Desde diciembre del año pasado 15 familias de la Vicente Guerrero no tienen agua

Desde diciembre del año pasado, 15 familias que habitan en la parte alta de la colonia Vicente Guerrero carecen del servicio de agua potable, aunque los recibos de cobro sí les llegan.
Los afectados señalaron que los trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) solamente les ponen pretextos, mientras que ellos tienen que arriesgar su integridad física para extraer agua de cuevas.
La integrante de una de estas 15 familias, María Luisa Leyva Hernández, reprochó que desde hace nueve meses no han sido abastecidos por la paramunicipal, por lo que han tenido que comprar hasta 250 metros de manguera para bajar el agua por gravedad desde manantiales de unas cuevas ubicadas en la parte alta del cerro, pero que esta agua también escasea y el acceso subterráneo es muy peligroso para los vecinos.
“Me da mucha tristeza porque cuando ellos quieren que haya agua sí hay, sí, pero cuando esto lo hacen por política nos hacen sufrir a nosotros, porque hemos visto que cuando a ellos se les da su gana le abren y sí hay agua, porque antes sí habíamos tenido suficiente agua pero nada más no quieren y no tenemos”, lamentó.
De acuerdo con la afectada, por la escasez de agua otras familias han optado por colocar mangueras que llegan hasta la colonia 20 de Noviembre, donde los colonos les surten el agua potable de sus domicilios y les cobran por hora.
“Sí tengo mi toma de agua, no le pago a la CAPAMA porque me sale muy costosa la de allá arriba y prefiero pagar aquella con la que sí tengo el servicio, porque con gusto le pagaría a CAPAMA siempre y cuando yo obtenga el servicio, pero como no lo tengo pues no le pago”, dijo molesta otra vecina, quien señaló que la paramunicipal le cobra más de mil pesos por un servicio que no ha recibido desde mediados de diciembre.
Desde hace unos meses el problema del desabasto de agua potable también ha repercutido en la parte media de la colonia, donde las familias aseguraron que tienen más de 15 días sin servicio, mientras que aquellas personas que habitan a orilla de calle, cerca de la carretera nacional México-Acapulco, pueden pasar hasta una semana sin servicio.
Ante esta situación, los vecinos exigieron que la CAPAMA resuelva el problema del desabasto, porque al acudir a las oficinas centrales o llamar por teléfono para reportar la escasez los trabajadores de la paramunicipal únicamente les das pretextos para justificar el problema.
“Nos dicen que no hay agua, que porque la toma, que porque esto, que porque lo otro, que porque Juana, que porque Petra, pero no hay agua”, concluyó la señora María Luisa.