Terminar con el presidencialismo e impulsar “un nuevo federalismo”, en la agenda legislativa

Hugo Pacheco León

Acapulco

Aunque hubo poca afluencia en las mesas de trabajo de la Reunión Cumbre de la Izquierda Mexicana, al medio día de ayer finalmente cumplieron con la presentación de las relatorías que se convertirán en la agenda política y legislativa de los grupos parlamentarios del Movimiento Progresista.
Las relatorías fueron leídas ante el pleno de senadores y diputados electos del Movimiento Progresista, a la que ya no asistieron los presidentes nacionales del PT y Movimiento Ciudadano.
Sólo presidió la plenaria el del PRD, Jesús Zambrabo Grijalva; tampoco asistieron los gobernadores que sí asistieron el miércoles a la inauguración, y el anfitrión Angel Aguirre Rivero envió como su representante al secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, quien clausuró los trabajos y dirigió un mensaje.
La agenda política y legislativa que será impulsada en el primer periodo de sesiones de la próxima 62 Legislatura federal, incluye todos los temas políticos, económicos, educativos, de seguridad pública, procuración de justicia, derechos humanos y medios de comunicación.
Sólo la mesa “México y el Mundo” no tuvo quórum, lo que demostró el desinterés de los senadores y diputados electos, aunque su coordinadora, la secretaria general del PRD y senadora Dolores Padierna, leyó una postura que fue retomada como resolutivo.
En materia política, establecieron que la principal tarea es terminar con el presidencialismo, con “un nuevo federalismo” que privilegie el equilibrio de poderes, que democratice las relaciones con la ciudadanía, pero sobre todo una nueva forma constitucional “para dotar al Distrito Federal de plena soberanía, con el resideño, en principio, del artículo 122 para darle “a la ciudad de México el estatus de autonomía”.
En seguridad pública, los grupos parlamentarios del Movimiento Progresista establecieron como eje transversal de su agenda el respeto a los derechos humanos con perspectiva de género, y en ese tema acordaron crear la Ley General que promueva y proteja los derechos de la niñez, reformar la Ley Federal del Trabajo para promover y defender los derechos laborales con perspectiva de género, e impulsar reformas que garanticen los derechos y cultura indígena y afromexicana.
En el asunto económico, se pronunciaron particularmente por “la explotación de los hidrocarburos que constituyen la industria petrolera”, desde la exploración, explotación, refinación, transporte, almacenamiento, distribución y ventas.
Y definieron: “La izquierda se pronuncia por una economía altamente productiva basada en el acceso a una educación de calidad, desarrollo de la tecnología, acceso a energía a precios competitivos, y una política de financiamiento e inversión pública y privada en infraestructura”.
En el aspecto social, la temática es garantizar la asignación de ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para educación, con el criterio de que cada año el presupuesto no puede ser menor al del año anterior, además de una reforma integral educativa, y propondrán la desaparición de las juntas de Conciliación y Arbitraje y de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos “para acabar con dos instrumentos básicos del corporativismo”.
También propondrán un Sistema Único de Salud que sustituya al Seguro Popular.
Y sobre los medios de comunicación también propondrán reformas “para garantizar la pluralidad y la competencia en medios de comunicación masiva, radio, televisión, prensa e internet, y los derechos de audiencia”.
Incluso para la comunicación electrónica, pedirán certidumbre jurídica a los concesionarios.