Coordinadores de Alfabetización inflan cifras, denuncia el ex director del método cubano

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El ex director del método cubano de alfabetización Yo sí Puedo, Bulmaro Muñiz Olmedo, denunció que los coordinadores general y operativo del programa Guerreros por la Alfabetización, Ricardo Castillo Barrientos y Félix Moreno Peralta, respectivamente, están inflando los gastos y costos de operación y maquillan las cifras de los resultados ante el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Aseguró que en la primera etapa del programa (donde aún están pendientes de comprobar 15 millones de pesos) se realizaron gastos excesivos y estuvo involucrado Castillo Barrientos, con el ex diputado Fernando Pineda Ménez, que tiene contactos en imprentas y editoriales, para la impresión de un kit de materiales que sólo benefició a uno de los métodos.
En conferencia de prensa, Muñiz Olmedo cuestionó que Castillo Barrientos diga que se han gastado 40 millones de pesos, si el método cubano nunca recibió presupuesto para gastos de operación, y a su equipo de trabajo aún le deben los salarios de noviembre y diciembre de 2011, además del aguinaldo.
Asimismo, informó que fue desplazado de su cargo hace 20 días por el coordinador general, junto con otras 28 personas, por una presunta reestructuración; sólo para que los administradores del programa metieran a sus familiares.
Sobre las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Alfabetización, en distintas ciudades del estado, que comenzaron el 3 de septiembre y concluyen el 8, consideró que “son un show, un refrito de Moreno Peralta; como otras caravanas que realizó como dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), para sustraer recursos”.
Aseguró que sólo está llamando a sus amigos para justificar las actividades, “nosotros queremos subrayar que el discurso de la transparencia y de la buena administración es una mentira para el pueblo de Guerrero”.
Muñiz Olmedo recordó que habló con la esposa del gobernador, Laura del Rocío Herrera, sobre los trabajadores que no recibieron su salario durante dos meses, y ella se comunicó con el entonces subsecretario de Educación Básica, Raúl Salgado Leyva, para que instruyera el pago de adeudos, lo que no se concretó.
Aseguró que los coordinadores no tienen forma de explicar porqué lo desplazaron, sin embargo, recordó que él no fue invitado por el gobernador sino por la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (Unisur), a quien Aguirre Rivero convocó a la campaña de alfabetización en su primer día de trabajo, el 4 de abril, y desde ahí propusieron a las personas que integraron el equipo de Muñiz Olmedo.
Sin embargo, recordó que recibió un nombramiento del gobernador, por lo que al menos se debe establecer el término de esta dirección, y explicar las razones por las que fue desplazado; no obstante, dijo que como institución educativa siguen alfabetizando.
Sobre la operación del método, opinó que el peor error del programa fue haber puesto a una instancia que alfabetiza, como el Yo sí Puedo como apéndice administrativo de una instancia burocrática, pues aunque trajeron a los metodólogos cubanos, llegaron tardíamente, así como los materiales de apoyo, “y eso demuestra la falta de capacidad de quienes están operando”.
Pero añadió que no podía solventar gastos fundamentales, porque el presupuesto no podía soportar otros gastos excesivos.
Sobre este conflicto, indicó que compareció ante la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, y ella le dijo que no había sido enterada, a pesar de que es la secretaria técnica del comité del programa. Sin embargo, la funcionaria le expresó que si Castillo Barrientos tomó esa decisión, ella también habrá de asumirla.
“A nosotros nos ofende que hablen de buena administración y de transparencia, de que estén aceptando en este momento que han invertido 40 millones en alfabetización”.
Sobre los alcances de Yo sí Puedo, indicó que se hizo el trabajo pero no tuvo el seguimiento oportuno, porque los metodólogos cubanos “no han tenido la voluntad para ir a validar lo que se hizo en las comunidades de La Montaña alta”. Aunque justificó que los extranjeros tuvieron miedo de viajar, por la violencia que hay en el estado.
Pero insistió, en que este método de tres meses es efectivo, “lo pervirtió la burocracia que no ha querido hablar con la verdad, y al gobernador le están inflando las cifras”.