La obra Pieza de Santo aborda con sutil delicadeza la aterradora violencia

Redacción

Una música sube de las cuerdas de un violoncelo, melodía obsesionante de Martinillo, infantil y alegre, convirtiéndose en seguida en algo atormentador.
Representativo de toda la pieza que juega con los géneros y mezcla seriedad, diversión y miedo; un ambiente donde el juego de niño roza la muerte, abre la lectura dramatizada del texto de Conchi León, Pieza de Santo, representada este lunes en el teatro al aire libre del Centro Cultural Acapulco por actores guerrerenses bajo la dirección del acapulqueño Gabriel Brito en el marco del Dramafest.
El comité organizador de la quinta edición del Dramafest, uno de los más importantes festivales de teatro en México, invitó este año a Acapulco, que será partícipe del mismo del 3 al 7 de septiembre.
El dramafest es un festival bienal que fomenta el intercambio artístico y creativo a través del encuentro entre dramaturgos y sus respectivas obras de países y estados invitados. Guerrero tiene el honor este año de ser invitado y de ver sus espacios vibrar con obras de teatro, lecturas dramatizadas y talleres.
La obra fue asignada por el mismo comité organizador del Dramafest y su dirección confiada al acapulqueño Gabriel Brito. Este tema “impuesto” le correspondió a la lógica en la que se mueve el director quien dijo: “Sigo esta dramaturga desde muchos años y conozco bien sus trabajos anteriores. Me impactó este texto porque lo que relata la obra es una realidad muy cercana”.
Los organizadores del Dramafest dejaron a Gabriel Brito al encargo de elegir a los actores y su selección se dirigió a seis actores con quienes ya había trabajado anteriormente: Malena Steiner, Gloria Ramírez, Alet Rojas, Miguel Ángel Sotelo, Leonardo Cuesta y Elsa López.
“El reto de esta pieza fue hablar de violencia sin que sea agresivo para el público”. Al nivel técnico implica arreglos muy precisos para que no se confundan las múltiples voces del discurso. Otra dificultad, la de un espacio muy abierto para presentar una obra íntima como ésta, dio un nuevo sentido a la actuación escénica para los actores.
Es un tema difícil en efecto que de tratar de la violencia y retratar con fuerza y precisión una situación social tristemente representativa de un estado prevaleciente en México.
Lejos de las imágenes agresivas que se ofrecen a la vista cotidianamente, Pieza de Santo esconde extrañamente una sutil y poética delicadeza por medio de un realismo crudo, a veces aterrador.
Habrá otras lecturas dramatizadas cada día de la semana a las 8 de la noche en el mismo teatro al aire libre del Centro Cultural, Los lunes de Jacinto, de la guerrerense Camila Villegas, Basta morir de Iris García Cuevas, Es niña del finlandés Otso Kautto y Solisla de la finlandesa Laura Ruohonen. Del 3 al 8 de septiembre se llevarán a cabo dos talleres en la Universidad Americana de Acapulco; uno de dramaturgia, impartido por Laura Ruohonen, dirigido a dramaturgos, actores y directores que desean desarrollar su propio pensamiento dramatúrgico (lunes a sábado de 10 a 2) y un taller de dirección de actores  impartido por Otso Cauto, dirigido a directores de escena y actores interesados en el proceso de dirección (lunes a sábado de 3 a 7).