Desde el lunes reanudó el gobierno estatal las obras del edificio por el que acusa a Zeferino

Yee Trujillo

Desde el lunes, trabajadores del gobierno del estado reanudaron la construcción del Centro de Atención Ciudadana (Cedac) que inició Grupo Indi, luego de que las obras estuvieron detenidas durante un año y que vuelven a ser motivo de atención por la acusación de que el ex gobernador Zeferino Torreblanca incurrió en diversas irregularidades para autorizarla y en el manejo de los recursos para la misma.
Ayer, en el edificio ubicado en la Costera, entre las calles Diego Hurtado de Mendoza y Vasco Núñez de Balboa, del fraccionamiento Hornos, se observó a más de 30 trabajadores que realizaban trabajos de herrería en las áreas al aire libre, mientras otros se encontraban dentro de las áreas de oficina. En el otro extremo del edificio, en la estructura metálica que colinda con la Vía Rápida y no ha sido terminada, no se observó a ningún trabajador.
Apenas el lunes, en conferencia de prensa la Contraloría General del estado anunció que interpondrá una denuncia penal en contra de Torreblanca Galindo por la falta de comprobación de más de mil 38 millones de pesos en la construcción del Cedac y porque encargó la obra a la Secretaría de Finanzas y Administración.
Al tratar de consultar vía telefónica al secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, el secretario particular de Jorge Díaz Jiménez dijo que el encargado de este tema era el subsecretario de Desarrollo Urbano, pero Luis Mario Lavín Saldaña respondió que no podía dar información al respecto porque él solamente es un “observador” y las dependencias encargadas de la obra son la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Finanzas.
Aunque se buscó al responsable de la obra, los guardias de seguridad dijeron que no podía dar entrevistas porque estaba “muy ocupado” y no podían buscarlo porque se encontraba en la parte alta del edificio.
De acuerdo con los trabajadores, desde el lunes unos 60 empleados de diferentes empresas ultiman los “detalles” del edificio ubicado cerca de las oficinas de Telmex, colocando tablaroca, instalaciones de sistemas de aire acondicionado y fibra óptica, y dijeron que incluso algunos trabajan durante las noches.
Uno de los guardias de seguridad dijo que las oficinas serían para “Juzgados estatales y federales”.
Con este proyecto anunciado por el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo a finales de marzo de 2010 –mejor conocido como el “Edificio Inteligente” por la utilización de fotoceldas solares para el ahorro de energía eléctrica–, se planeaba que el gobierno del estado dejara de pagar unos 780 mil pesos mensuales por concepto de arrendamiento de oficinas para las dependencias estatales ubicadas en diferentes zonas del puerto.
Se planeaba que su construcción terminaría en junio de 2011, pero esta obra fue detenida desde el inicio de la administración del gobernador Ángel Aguirre Rivero, en el mes de agosto del mismo año, cuando apenas llevaba un supuesto avance del 60 por ciento.
El 15 de noviembre, el gobernador informó que el inmueble sería “ideal” para un nuevo mercado, como los que existen en otros países, que son también atractivos turísticos, y explicó que brindarían un “crédito accesible” a los locatarios, para que con sus pagos se terminara de construir el edificio.
Sin embargo, el 12 de febrero, al anunciar la inversión de 60 millones para remodelar el Mercado Central, Aguirre Rivero informó a los locatarios que ya no se trasladarían al “edificio inteligente”, en el que se habían gastado más de 700 millones de pesos.
El 11 de mayo, tras la presentación de los Proyectos de Infraestructura y Modernización de Acapulco, Aguirre Rivero indicó que se terminaría el edificio pero que con otra modalidad y que la empresa INDI debería de hacer un avalúo porque el gobierno del estado ocuparía solamente las oficinas que necesitaba.
Dos días después anunció que el gobierno del estado analizaba la posibilidad de vender la mitad de las oficinas de este proyecto a un banco o a la empresa constructora para recuperar la mitad de la inversión, pero hasta ayer se desconocía para qué serán utilizadas estas oficinas.
De acuerdo con la información disponible en la página de internet www.cedac.guerrero.gob.mx, el terreno en el que se construye comprende un total de 15 mil 544 metros cuadrados, en los que se planeaba construir 63 mil 596 metros cuadrados de oficinas de gobierno, un auditorio para 140 personas, dos salas de juntas para unas 120 personas, terrazas, jardines y una cafetería para 96 comensales.
En el Cedac se construirían unas 37 áreas de oficinas para Juntas de Conciliación y Arbitraje, Registro Público de la Propiedad, Relaciones Exteriores, Instituto de Catastro, Administración Fiscal, Protur, Sefotur, Invisur, Fideaca, Secretaría de Gobernación, la Coordinación General de Enlace Político Institucional, la Secretaría de Desarrollo Rural y la Promotora y Administradora de los Servicios de Playa de Zona Federal.
El proyecto también tenía previstas áreas para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Secretaría de la Mujer, la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, la Administración del patrimonio de la beneficencia pública, la Filarmónica de Acapulco, el Fideicomiso Guerrero Industrial, el Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (COPLADEG), la Procuraduría del campesino, el Centro de Convenciones Acapulco, y Atención Ciudadana.
Para estas oficinas se construyeron unos 932 cajones de estacionamiento en casi 30 mil metros cuadrados por debajo del nivel de la avenida Costera, en donde también se colocaron aisladores sísmicos de triple péndulo diseñados para “reducir la aceleración del suelo en la parte inferior del aislador y al tiempo mitigar el efecto en su parte superior hasta en 70 por ciento”.