Aún quedarían instrumentos internacionales si el Trife valida la elección, asegura Bernardo Bátiz

Fernando Hernández

Iguala

Los dirigentes de los partidos políticos vinculados a la izquierda electoral no se quieren comprometer “más allá de lo estrictamente formal” con la lucha que encabeza Andrés Manuel López Obrador, dijo ayer aquí Bernardo Bátiz Vázquez.
El ex procurador del Distrito Federal ofreció una conferencia de prensa este sábado en el restaurante Los Laureles de Iguala.
Alrededor de las 12 del día Bátiz disertó en la Casa del Jubilado con la conferencia magistral El Juicio de inconformidad de la elección del primero de julio de 2012.
Ahí se dijo seguro de que ni la escalada de violencia que se vive en México ni el narcotráfico menguarán la “resistencia alrededor de López Obrador”.
Al acto asistieron alrededor de 300 militantes del PRD, PT, Movimiento Ciudadano (MC) y simpatizantes de López Obrador.
También estuvieron los alcaldes electos de Iguala, José Luis Abarca, y de Buenavista de Cuéllar, Elías Salgado, así como sus esposas, a las que se les sentó en la mesa del presídium. Mientras que las bases del Movimiento para la Regeneración Nacional (Morena) estuvieron bajo el templete.

La crítica a la dirigencia

A Bátiz se le recordó en la conferencia de prensa que hace unos días autoridades electas del PRD, principalmente, se reunieron en Acapulco en lo que llamaron Cumbre de la Izquierda y que el encuentro había sido desestimado por sectores políticos críticos del estado.
Y sobre el tema dijo: “bueno, yo creo que en esta lucha política que encabezó López Obrador convergieron dos tipos de fuerzas que los llevaron hasta donde ha llegado, por un lado la organizada, espontánea, los que nos integramos a Morena, ciudadanos de muy diversas circunstancias y origen, y por otro lado los partidos, que tienen su vida interna, sus decisiones, sus consejos”.
“En la cumbre estuvieron representados las dos líneas, por un lado ciudadanos y los dirigentes de los partidos”, acotó el hombre que fue propuesto por López Obrador para encabezar la Procuraduría General de la República (PGR) en su eventual administración presidencial.
Al preguntarle sobre la falta de apoyo de los diputados federales y locales, senadores y alcaldes postulados por partidos vinculados con la izquierda electoral, y los líderes de los partidos que no han refrendado su apoyo a López Obrador, expresó: “Los dirigentes de los partidos son cuidadosos, no se quieren comprometer más allá de lo estrictamente formal, y se cuidan”.
Subrayó que “tenemos que valorar que están ahí en buena medida porque López Obrador aportó votos a sus partidos, y segundo, que ellos están dispuestos a seguir apoyando a López Obrador”.
—Pero en ese afán de cuidar las formas políticas ¿no se corre el riesgo de inhibir a la resistencia en favor de López Obrador?
—Yo creo que hay una decisión de la gente a seguir luchando, lo que pudiera ser una de las consecuencias más dignas de analizarse de una declaración de validez sería que haya un desengaño ciudadano respecto del proceso electoral, son ya varios muy seguidos, el de Cárdenas y toda la historia del siglo XX que han demostrado que es muy difícil enfrentarse a todo el aparato (político-gubernamental-mediático-militar del Estado), puede desengañar a la gente.
“Yo le puedo decir que la mayoría de personas que apoyaron a López Obrador, un gran porcentaje de esos 16 millones de votantes, mucha gente, muchos sectores en muchos pueblos no van a claudicar”, agregó.
“Esta reunión de Acapulco fue para medir fuerzas, una forma de afrontar lo que viene en común, yo creo que no debemos de adelantar juicios”, explicó.
—Acá se ha dicho que la cumbre fue para reconocer el triunfo de Enrique Peña —intervino una reportera.
—Yo no voy a juzgar el objetivo que tuvieron los que se reunieron en la cumbre de Acapulco y me parece que se les está atribuyendo que están preparando un camino suave para que el tribunal resuelva sin muchos problemas, porque están diciendo que acatarán el fallo —abundó.
“Nadie puede combatir un fallo que es inapelable, pero sí se puede criticar ese fallo, y todavía quedan recursos de carácter internacional para luchar en contra de él porque atropella derechos humanos, si es que simple y llanamente resuelve con validez”, comentó.

Reclamamos la invalidez

Recordó que después de las elecciones se han recopilado “pruebas” para que se declare la invalidez de la elección,  que “se ha estado confundiendo con la nulidad”.
“La nulidad de casillas en los diferentes distritos acumulada es la que puede dar como efecto la nulidad de la elección”, precisó.
“Lo que se está llamando como el juicio madre que está a punto ya de resolverse en estos días en el Tribunal (Electoral del Poder Judicial de la Federación) es la solicitud, que en ejercicio de sus funciones nos otorga la Constitución para que el tribunal declare que las elecciones no son válidas”, precisó.
“Para que haya unas elecciones válidas pues deben darse los requisitos que la misma Constitución establece para la validez: autenticidad, transparencia, equidad entre los que compiten, y ninguna de estas características están en la elección”, denunció.
“El gasto de campaña de Peña Nieto fue de alrededor de 10 veces más del autorizado por la ley, de 336 millones de pesos se fue a más de 4 mil millones de pesos”, sostuvo.
No hubo libertad, ni secreto del voto; un ciudadano que se compromete a votar a cambio de dinero o de tarjetas de crédito o de objetos que le regalan, es un ciudadano que ya no puede ejercer su voto porque ya lo comprometió, detalló.
Abundó que “su necesidad económica y su necesidad de resolver el problema cotidiano le impide resolver su voto con dignidad y tranquilidad, que es lo que estamos viendo”.
Bátiz criticó que “los vicios que se señalan como elementos —para probar la compra de votos en los comicios— deterioran el sistema electoral y éstos se dieron en la campaña de Peña Nieto”.