Protestan en Casa Guerrero ex policías del caso Aguas Blancas; exigen su liquidación

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Once ex policías del estado que fueron despedidos por su presunta participación en la masacre del Vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, ocurrida el 28 de junio de 1995, instalaron ayer una huelga de hambre que duró dos horas afuera de la puerta uno de Casa Guerrero, para demandar del pago de su liquidación.
Los 11 ex elementos de la policía estatal instalaron su huelga de hambre a las 12 del día, sin embargo a las 2 de la tarde se levantaron, luego de que acudió a dialogar con ellos el director del Trabajo, de la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado, Bernardo Ortega León, quien les pidió que acudieran a la Secretaría de Finanzas para que allí les informaran cuándo recibirían el cheque correspondiente a su liquidación.
Los ex policías recibirán de 80 mil a 120 mil pesos de acuerdo al tiempo que llevaban dentro de la corporación hasta la fecha en que fueron despedidos.
Uno de los ex agentes, Ignacio Benítez Carvajal, recordó que después de la masacre de Aguas Blancas, 28 policías estatales y 3 funcionarios fueron detenidos y sentenciados a 18 años de prisión por su presunta participación en la masacre de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), pero solamente purgaron una condena de 8 años y 7 meses en prisión y salieron libres.
Agregó que después se reincorporaron a sus actividades como policías estatales, pero que 3 años después –en 2005– fueron despedidos sin que recibieran ninguna indemnización o liquidación conforme a la Ley. Dijo que desde entonces comenzaron a exigir por la vía legal al gobierno estatal el pago de su finiquito, puesto que la mayoría de los uniformados tenían de 14 a 23 años trabajando dentro de la corporación.
Sin embargo dijo que la respuesta fue siempre que no había dinero y que ahora con la nueva administración que encabeza el gobernador Ángel Aguirre reiniciaron sus gestiones y que el subsecretario del Trabajo, José Gilberto Cuevas González, les pidió que para poder negociar el pago de su finiquito tendrían que desistirse de la demanda que tenían en contra del gobierno.
Pero dijo que el ofrecimiento que les hizo fue de un millón y medio distribuidos entre los 11 ex policías que presentaron la demanda, mientras que ellos estaban demandando cantidades que variaban de 600 mil a 1 millón 200 mil pesos, de acuerdo al tiempo que estuvieron dentro de la corporación, por cada policía, por lo que rechazaron el ofrecimiento.
Ayer, luego de que se instalaron los 11 ex elementos policiacos en huelga de hambre a las 12 del día afuera de Casa Guerrero, a las 2 de la tarde fueron atendidos, en el mismo lugar de su huelga, por el director del Trabajo, Bernardo Ortega, quien les pidió quien integraran una comisión que lo acompañara a la Secretaría de Finanzas y Administración, para saber la fecha en que recibirán el cheque por concepto de su finiquito.
El funcionario aseguró que el dinero ya estaba autorizado y que solamente acudirían a saber cuándo les expedirían el cheque. El funcionario informó que los ex policías recibirían de 80 mil a 120 mil pesos, de acuerdo al tiempo que trabajaron en la corporación.
El ofrecimiento del funcionario fue aceptado por los ex elementos policiacos y su abogado Carlos Araujo, quien dijo que, finalmente, los ex policías decidieron recibir esa cantidad “por hambre”.
Por otra parte los ex elementos de la policía estatal se rehusaron a hablar con respecto a lo que pasó realmente el 28 de junio del 1995 en el Vado de Aguas Blancas, pues dijeron que de eso ya está dicho todo e Ignacio Benítez Carvajal solamente aseguró que son inocentes de la muerte de los 17 campesinos, puesto que se comprobó que ellos estuvieron en una posición en la que no pudieron ser los que dispararon y mataron a los campesinos.