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Reconocen al pintor Nicolás de Jesús como artista global en un libro editado por Conaculta

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Nicolás de Jesús es reconocido como artista global en el libro Brincando fronteras: creaciones locales mexicanas y globalización, del canadiense Patrice Giasson, libro publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Patrice Giasson es doctor en Literatura por la Universidad de Montreal y maestro en Estudios Mesoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México, además de haber desarrollado en París un proyecto postdoctoral en el Centre de recherches sur les arts et le langage.
En dicha publicación el especialista en literatura y arte contemporáneo de muralismo mexicano comparte un capítulo dedicado a la obra del pintor indígena originario de Ameyaltepec, Nicolás de Jesús, publicado este año.
La obra está integrada por 495 páginas que relatan la historia de tres artistas mexicanos que traspasaron la frontera de Estados Unidos, y describe la época actual de globalización que está marcada por el movimiento que gente que migra y que porta sus conocimientos e imágenes que hace circular en donde se encuentra.
El autor del libro habla de la obra de Nicolás, cuyos trabajos dan cuenta de la experiencia transfronteriza, además de compartir la historia sobre la travesía del artista al llegar a Estados Unidos y su decisión de regresar a su pueblo natal.
El capítulo dedicado al artista se titula Grabados sobre papel amate de Nicolás de Jesús, Circulación y experiencias migratorias, resalta que pensar que el arte local hoy en día implica tomar en cuenta la existencia de varias redes intercomunitarias que dibujan la realidad social en los pueblos de México a lo largo de su historia.
Durante la narración habla sobre el punto crucial de la existencia de la pintura en papel amate, pues cuenta la experiencia del tío y papá del artista Nicolás de Jesús, quienes eran pintores de barro, y que gracias a los pintores Max Kerlow y Felipe Ehrenberg, Nicolás logró trascender su circunstancia local.
Los artistas a principios de los años sesenta conocieron a los familiares del pintor Nicolás de Jesús, quienes fueron invitados a ensayar su pintura sobre el amate que producían los otomies de Puebla y que hasta la actualidad siguen vinculados con los artesanos de la región del Balsas.
La lectura del libro permite comprender que, detrás de los rasgos tradicionales, las pinturas sobre amate elaboradas por los artistas nahuas de Guerrero son, a fin de cuentas, obras mestizas.
El doctor en literatura y artista Patrice Giasson analiza que las obras artísticas cuentan con un mestizaje, además de resultar el encuentro de técnicas provenientes de un pueblo otomí con las de un pueblo nahua y su entrecruzamiento con unos miembros de la vanguardia citadina (Max Kerlow y Felipe Ehrenberg).
La obra puede ser adquirida en las tiendas de Conaculta. En Chilpancingo en la que se encuentra a un costado de la puerta principal del Palacio de la Cultura.

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