Hacer del Congreso una “palanca de la transición”, mandato para los legisladores de izquierda

Hugo Pacheco León

Acapulco

Ayer al culminar los trabajos de dos días de la Cumbre de la Izquierda Mexicana, se definió que los grupos parlamentarios del Movimiento Progresista se convertirán en la “verdadera palanca de la transición en México” y que será en las cámaras del Congreso de la Unión donde se realizará el diálogo y la toma de decisiones sobre la agenda política y legislativa de la República, marcando su distancia del Ejecutivo.
Los diputados y senadores electos del Movimiento Progresista resolvieron ayer aquí llevar al Congreso de la Unión la discusión, acuerdos y toma de decisiones de la agenda política y legislativa del país, marcando su distancia del Ejecutivo, anunció en su intervención de clausura de las mesas de trabajo, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalba.
Un resolutivo fue dedicado a manifestar apoyo a la empresa MVS, con la exigencia al gobierno federal de que dé una explicación sobre el retiro de la concesión de la banda ancha de 2.5 gigahertz al considerarlo un ataque a la libertad de expresión.
Lo anterior fue anunciado por el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, ante el pleno de senadores y diputados electos del Movimiento Progresista, que este jueves al mediodía presentaron las relatorías de las mesas de trabajo de la Reunión Cumbre de la Izquierda Mexicana, que definen su agenda política y legislativa nacional para trabajar al instalarse la próxima 62 Legislatura.
Jesús Zambrano destacó los puntos urgentes de la agenda política y legislativa que deben trabajar los grupos parlamentarios del Movimiento Progresista.
Uno de ellos es con el que intentan frenar que la historia se repita en la elección presidencial de 2018, impulsando la reforma constitucional en materia electoral para no permitir la violación o impunidad al rebasar topes de gastos de campaña y uso ilícito de recursos para llegar a la Presidencia de la República, aunque no se aludió el caso del priista Enrique Peña Nieto.
Zambrano también destacó que es urgente una reforma sobre medios de comunicación “a fondo, no maquillada”, para transparentar su ejercicio y que den información objetiva amplia y plural.
Se trata, dijo, de evitar que los medios de comunicación manipulen la voluntad popular y decidan quiénes podrán ser los presidentes de la República.
Luego vino la propuesta de Zambrano de votar en ese momento el resolutivo especial propuesto, por el que se expresó apoyo a la televisora MVS y se exigió al gobierno federal que dé una explicación del retiro de la concesión para el uso de la banda ancha de 2.5.
Enseguida el presidente nacional perredista continuó su intervención para destacar que otra tarea urgente de los senadores y diputados electos será la de frenar la pretensión de los priistas y aliados de aplicar el IVA generalizado a alimentos y medicinas.
Luego señaló que el Movimiento Progresista no se opone a la reforma fiscal, pero debe ser una que acabe con los paraísos fiscales que ahora favorecen a más de 400 empresarios que actúan como pequeños contribuyentes. Aunado, dijo, a que debe reformarse la Ley de Coordinación Fiscal.
Además indico que se debe impulsar reformas que hagan del sector energético una palanca nacional de desarrollo, para lo cual marcó que debe rechazarse la reforma al artículo 27 constitucional que pretenden modificar los priistas para favorecer a la iniciativa privada.
En lugar de ello, indicó que la propuesta es hacer una reforma para darle autonomía a Pemex, pero sin privatizarla.
Luego dijo que otra reforma urgente es la laboral, para modificar la Ley Federal del Trabajo, pero respetando las conquistas obreras, y hacer competitivo al sector empresarial pero sin que eso afecte los derechos de los trabajadores, recalcó Zambrano.
Concluyó que los grupos parlamentarios del Movimiento Progresista deben convertirse en la “verdadera palanca de la transición en México”, y estableció que en adelante será en las cámaras del Congreso de la Unión donde se llevarán los diálogos y la toma de decisiones sobre la agenda política y legislativa de la República, postura que le generó un amplio aplauso a Zambrano.
Se marcará así la distancia del Ejecutivo, que dijo “ha sido el gran legislador” del país.
Al inicio de su intervención, Zambrano fue más preciso al decir que será en las Cámaras de Senadores y de Diputados “donde se centrará el destino del país y se tomarán las grandes decisiones”, además de que serán grupos influyentes y factores determinantes.
“Se terminaron los tiempos en que un solo legislador decidía qué hacer, haciendo a un lado la división de poderes”, dijo, y refiriéndose al PRI y su pretensión de construir una mayoría legislativa con el PVEM y el Panal, dijo que “tampoco será un solo grupo político, por más grande que sea, quien imponga la agenda para que aprueben reformas regresivas para el país”.
Este jueves se cumplieron dos días de trabajo de senadores y diputados electos del Movimiento Progresista, sin la asistencia de liderazgos históricos de la izquierda mexicana.
Tampoco reflejó la unidad buscada entre las izquierdas, pues al final en la presentación de las relatorías y clausura de la cumbre, sólo estuvo el presidente nacional perredista, Jesús Zambrano, pero ya no estuvieron su par del Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, ni el representante nacional del PT, Ricardo Cantú, ni tampoco asistió el anfitrión y organizador, Angel Aguirre Rivero, ni los gobernadores y jefe de gobierno de la ciudad de México, en funciones y electos; tampoco  las cabezas de las corrientes perredistas, sólo estuvo Dolores Padierna en su calidad de senadora electa y secretaria general del CEN del PRD.

Celebra Humberto Salgado que la izquierda ya no será “una oposición sistemática”

A nombre del gobernador Angel Aguirre Rivero, su representante en la clausura de la Cumbre de la Izquierda Mexicana, el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, se congratuló de la reunión para seguir construyendo la democracia y una patria para todos.
Señaló que no deben bastar estos trabajos de unidad de las izquierdas, pues deben construirse las bases para el desarrollo del país.
Pero “que no sea un toque de guerra, sino el comienzo del establecimiento de nuevas relaciones políticas de entendimiento y de toma de acuerdos”.
Reiteró también la postura del gobernador Angel Aguirre, de que con los resultados de la cumbre la izquierda “no debe ser una oposición sistemática”, sino la precursora para alcanzar la gobernabilidad, porque ahora “salió fortalecido el partido, la izquierda y el país”.
La intervención de Humberto Salgado provocó el aplauso de los perredistas y enseguida clausuró los trabajos de la Cumbre de la Izquierda Nacional.