Deudas millonarias y obras inconclusas dejarán alcaldes priistas en Zihuatanejo y Petatlán

Brenda Escobar / Zihuatanejo

Los gobiernos municipales priistas de Zihuatanejo y Petatlán dejarán adeudos económicos y conflictos laborales derivados de despidos masivos de trabajadores, además de obras que en su momento fueron prometidas en campaña y no se cumplieron.
El Ayuntamiento de Zihuata-nejo fue encabezado inicialmente por Alejandro Bravo Abarca, quien durante su campaña para la alcaldía prometió agua potable para todas las colonias populares y sanear la bahía, y la concluirá el alcalde suplente José Juan Medina Galeana, dejando deudas económicas y de obras sociales.
El agua potable y el saneamiento de la bahía, fueron ofrecimientos que Bravo Abarca no cumplió, pues en los últimos tres años y ocho meses, el desabasto ha sido notorio en las unidades habitacionales Infonavit El Hujal y La Parota, que hasta la administración que encabezó el perredista Silvano Blanco tenían el servicio de agua potable las 24 horas del día.
Durante esta administración municipal, como ha ocurrido con el resto de las anteriores, la descarga directa de lodos y aguas residuales de las plantas tratadoras Marina I y II a la laguna Las Salinas, incrementó su nivel de azolvamiento y por ende, de la contaminación de la bahía.
Esta situación fue denunciada por los ambientalistas que forman parte de la Comisión Municipal de Ecología, en cada reunión de este órgano, e incluso demandaron que el gobierno municipal hiciera las gestiones para desazolvar la laguna, pero no les hicieron caso.
Según fuentes del ayuntamiento, la actual administración heredará al gobierno entrante del también priista Éric Fernández Balles-teros, una deuda de poco más de 120 millones de pesos.
Al respecto, durante la pasada campaña electoral, los perredistas y ex alcaldes Amador Campos Aburto y Silvano Blanco, entonces candidatos a diputados local y federal denunciaron que Alejandro Bravo había endeudado al municipio por más de 100 millones de pesos por préstamos solicitados a la banca comercial; Bravo  jamás respondió a este señalamiento.
Ahora el gobierno que encabeza Medina Galeana, enfrenta una severa crisis, según revelan las mismas fuentes, pues en las arcas municipales no hay dinero ni para pagar la nómina de los casi mil 200 trabajadores, “estamos ha-blando de que el presidente municipal necesita 4.5 millones de pesos para pagar la nómina quincenal, sin contar con que a algunos trabajadores todavía les deben hasta dos quincenas”.
La fuente reveló que a raíz de las expresiones de inconformidad de los trabajadores demandando el pago de su salario, Medina Galeana ha tenido que recurrir a los propios funcionarios de primer nivel del gobierno municipal, así como a sus amigos para conseguir dinero a cambio de ofrecerles bienes propiedad del municipio, tales como terrenos e inmuebles, para poder cumplir a los trabajadores, ya que en varias ocasiones ha buscado al gobernador Ángel Aguirre Rivero para solicitarle un préstamo, pero éste sólo lo ha traído con promesas.
Con el argumento de la crisis y los recortes presupuestales, desde hace nueve meses el gobierno municipal dejó de surtir los medicamentos a sus trabajadores y éstos difícilmente logran conseguir que les paguen los gastos hechos en la compra de medicina de patente; además de que no son atendidos en el Hospital General, porque no se ha renovado el convenio de colaboración que tenían ambas instituciones.
La misma fuente extraoficial reveló que con los proveedores, el Ayuntamiento tiene una deuda de poco más de 40 millones de pesos, por lo que están esperando que a más tardar en esta primera quincena de septiembre, entren a las arcas municipales 40 millones de pesos adicionales que la Secretaría de Hacienda autorizó para Zihuatanejo, etiquetados para obras sociales, “en caso de que lleguen, de ahí se piensa tomar dinero para terminar de pagar a los trabajadores, pero si no, le tocará a la administración de Eric Fernández disponer de ese dinero, que así como va a quedar el Ayuntamiento, le van a caer muy bien”.
Según el informante, además de los recortes presupuestales, un factor que ha incidido gravemente en la crisis financiera del gobierno municipal son los laudos que han ganado los trabajadores que han sido despedidos, “eso es lo que también nos ha pegado bastante, hay laudos que han sido ganados hasta por 3 millones de pesos que nos los descuentan directamente de las cuentas bancarias, eso también nos tiene en jaque”.
En el rubro de Obras Públicas, unos de tantos incumplimientos más notables que dejará pendiente la actual administración, es la construcción de la planta tratadora de aguas negras en la colonia Un Nuevo Horizonte para Guerrero, la cual dejó inconclusa el ex gobernador Zeferino Torreblanca, pero a principios de este año, el actual director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ), Obdulio Solís Bravo, le prometió a los vecinos del lugar que la terminarían de construir y la pondrían en funcionamiento.
En ese entonces, Solís Bravo –quien andaba en busca de la candidatura del PRI a la alcaldía de Zihuatanejo–, les dijo a los habitantes que en la CAPAZ habían conseguido 7 millones de pesos para la construcción de esa planta y otra más en la comunidad serrana Vallecitos de Zaragoza.
Se queda sin funcionar además, la planta tratadora de aguas negras de la comunidad San José Ixtapa, que en 2008 dejó terminada el ex alcalde Silvano Blanco, pero que entre 2009 y 2010, a decir de los propios habitantes, el ex alcalde Alejandro Bravo “prestó” las piezas de esa obra al ahora ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños, por lo que desde entonces está desmantelada y los 64 millones de pesos que en su momento se invirtieron en esa obra, se desperdiciaron.
También en esta comunidad, en campaña, a cambio del voto a su favor, Alejandro Bravo les prometió a los habitantes la construcción de un bulevar de cuatro carriles en la avenida principal del poblado, que a la fecha está inconcluso, pues únicamente fue construida una primera etapa; no tiene alumbrado público y en algunos tramos ya se observan baches.
En desarrollo rural, la actual administración debe 4 millones 695 mil 155 pesos a los campesinos de este municipio, quienes no han recibido los beneficios de los programas gubernamentales, tales como el fertilizante, herbicidas, sistemas de riego 2011 y 2012, tianguis agrícola y pecuario del 2011 y 2012, proyecto papaya 2011, planchas de secado para café 2011, galeras para engorda de ganado 2012, corrales de manejo 2012, alambre de púas 2012 y control de plagas 2012.
Además, no se ha atendido la rehabilitación de las carreteras y ramales de terracería en las comunidades rurales, pese a que tanto los comisarios municipales como los comisariados ejidales han manifestado que es necesario el rastrilleo de los caminos.
En los dos últimos meses, en seis ocasiones, los campesinos de la zona rural costera y de la sierra de este municipio han venido exigiendo el cumplimiento de esos beneficios, pero los funcionarios del gobierno municipal que los han atendido, entre ellos el tesorero municipal, Gustavo Peña Cortés y el asesor de la presidencia municipal, Carlos Blanco, solamente les han dado evasivas.
Por otra parte, en comparación con años anteriores, la cantidad de pacientes enfermos de dengue clásico y dengue hemorrágico se ha incrementado en este año; tan sólo hasta el 31 de agosto de este año, el director municipal de Salud, Edmundo Galeana Villalobos, confirmó 12 casos de dengue clásico y otros 10 más que se mantienen como probables, atribuyó la epidemia a la falta de participación de la ciudadanía y no a la falta de campañas de concientización, de limpieza y descacharrización para prevenir la enfermedad por parte de la dependencia que dirige.
Otra situación que se incrementó durante la actual administración es la proliferación de manadas de perros callejeros en la ciudad; en su momento, integrantes de la Sociedad Protectora de Animales de este puerto han denunciado que estos animales son un problema de salud pública, que no se ha atendido como debiera.
Sobre esto, Galeana Villalobos ha argumentado que la población se molesta porque los trabajadores del departamento de Control Animal capturan a los perros callejeros, aunque según revelaron los propios trabajadores, ya hace casi un año que la camioneta habilitada como perrera, está descompuesta.
En Seguridad Pública, el gobierno de Bravo Abarca y Medina Galeana dejarán sin terminar la construcción del edificio para la academia de policía; obra que empezó a edificarse en 2010 con recursos del programa federal Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), y a la fecha sigue inconcluso, pero oficialmente, los recursos por más de 2 millones de pesos ya fueron aplicados.
Asimismo, la crisis económica ha agravado la situación en esa área, pues desde hace ocho días, tanto la Policía Preventiva como la Dirección de Protección Civil y Bomberos no cuentan con servicio telefónico, por lo que la ciudadanía tiene que recurrir al teléfono 066 de la Secretaría de Seguridad Pública estatal para solicitar algún auxilio, reporte que se le hace llegar por el sistema espejo a la Policía Municipal.
Otro rubro que quedará pendiente es el de la vivienda. En 2011, el ex alcalde Alejandro Bravo anunció en coordinación con el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), que para atender la demanda de terrenos para casas-habitación y frenar las invasiones en las zonas de protección ecológica de los cerros del anfiteatro de Zihuatanejo, se construirían 750 casas en el conjunto habitacional Vamos Juntos, ubicado en las inmediaciones de la colonia Las Pozas, en la comunidad El Coacoyul.
A la fecha, el Instituto Municipal de Vivienda de Zihuatanejo, que es presidido por el ex director de Obras Públicas de la actual administración, Alfredo Basilio Bello, continúa recibiendo de manos de los ciudadanos interesados, el pago de 10 mil 600 pesos, considerado como enganche de dichas viviendas que todavía no están terminadas.

Las deudas de Petatlán

En este municipio el alcalde priista José Albino Lacunza Santos, prometió en campaña que construiría un hospital de primer nivel de atención, así como un nuevo y mejor mercado municipal, además de mejorar las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública.
Únicamente cumplió con la construcción del cuartel, donde ahora atienden los policías preventivos municipales y los agentes de Tránsito.
Según fuentes extraoficiales, la deuda más fuerte que dejará al go-bierno del alcalde priista electo, Jorge Ramírez Espino, es  por más de 2 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con la que durante toda su administración no consiguió saldar por completo el adeudo por consumo de energía eléctrica de las bombas de agua potable de la ciudad y de San Jero-nimito, así como en el Palacio Municipal.
De ahí que la paraestatal continuamente le estuviera cortando el servicio en el Ayuntamiento, incluso, desde la semana pasada no hay luz eléctrica en ese edificio, lo que afecta trámites de los ciudadanos.
Otra deuda que va a dejar Lacunza a su sucesor, será el pago de los laudos ganados por empleados municipales despedidos; se-gún la fuente, tan sólo hace dos semanas, el ex delegado municipal de Tránsito y ex asesor de Lacunza  ganó un juicio por despido injustificado por el que cobró 1 millón de pesos, “y como ese hay cuando menos unas 20 demandas”.
Asimismo, Lacunza dejará un fuerte déficit en la Junta Local de Agua Potable y Alcantarillado, pues durante su administración el Ayuntamiento subsidió a la paramunicipal hasta con 300 mil pesos para cubrir gastos de operación y de los 6 mil 500 usuarios que cuentan con un contrato para recibir el servicio de agua potable, únicamente pagan por su consumo el 40 por ciento, el resto son consumidores morosos que se niegan a pagar.
También deja obras sociales programadas en colonias y comunidades, de un presupuesto de 4 millones de pesos, que no serán terminadas en los pocos días que ya le quedan; además de que no ha cumplido con la entrega completa del programa del fertilizante para el actual ciclo agrícola.