Reitera el Congreso la exigencia de justicia por el homicidio de quien fue su líder

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

A nombre del Congreso del Estado, el diputado del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, consideró que para poder afirmar que “Guerrero cumple”, debe esclarecerse el asesinato del diputado Armando Chavarría Barrera.
Además exigió que se cite a declarar al ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, para que explique su “omisión” y por qué en su periodo de gobierno los procuradores mintieron y se dilató el caso, y que de resultar responsable se proceda en su contra.
Como a tres años del asesinato no hay justicia, los diputados exigen a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que presente un informe pormenorizado sobre la investigación del crimen y detalle los avances que lleva en los últimos meses.
También exigen que “se investigue y proceda contra los funcionarios públicos de la PGJE que hayan dilatado intencionalmente la investigación, al haber sustraído archivos y alterado pruebas que pudieron haber afectado la indagatoria”.
El diputado Celestino Cesáreo agregó a la demanda de esclarecimiento del homicidio de Armando Chavarría, los de Alvaro Rosas Martínez, Homero Lorenzo Ríos, Raúl Lucas, Manuel Ponce y Margarito Genchi, “para poder afirmar que el voto ciudadano en el 2011 valió la pena y para poder afirmar que Guerrero cumple”.
Lo anterior ocurrió en la sesión solemne convocada por el Congreso local como homenaje por los tres años de la muerte de Armando Chavarría Barrera, aunque esta vez duró apenas media hora (inició a las once y cuarto de la mañana y culminó a las once con 45 minutos).
La conmemoración luctuosa dio inicio a las nueve en el Panteón Central de esta capital, y posteriormente, los diputados, familiares y amigos de Chavarría se trasladaron al Congreso local, donde colocaron una ofrenda floral en el busto del extinto diputado, ubicado en el acceso principal al edificio legislativo.
Y a las once de la mañana con 32 diputados presentes, comenzó la sesión solemne con los honores a la bandera de la escolta del Ejército Mexicano y la banda de Guerra; además se entonó al himno nacional y el presidente de la Mesa Directiva, Florentino Cruz Ramírez, dio la palabra al diputado del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, para fijar la postura a nombre de la 59 Legislatura.
Arriba en tribuna, se vio a amigos cercanos a Chavarría, como los universitarios Rogelio Ortega Martínez, Germán Cerón Silverio, Mauro García Medina, Nicomedes Fuentes García, Pablo Higuera, el magistrado Fernando Xochihua Sanmartín y el consejero electoral Arturo Pacheco Bedolla.
Además estuvo el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Juan Alarcón Hernández, y el diputado federal electo Sebastián de la Rosa Peláez.
El gobernador Ángel Aguirre envió como su representante a la subsecretaria para Asuntos Políticos, Rossana Mora Patiño, del segundo nivel del gabinete; y la ceremonia tampoco consideró que requiriera su presencia el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJE), Jesús Martínez Garnelo, quien envió al magistrado Julio Lorenzo Jáuregui.
Estuvieron los papás de Chavarría, Baltazar Chavarría e Isabel Barrera; sus hermanas y hermano, Sandra, Mirna, Azucena y Lucio; así como la viuda Martha Obeso y sus hijos Inti y Omar.
Ante todos ellos, el diputado Celestino Guzmán aseveró que “las fuerzas oscuras que hasta la fecha se ocultan tras la mano asesina, lo ultimaron para impedir que un hombre de su estatura comprometido con el cambio y las mejores causas de la sociedad, llegara a gobernar el estado de Guerrero”.
Añadió que desde la muerte de Chavarría, a los diputados les recuerda “un día trágico no sólo para Guerrero, sino para todo el país, por la pérdida irreparable de un padre, de un esposo, de un hijo, de un amigo, de un líder y principal referente de la izquierda en Guerrero, hoy es un día de memoria indignada”.
El perredista indicó que la fecha no era sólo para recordar a uno de los más destacados políticos de la izquierda, sino porque “duele más la impunidad, la falta de resultados de una tortuosa y, hasta la fecha, inútil investigación, que sólo ofende la esperanza de un pueblo ávido de justicia”.
Recordó que ya hace tres años que esperan que la PGJE resuelva “el cobarde y abrupto crimen político, que enluta a todos”.
Exaltó que el crimen de Chavarría “no debe quedar impune, ni en el olvido, la sociedad exige el esclarecimiento de su muerte como prueba fehaciente de que Guerrero no es una tierra fallida; no es un estado done impera la ley del más fuerte, ni mucho menos donde la exigencia de justicia de vuelve utopía”.
Y dijo: “Desde esta tribuna del Poder legislativo, a la que tanto sirvió Armando Chavarría, exigimos al gobernador Angel Aguirre Rivero el esclarecimiento y castigo a los responsables de este homicidio”.
Agregó: “Ciudadano gobernador, mantenemos la confianza en su palabra empeñada, su compromiso de esclarecer este crimen; por eso ahora, a tres años del asesinato de Armando Chavarría, le pedimos que su gobierno concluya la investigación y consigne a los responsables materiales e intelectuales, este Congreso, la sociedad de Guerrero, los familiares y el PRD, lo demandan”.
Finalizó su discurso diciendo: “Mientras el crimen de Armando Chavarría siga sin solución, en la mente de todo el pueblo seguirán resonando siempre las misma preguntas: ¿quién planeó su ejecución? ¿Quiénes dispararon? ¿Por qué y para qué lo asesinaron? ¿Quién buscaba beneficiarse con ese crimen?”.
Y recordó: “En su momento la 59 Legislatura exigió respuestas y sólo obtuvo silencio del gobierno; este Congreso hizo suyo el reclamo de la familia Chavarría y el anterior gobernador Zeferino Torreblanca Galindo respondió intentando manchar el nombre de Chavarría Barrera”.
Enseguida, desde galerías, desde las voces contenidas de familiares y amigos surgió el grito reiterado de “¡justicia!, ¡justicia!” Y levantaron más los carteles escritos con demandas de justicia.
Martha Obeso se levantó del sillón dispuesto atrás de la tribuna del Congreso local, y levantando el brazo con la mano en señal de victoria, se unió al grito de justicia. A continuación los diputados fueron abandonando rápido el recinto.