La ciencia y la tecnología deben servir al desarrollo del estado, dice académico

Eduardo Albarrán Orozco

Iguala

Saúl López Silva, responsable técnico del proyecto Plan Maestro en el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias en Salud, Ambiente y Recursos Naturales (CIMSAR), explicó en qué consiste, sus objetivos y las diferencias que tendrá con otras instituciones que también realizan investigación en el estado.
Explicó que hubo diversas propuestas y que fue la UAG la que obtuvo el apoyo, pero no significa que este proyecto será de la UAG.
Hace 40 años se inició la descentralización de la ciencia y la tecnología, con Luis Echeverría, y se crearon centros de investigación en varios estados. Guerrero no tiene ni una subsede, y reconoció que en el estado se hacen trabajos de investigación “pero esta no siempre está ligada al desarrollo económico y social. No está dirigida a atender problemas de desarrollo económico y social”.
López Silva ejemplificó que en Jalisco, gracias a los trabajos de investigación, desde hace 30 años el tequila ha sido apoyado y ahora tiene un valor agregado. En Guerrero “podríamos hacer lo mismo con el mezcal, pero en menos tiempo. Tenemos riquezas, y las vendemos a bajo precio”, dijo el académico.
Explicó a los asistentes que de lo que se trata es que la ciencia y la tecnología sirvan al desarrollo del estado y no sólo para los intereses existenciales de los investigadores. La ciencia debe convertirse en riqueza y progreso para Guerrero.
Necesitamos investigación necesaria, no interesante. El vuelo de una mosca puede ser interesante, pero no es necesario para Guerrero. Hay otros investigadores que se dedican a eso, a lo interesante. Pero Guerrero no debe gastar dinero en ese tipo de investigaciones.
El académico de la UAG, comentó que este proyecto tendría una inversión de “entre 70 y 150 millones de pesos”.
Señaló que este proyecto no pertenecería a ninguna institución, sería independiente y realizaría trabajos encaminados al desarrollo económico y social. No dependería de los objetivos o funciones de la UAG o de otras.
Indicó que este Centro de Investigación también coadyuvaría en la formación de un capital humano en investigación y también sería una oportunidad para muchos investigadores que tienen que irse por falta de oportunidades. Al término de su exposición hubo algunas ponencias, preguntas y respuestas.

La UAG le ha fallado a Guerrero

Entrevistado durante un receso, López Silva, comentó que la Universidad Autónoma de Guerrero no está a la altura de las necesidades de desarrollo de Guerrero y responsabilizó de esta situación “a los líderes de nuestra universidad”, al rector, al Consejo Universitario, a los sindicatos.
Explicó que en todas partes y en diversas épocas, la toma de decisiones de los gobernantes requería de la opinión de los expertos. Es la forma más sabia para tomar decisiones. En la actualidad se ha dejado de lado esto y la universidad de Guerrero debería jugar este papel activo de contribuir a un mejor diseño de las políticas públicas, y que estas sean acordes a las necesidades del estado. La UAG tiene los elementos para generar conocimiento y desarrollar tecnología.
Indicó que no existen en la UAG políticas públicas orientadas para este fin y por eso la universidad está divorciada de las necesidades sociales del estado.
“Pongo un ejemplo. Tenemos una crisis de acceso a la educación de los jóvenes. La universidad surgió hace 50 años para darles a los jóvenes la opción en la educación. Y hoy las autoridades universitarias les están negando ese acceso. Así está fallando la UAG”.
Indicó que la UAG está demostrando su incapacidad para generar opciones para los jóvenes. Se pueden crear nuevos programas educativos y ejemplificó que en medicina puede haber una licenciatura en nutrición o en rehabilitación física, que son necesarias y darían oportunidades a los jóvenes.
Aseveró que si bien es cierto que faltan recursos a la UAG, también es cierto que los que hay se deben de aplicar eficientemente.
Consideró necesario que el rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizón, “debería releer sus discursos de campaña y cumplir lo que prometió”.
Por otra parte consideró que la UAG no debe escudarse en las evaluaciones externas “para hacer lo que tenemos que hacer”.
“Si los evaluadores externos nos dicen que nuestros salones no deben estar saturados, entonces seamos creativos y no rechacemos a los jóvenes. No puedo decir qué se debe hacer, pero sí puedo decir que le hemos fallado a Guerrero” concluyó.