Desconoce López Obrador fallo del Tribunal y llama a la desobediencia civil

Rosalía Vergara / Agencia Proceso

Ciudad de México

El ex candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, desconoció la determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de no invalidar la elección del 1 de julio; y llamó a la desobediencia civil.

En conferencia de prensa, horas después de que el TEPJF desechara por unanimidad la solicitud de la izquierda de invalidar los resultados de la elección presidencial, López Obrador convocó a la ciudadanía a una asamblea en el zócalo de la ciudad de México para el 9 de septiembre, con la finalidad de “definir lo que sigue”.

“Convoco a todos los partidarios de la democracia y de nuestro movimiento a que nos congreguemos en el zócalo de la ciudad de México, el domingo 9 de septiembre, a las 11 de la mañana. Ahí definiremos lo que sigue.

“Adelanto que continuaremos defendiendo los derechos individuales y sociales de todos los ciudadanos, usando para ello nuestra autoridad política y moral. Asimismo, informo que seguiremos actuando con responsabilidad y por la vía pacífica sin dar motivo para que los violentos nos acusen de violentos. No claudicaremos. El destino de México no tiene precio”, destacó en un mensaje que leyó sin aceptar preguntas.

El tabasqueño dijo que no puede reconocer que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) haya desechado el recurso de impugnación presentado por el Movimiento Progresista.

Las elecciones, criticó, “no fueron ni limpias ni libres, ni auténticas”.

En consecuencia, anticipó que no reconocerá la figura presidencial impuesta, porque representa a un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución.

“Es cierto que debemos respetar a las instituciones, pero en buena medida el problema en México radica en que las instituciones están secuestradas por la delincuencia de cuello blanco. Y un Estado que no procura la justicia ni la democracia no es más que un instrumento de poder al servicio de un grupo de intereses creados”, afirmó.

En su opinión, los beneficiados de este Estado, al que calificó como “mafioso”, no estarán de acuerdo con su postura, porque quieren que acepte el resultado de lo que llamó el “fraude electoral” y entrarán en negociaciones con los priistas, que en las actuales circunstancias, indicó, “sólo puede significar arreglos cupulares o componendas en contra del bienestar del pueblo o de la nación”.

“Por eso, aunque nos sigan atacando, acusándonos de malos perdedores, de locos, mesiánicos, necios, enfermos de poder y otras lindezas, preferimos esos insultos a convalidar o formar parte de un régimen injusto, corrupto y de complicidades que está destruyendo a México”, apuntó.

En ese tenor, justificó su llamado a la desobediencia civil como un honroso deber “contra los ladrones de la esperanza y de la felicidad del pueblo”, indicó.

Arropa el PRD a López Obrador en plan de acción

La Comisión Política Nacional y el Secretariado Nacional PRD respaldó la postura de Andrés Manuel López Obrador, quien desconoció la resolución del tribunal electoral de validar la elección presidencial, y anunció su participación en la concentración masiva convocada por el tabasqueño para el próximo domingo 9 de septiembre en el Zócalo capitalino, donde trazará el plan a seguir.

Además, la cúpula perredista informó que el próximo miércoles realizará en esta ciudad una reunión cumbre con la participación de gobernadores, dirigentes nacionales y estatales y representantes de los grupos parlamentarios del PRD.

El propósito es, dijo, diseñar una propuesta de plan de acción que, en unidad con las distintas fuerzas de izquierda restablezca la legalidad en el país.

En una declaración política derivada de la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que alrededor de las dos de la tarde declaró presidente electo al priista Enrique Peña Nieto, los perredistas calificaron la decisión de “injusta, violatoria del Estado de Derecho y que agravia a la mayoría de la sociedad mexicana”.

En opinión de los perredistas, los magistrados del Tribunal estuvieron lejos de actuar con imaginación jurídica para apegarse a la Constitución y, con su actuación, dijeron, desprestigiaron a las instituciones democráticas.

“El Tribunal demostró que no tiene el nivel ni la consistencia de un tribunal constitucional. No estuvo a la altura de su responsabilidad histórica. Nadie con honestidad podrá afirmar que su decisión vino a fortalecer el Estado de Derecho o a reducir la impunidad que carcome los cimientos de la nación”, indica la declaración transcrita en papel.

Además, critican las opiniones de los magistrados respecto al juicio de invalidez promovido por la coalición Movimiento Progresista, en el sentido de que las cincuenta cajas con pruebas presentadas por la izquierda no fueron suficientes para demostrar que el PRI realizó operaciones fraudulentas para comprar votos para su candidato Enrique Peña Nieto.

“Los defensores de la sentencia dicen que no había pruebas suficientes para demostrar las operaciones fraudulentas, el rebase del tope de gastos de campaña o la inequidad. Eso dicen, pero más que juzgar la elección juzgaron el recurso; para ellos no hubo un solo acto irregular en la elección. La mitad de los ciudadanos cree lo contrario”, subrayan.

La comisión asegura también que la elección no fue legal, imparcial, equitativa, libre, objetiva ni certera. “Aceptarlo significaría dar carta de naturalización a las prácticas ilegales que tantos observamos. Sería renunciar a la posibilidad y necesidad de dejar de ser la democracia más desacreditada de América Latina”, dice y resalta que lo conducente es “fortalecer al Estado y sus instituciones”, pero recalca que el Trife “no ayudó a ese propósito”.

La dirigencia nacional del PRD afirmó que la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) profundiza la crisis de gobernabilidad democrática que vive México y debilita el papel de las instituciones frente al desbordamiento de los poderes fácticos.

El dirigente del sol azteca, Jesús Zambrano, afirmó que el PRD no acepta el fallo de la máxima autoridad sobre la impugnación que presentó la izquierda y la decisión sobre la validez de la elección electoral porque no se apegó a los principios de legalidad, imparcialidad, equidad, libertad y certeza.

“Aceptarlo significaría dar carta de naturalización a las prácticas ilegales que tantos observamos. Sería renunciar a la posibilidad y necesidad de dejar de ser la democracia más desacreditada de América Latina”, señaló.

Agrega: “Su resolución profundiza la crisis de gobernabilidad democrática que vive el país y debilita el papel de las instituciones del Estado mexicano frente al desbordamiento de los poderes fácticos”.

Ante tales los hechos, anuncia que el PRD se mantendrá vigilante y se opondrá a cualquier intento de utilizar los instrumentos del poder y de la ley para atentar contra la libertad de opinión, manifestación y oposición. Y a evitar que desde el poder se impulsen contrarreformas a la constitución.

“El dilema para la izquierda está resuelto. Defenderemos en todos los frentes de lucha, con lealtad y eficacia, el mandato de los casi 16 millones de votantes que confiaron en López Obrador”.