donde se dio la Confirmación a 80 niños, Garfias Merlos señaló que se debe retomar la confianza entre familias, amigos y vecinos, luego que la inseguridad y los secuestros han generado que no se hablen, por el temor que existe.
La misa, que fue parte del cierre de nueve días de festejos de la parroquia por su aniversario, estuvo abarrotada, algunos tuvieron que escuchar la oración desde el atrio de la iglesia, donde se instalaron bancas.
Garfias hizo un llamado: “hagan actividades en familia, pregunten a sus allegados cómo están”.
Pidió también que se inculquen valores en los jóvenes y no pensar tanto en la inseguridad, que ha estado alejando a muchas familias, dijo.
Al término de la misa se ofreció una comida afuera de la parroquia, mientras el arzobispo sostuvo una reunión privada con los curas de la región.
Las festividades culminarán hoy por la tarde con una verbena popular y juegos pirotécnicos. (Francisco Magaña, Atoyac).