Rodea la polémica a la división regional de la PF por agresión a servidores públicos

Henia Prado  / Agencia Reforma

Ciudad de México

En menos de tres meses agentes de la Policía Federal adscritos a la División de Seguridad Regional han protagonizado dos agresiones armadas con la finalidad de abatir a otros servidores públicos.
El evento más reciente ocurrió el viernes cuando policías emboscaron, en la carretera México-Cuernavaca, la camioneta que trasladaba a dos diplomáticos de Estados Unidos y a un integrante de la Secretaría de Marina, quienes sobrevivieron.
La balacera se suma a la ocurrida el pasado 25 de junio, cuando un grupo de agentes ejecutó a tiros a tres compañeros en el Aeropuerto capitalino.
Seguridad Regional, encabezada por Luis Cárdenas Palomino, es una de las seis divisiones que conforman la corporación y se integra por más de 9 mil de los casi 35 mil elementos con los que cuenta la corporación, según datos oficiales de 2011.
Documentos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal revelan que de 2008 a enero de 2012 al menos 25 integrantes de la Policía Federal fueron acusados de delincuencia organizada y todos, a excepción de uno, pertenecían a la División de Seguridad Regional.
Los servidores públicos ostentaban el grado de suboficiales, oficiales, subinspectores e incluso inspectores en jefe y fueron capturados en el Estado de México, Jalisco, Tabasco y Guerrero.
Sin embargo, la mayoría libraron las acusaciones y sólo en tres casos el juez consideró que existían pruebas y los condenó a 10 años de cárcel.
Entre las obligaciones de la división de Seguridad Regional está la vigilancia del territorio nacional en puntos claves como puertos, terminales aéreas y carreteras, según establece el Reglamento de Policía Federal.
Derivado de las primeras indagatorias en el caso del ataque al vehículo diplomático, un total de 12 agentes fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
En el Registro de Servidores Públicos, de la Secretaría de la Función Pública (SFP), sólo se exhibe información de seis de los 12 investigados.
Los datos refieren que el suboficial Francisco Humberto Segovia Domínguez ingresó a la corporación en 2007 y actualmente se desempeñaba en la Coordinación estatal de la PF en el Distrito Federal, su principal función era la investigación de delitos.
En tanto, Jorge Alberto Vargas Camacho, cuenta con estudios de bachillerato y estuvo adscrito a la comisaría de Cananea, en Sonora; su compañero Ángel Mauricio Sotelo Martínez, tiene una experiencia de 12 años en labores policiales y brindó servicios de vigilancia cuando estaba adscrito en Guamúchil Sinaloa.
Gerardo Ramírez Garduño, pasó de colocador de vidrios y aluminio en una empresa privad,a a agente operativo de Seguridad Regional en 2008; por lo que hace a Rafael Rivera Córdoba, en 1998 tenía funciones de inspección y vigilancia en la estación de Ciudad Alemán, Veracruz.
Finalmente el oficial Carlos Sánchez Durán, quien posee una licenciatura trunca en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León, registra su última comisión en Saltillo, Coahuila, hace una década.
De los agentes José Uriel Garrido Franco, Héctor Francisco Martínez Leyva, Tomás Romanillo Armenta, Ranulfo Ruelas López, Raúl Sánchez Fonseca, Emir Suárez García y Jorge Alberto Vargas Camacho, se desconocen antecedentes.
Por lo que respecta al tiroteo del Aeropuerto los agentes Zeferino Morales Franco, Daniel Cruz García y su jefe de turno, Bogard Felipe Lugo de León, huyeron tras asesinar a balazos a sus compañeros en la Terminal 2. Previamente uno de los prófugos fue captado por las cámaras de seguridad cuando aparentemente recogió un paquete de cocaína de los sanitarios.
Lugo de León es el único detenido luego de que la corporación ofreció una recompensa de 5 millones de pesos.