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Clausura Profepa las obras de la marina Majahua; “GMD no acató la MIA”: delegado

Karla Galarce Sosa

 

 

Luego de ocho horas de inspección en la marina de la playa Majahua, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron los trabajos que lleva a cabo la empresa Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) porque no modificó la línea de costa, no hizo obras preventivas y ocasionó daños a terceros.

Los inspectores acudieron ayer a la zona escoltados por policías federales, quienes se retiraron, y también sobrevoló allí el helicóptero de esa corporación.

Con esta clausura, que se hizo a las 10 de la noche, las obras están completamente detidas, tanto la parte seca como la húmeda; la primera porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) halló vestigios arqueológicos el año pasado.

El delegado de la Profepa, Joel Tacuba García, explicó que el GMD incumplió en diversas condicionantes de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“No realizaron obras preventivas para evitar el azolvamiento en algunas zonas, lo que provocó la modificación en la línea de costa, así como afectación patrimonial a terceros”, declaró el delegado en entrevista telefónica.

EL GMD en Puerto Marqués también construyó unos baños públicos que no formaban parte del proyecto en la marina húmeda, dijo el funcionario federal.

La notificación fue hecha casi seis horas después de trabajos de supervisión en la zona por parte de la Profepa y la Semarnat, que también auxilió en la inspección con el registro de la línea de costa con la captura de datos con GPS.

Durante la visita de la Profepa, el coordinador de proyectos de GMD, Manuel Díaz Armendariz, había reiterado que la marina que se construye a un costado de playa Majahua cumplía con todos los requisitos ambientales que marcan las leyes federales y locales.

El miércoles pasado, los muros de cuatro restaurantes de Puerto Marqués se colapsaron a causa del golpe de las olas, aunque de ello los restauranteros afectados aseguraron que el relleno con piedras y arena de 1.4 hectáreas al mar por GMD es lo que provocó la modificación de las corrientes en el mar.

El jueves, los restauranteros afectados acudieron al Palacio Federal para exigir la clausura de la obra y se reunieron con los delegados de la Profepa y Semarnat. Atestiguaron la junta el senador Sofío Ramírez y el asesor en medio ambiente del gobernador y ex delegado de la Semarnat, Leonel Lozano Domínguez.

El representante de GMD y encargado de la obra en Acapulco, Manuel Díaz, explicó que se lleva un 80 por ciento de avance y que “la Profepa viene a verificar que se está realizando de acuerdo con la MIA y la autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.

Admitió que el proyecto tuvo algunas modificaciones, aunque las minimizó y aseguró que no fueron de importancia pues reiteró que todos los requerimientos se solicitaron ante diversas dependencias federales y municipales y fueron aprobados.

Al final, aceptó que hubo afectaciones, al declarar a reporteros que “no sabíamos qué afectación iba a ocasionar esto”, aunque lo atribuyó a “cuestiones de la naturaleza”, como las marejadas, el calentamiento global, el derretimiento de los polos y las corrientes marítimo ecuatoriales.

En agosto de 2011, el Instituto Nacional de Arqueología e Historia clausuró las obras de GMD en la marina seca, debido a que se encontraron vestigios arqueológicos en el área y desde entonces también están suspendidos.

En declaraciones por separado, el representante legal de 15 restauranteros, Enrique Díaz Molina, indicó que de acuerdo con la Ley General de Protección y Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, las obras deben ser suspendidas pues hay un daño evidente al entorno.

Reiteró que GMD se había excedido en el relleno del lecho marino, lo cual además no estaba contemplado en el proyecto original, como lo han señalado en diversas ocasiones locatarios perjudicados con la pérdida de unos 300 metros de franja de playa, pues para construir el muelle únicamente se colocarían pilotes y ahora colocan bloques de concreto armado.

Hasta pasadas las 8 de la noche, los inspectores de la Profepa continuaban en el sitio.

Allí el delegado Joel Tacuba detalló que se trató de una nueva visita de inspección. La anterior que se realizó el 2 de junio de 2011, cuando no había avances significativos del proyecto. “Ésta es una nueva visita de inspección por las condicionantes y se encontró una nueva obra que no estaba prevista en la original, que son unos baños públicos”.

Agregó que “otro aspecto que se halló fue que se utilizan materiales distintos a los autorizados, y la tercera irregularidad es el incumplimiento de las obras preventivas que debieron hacerse para evitar el azolvamiento y que se modificara la línea de costa que es la playa”.

Aclaró que la medida emplaza a la empresa para que modifique el proyecto y remedie las afectaciones, como lo establece la MIA, “que dice que si en el avance de la obra deberán hacerse obras que impidan que se modifique la obra”.

Sobre las obras que GMD realiza en dos de los cuatros restaurantes afectados  por la caída de sus muros, Joel Tacuba dijo que al tratarse de trabajos emergentes por riesgo inminente, que puede ocasionar pérdida de vidas, basta con que la empresa avise a la Semarnat para ejecutarlas.

Durante el recorrido que se efectuó en el lugar antes de la clausura se observaron en el área de la obra, siete grúas y camiones de volteo. Tres de las siete grúas estaban en el mar.

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