Un funcionario amenazado por hombres armados sigue protegido por policías

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Por segundo día consecutivo policías ministeriales y del estado uniformados y de civil, incluidos escoltas del gobernador Ángel Aguirre, custodiaron ayer las oficinas centrales de la Secretaría de Salud (Ssa) lo que confirma la versión de que tres funcionarios de esa dependencia fueron amenazados por hombres armados que irrumpieron en la fiesta de cumpleaños del subsecretario de Finanzas, Arturo Sánchez Torres.
La presencia de policías armados dentro del inmueble que es vecino de varias dependencias públicas federales y estatales, y que se ubica en la misma zona de la residencia oficial Casa Guerrero, ha generado temor entre los trabajadores, quienes pidieron que el subsecretario despache en otro lugar para evitar ahí una agresión.
El viernes, un comando armado irrumpió en la fiesta de cumpleaños de Sánchez Torres que se realizó en casa del subsecretario de Planeación de la misma dependencia, Pablo Zapién Cortés, quienes pidieron resguardo policiaco.
El grupo, de unas 15 personas sometió a los asistentes a la fiesta, a las mujeres las obligó a meterse debajo de una mesa y a los varones los encerró en un baño. Preguntó por los dos funcionarios arriba mencionados y por el secretario particular de Sánchez Torres, Elvis Cortés Salado.
El subsecretario de Finanzas ya no se encontraba en el lugar, a los otros dos les recogieron sus credenciales de elector luego de que revisaron una a una las de todos los varones, relató una persona que estuvo en el lugar.
Al secretario particular le habrían dado una patada en el torso, la que resistió sin quejarse y quien lo golpeó le preguntó que si no le dolió y le propinó otra en el mismo lugar, y cuando este se quejó lo dejó de golpear.
Luego les dijeron que dejaran de cobrar el 20 por ciento a los proveedores de la Secretaría de Salud, y aunque no precisaron a los proveedores de qué área se referían, la agencia Proceso manejó que era a los proveedores de medicamento.
La fuente dijo que días antes de la fiesta, Elvis Cortés acudió con cada uno de los proveedores de la Ssa a quienes se les compra papelería, medicamentos, uniformes y mobiliario para que la dependencia pueda operar y les exigió una cuota de dinero, con lo que se financió el festejo.
Los agresores, agregó, iban vestidos con uniformes en los que se leía Policía Municipal y todos llevaban capuchas. Serían unos 15 hombres que iban fuertemente armados.
Ayer en las instalaciones de la secretaría, se pudo observar un fuerte operativo de seguridad en el cual destacaban varios hombres vestidos de civil, quienes portaban armas cortas al interior del inmueble.
Afuera había una patrulla de la Policía del Estado que es de la escolta del director general de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), Marcos Esteban Juárez Escalera e incluso un par de elementos de la escolta del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Además, había varios hombres uniformados de la PIM, de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y de la Policía del Estado. Se pudieron contar unos 12.
Los trabajadores de la dependencia resintieron la presencia policiaca, pues en la entrada eran revisados minuciosamente. Afuera de la oficina de Roberto Sánchez, había unos cuatro hombres armados vestidos de civil.
Tres trabajadores consultados coincidieron en que corrían peligro pues tras la amenaza, el grupo delictivo podría acudir al lugar y atentar contra la vida del funcionario y provocar una balacera en la que ellos no tienen nada qué ver.
Pidieron al gobernador Ángel Aguirre que le acondicione un área al subsecretario de Finanzas, desde donde pueda despachar y ser protegido por los elementos policiacos.
Mientras, la tensión en el lugar es palpable, algunos trabajadores murmuran en los pasillos respecto de la fiesta en la que entraron los hombres armados y otros hacen bromas. “Ya te pasaron la nueva contraseña, la acaban de cambiar los de la entrada para que puedas pasar”, se decían.
Se buscó hablar con el funcionario para que diera su versión de los hechos, pero luego de una antesala de una hora, la secretaria informó que no daría declaraciones y que cualquier cosa que se tuviera que informar sería a través del área de comunicación social de la dependencia.
El subsecretario de Planea-ción, Pablo Zapién no labora en ese edificio.
Ninguna autoridad dio una versión oficial de los hechos. Ayer la oficina de Comunicación Social distribuyó cinco boletines, cuatro de actividades del gobernador, pero ninguno en referencia al atentado contra los tres funcionarios de la Secretaría de Salud. También esta dependencia hizo mutis, lo mismo que la Procuraduría de Justicia del Estado.