Marcial Rodríguez Saldaña

Crisis en Acapulco

Hace años que no se veía en Acapulco un ambiente tan crítico como el que se ha observado en las últimas semanas. Vacío de poder, desorden y quiebra financiera, solicitud de más endeudamiento, suspensión de los servicios públicos para los ciudadanos, desabasto de agua, basura en las calles, falta de pago oportuno a los empleados del Ayuntamiento.
1.- La actual administración municipal está llegando al final de su periodo sumida en un caos, el vacío de poder es evidente. Las licencias del presidente municipal que fue electo, para ser candidato a otros cargos de elección popular, abandonando su responsabilidad, trajo como consecuencia que hubiese varios encargados del gobierno, provocando con ello el desorden administrativo y financiero.
2.- El reflejo más evidente de la crisis en el gobierno de Acapulco se ha visto en la falta oportuna del pago de los salarios a los trabajadores. Como se sabe, la inmensa mayoría de empleados municipales reciben sueldos muy modestos que no les permiten tener ahorros, ya que apenas les alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de sus familias, de tal manera que van al día en sus ingresos y gastos, por lo que no recibir sus percepciones a tiempo les genera problemas graves en la economía familiar, más aún en esta época de reingreso de los hijos a las actividades escolares.
3.- Otra forma en que se evidencia la crisis consiste en la falta de servicios públicos municipales. Desde hace varias semanas el servicio de recolección de basura es muy deficiente, pululan por doquier los hacinamientos de basura con riesgos en la salud de la población; hay déficit en el servicio de alumbrado público, desabasto en el agua potable y las vialidades se encuentran en muy malas condiciones.
4.- Ante la incapacidad del gobierno municipal de hacer frente a la prestación adecuada de los servicios públicos municipales; aun cuando no es su responsabilidad, el gobierno del estado ha tenido que entrar al auxilio del Ayuntamiento para impulsar un programa emergente de bacheo de las calles y avenidas del puerto, ya que muchas de éstas se encuentran en pésimas condiciones, de tal forma que los vehículos circulen en la ciudad con normalidad.
5.- Uno de los signos que marcará al gobierno municipal que está feneciendo, es su constante endeudamiento. Ahora, para salir de la crisis financiera, el gobierno de Acapulco está solicitando un nuevo préstamo por doscientos millones de pesos, a unas cuantas semanas de que concluya su periodo, lo cual muestra falta de planeación en el ejercicio del presupuesto municipal, toda vez que debieron haber previsto con la debida responsabilidad el cierre de ejercicio de gobierno.
6.- Lo que ocurre en el actual gobierno municipal de Acapulco es un ejemplo de lo que no se debe hacer en un Ayuntamiento, por ello, el nuevo gobierno electo el pasado primero de julio, que está dotado de una amplia legitimidad, tiene ante sí un enorme reto, en el sentido de aprovechar esta gran oportunidad que le ha conferido el pueblo de Acapulco, para llevar a cabo una administración con el más alto sentido de responsabilidad y cumplir las expectativas que tienen los ciudadanos de Acapulco.

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