Menos de 400 policías han sido certificados en Guerrero, informa Alejandro Poiré

Daniel Velázquez

Hasta el 31 de julio de este año sólo el 34 por ciento (mil 486) de los 4 mil 371 policías del estado habían presentado los exámenes de control de confianza; de ellos, 393 no aprobaron la evaluación, informó el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, y se entiende que 365 sí fueron certificados.
En conferencia de prensa conjunta con el gobernador Ángel Aguirre Rivero en las instalaciones de la Octava Zona Naval, el funcionario federal detalló que del 34 por ciento de los policías que han sido evaluados, del 49 por ciento, que equivalen a 728 policías, está pendiente de conocer el resultado.
Mientras que el 66 por ciento (2 mil 885 policías), están pendientes de someterse a los exámenes de control de confianza.
En su turno el gobernador Ángel Aguirre indicó que el gobierno del estado ha dado de baja a 80 policías estatales (sin especificar si son ministeriales o estatales) que no aprobaron los exámenes de control de confianza y de los 313 policías que no aprobaron que están pendientes para ser dados de baja “una gran parte” corresponde a los municipios y la “mayoría” son de Acapulco.
Aguirre también dijo que va a meter el acelerador en el proceso de depuración de los policías incluso adelantó que se buscará la ayuda del Ejército para avanzar en ese procedimiento.
La cifra que dio a conocer el secretario de Gobernación coincide con los datos que extraoficialmente se conocieron a mediados de agosto de que 381 policías del estado no habían aprobado las pruebas de control de confianza, aunque la información en ese entonces fue negada por la encargada de prensa la Procuraduría General de Justicia del Estado Magdalena Esparza.
El gobernador Ángel Aguirre indicó que la certificación de los policías se dejó de lado durante mucho tiempo y no se le puso la atención debida y recordó que a su llegada al gobierno del estado encontró que las policías municipales no habían empezado con el proceso de los exámenes de control de confianza.
Agregó que ante el problema de la certificación de policías es conveniente reflexionar la viabilidad de una policía única o si se justifica la presencia en Guerrero de 81 cuerpos de policías municipales en donde ha encontrado la mayor resistencia para someterse a las pruebas de control de confianza “muchos de ellos se han negado a llevar un proceso de depuración”.
Agregó que hay autoridades municipales que “no se atreven” a comenzar con la certificación de policías y los convocó a “actuar de manera más resuelta” y ofreció a Poiré “limpiar” las policías.
“Hay muchos que no se atreven a enfrentar el reto, pero si estamos aquí para gobernar, tenemos que actuar de manera más resuelta”.
Aguirre dijo que el gobierno federal ha dispuesto que en las partidas federales de seguridad haya un fondo para proceder al retiro, jubilación o para dar de baja a los policías que no aprueban las evaluaciones y para quienes tienen muchos años de servicio “buscarles la jubilación e incorporarlos en proyectos productivos”.
Poiré insistió en la depuración de policías y en agilizar la salida de quienes no aprobaron los exámenes de control “si existen indicios de que hay vinculación con algún grupo delincuencial, pues esa persona tiene que ser separada del cargo lo antes posible, de inmediato preferiblemente para evitar que como parte de las fuerzas de seguridad pública cometa un delito adicional”.
Abundó que si en los exámenes  se encuentran indicios para empezar una investigación ministerial corresponde al Ministerio Público comenzarla para deslindar responsabilidades “y eventualmente llevar a esa persona hacia la justicia”.
Agregó que los datos de los policías sometidos a las pruebas de control de confianza se remiten al sistema Plataforma México en donde queda un registro y en caso de que algún policía que no haya aprobado los exámenes y aspire a ser contratado como policía en otro estado podrá ser ubicado para evitar se integre a las fuerzas policiales.