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Iniciará actividades la normal de Ayotzinapa a pesar de la denuncia de maltrato a estudiantes

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El director de la en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Humberto Santos Bautista, informó que mañana comenzarán las actividades del nuevo ciclo, a pesar de los bemoles en el proceso de inscripción que continuará siendo observado por las autoridades y visitadores de organismos de derechos humanos que hace una semana se encuentran en la institución por una denuncia de maltrato a los estudiantes de nuevo ingreso.
El académico indicó que hasta al viernes se habían inscrito 52 por ciento de la matricula de 140 alumnos señalados en la relación de aspirantes de nuevo ingreso que publicó la Secretaría de Educación Guerrero (SEG); 55 alumnos en la licenciatura de educación primaria y 22 de educación primaria con enfoque intercultural bilingüe.
Aseguró que en el proceso se están respetando la relación oficial, que se elaboró conforme a la convocatoria de admisión y aunque tienen una semana más como plazo para la inscripción total de alumnos, añadió que “tal vez por esta situación particular, se abra un receso”.
Hace una semana, padres de familia y aspirantes de la normal rural denunciaron abusos en la llamada “semana de adaptación” ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) y que el Comité de la sociedad de Alumnos de Ayotzinapa relega de la lista de aceptados a aquellos que no toleran los trabajo extremos a los que son sometidos.
Aunque ya se realizó una reunión con las autoridades educativas para destrabar este conflicto, con  padres y aspirantes que se inconformaron porque fueron relegados y el Comité de alumnos, no ha hubo avances, pero Santos Bautista indicó que el proceso de inscripción será vigilado por la Secretaría de Educación, la Coddehum y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Santos Bautista aclaró que esta inconformidad tendrá que ser resuelta por la SEG de manera colegiada con los estudiantes y cuidando mucho lo que establece la ley, “veo muy difícil que el procedimiento se salga de la convocatoria porque existe una normatividad y nombramientos para los estudiantes aceptados.
Subrayó que convocatoria es muy clara, si alguien es excluido puede demandar por fraude, se puede amparar y la SEG tiene la obligación de inscribirlo; “difícilmente veo que alguien se anime a negar el derecho a la educación”.
Confió en que al final, esta experiencia sea de aprendizaje para la escuela, para la sociedad y para fortalecer académicamente a la institución, “al menos se está dialogando y parece que hay disposición de actores”.

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