Mayoritea el PRD al PRI y se queda con la Mesa Directiva del Congreso

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

Aunque estaba pendiente la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), que podía confirmarlo como diputado junto con otros cuatro perredistas o revocarle el cargo, ayer en la Junta Preparatoria de la 60 Legislatura, por mayoría de votos de 30 diputados del PRD, MC, PAN y PT, Víctor Aguirre Alcaide fue elegido como presidente de la Mesa Directiva, luego de que los priistas se autoexcluyeron de la planilla propuesta, molestos porque no lograron el acuerdo para que ellos la presidieran.
La Junta Preparatoria que había sido convocada para el pasado lunes se pospuso para este martes a las seis de la tarde, en espera de que el Trife resolviera por la mañana y definiera el futuro de los cinco diputados plurinominales del PRD, impugnados por el PRI.
Pero a las ocho y 45 minutos de la noche, en el Trife ni siquiera empezaban a sesionar, así que a los diputados de todos los partidos no les quedó otra más que ingresar al recinto legislativo para iniciar los trabajos de elección de la Mesa Directiva.
Cinco minutos antes se encontraron en la entrada principal del recinto legislativo a los diputados de salientes de la 59 Legislatura, que apenas habían realizado una sesión relámpago –después de la sesión en que se eligió y designó a los consejeros electorales—, para clausurar el tercero y último periodo ordinario de sesiones, y fueron despedidos con las Golondrinas como fondo musical.
Era la foto de los diputados que salen después de estar en el Poder Legislativo tres años 10 meses.
Con su salida arreciaron las versiones sobre el déficit financiero del Congreso, del que nadie quiere informar aunque en corto estiman que se deben unos 40 millones de pesos, según comentó el diputado Héctor Vicario, luego de que el lunes le aprobaron su cuenta pública de 2010, cuando fungió como presidente de la Comisión de Gobierno, en la que dice que dejó un superávit de cuatro millones de pesos.
Por ahora la disputa que les llevó tres horas resolver a los diputados, fue definir al presidente del Congreso del Estado, o lo que es lo mismo, al presidente de la Mesa Directiva para el primer año de ejercicio, que en realidad sólo sirve para dirigir los trabajos de las sesiones y para servir de compañía en los actos del gobierno del estado.
A las ocho con 45 minutos, el presidente de la Comisión Instaladora, Florentino Cruz Ramírez, pidió a la secretaria, Irma Lilia Garzón Bernal del PAN, el pase de lista de los diputados electos, y para sorpresa, como fue usual cuando fue diputado local, faltó por el PRI el diputado Rubén Figueroa Smutny.
Por el PRD faltó la diputada plurinominal María del Carmen Cabrera, más preocupada por la resolución del Trife.
Enseguida, a pregunta del presidente de la Comisión Instaladora, Florentino Cruz Ramírez, el coordinador parlamentario del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, presentó una propuesta de planilla, en la que iba como presidente Víctor Aguirre Alcaide del PRD, como primer vicepresidente Elí Camacho del PRD, y en la segunda vicepresidencia a un diputado del PRI, pero no dio el nombre porque no hubo acuerdo.
Como primera secretaria iba Laura Arizmendi del Movimiento Ciudadano, como segundo secretario un diputado del PAN, pero tampoco dieron el nombre porque tampoco lo consensuaron, y como secretarios suplentes Jorge Salazar Marchan del PT y el segundo para el PVEM, del tampoco dieron el nombre.
En consecuencia, el coordinador parlamentario del PRI, Héctor Astudillo Flores, pidió la palabra para también proponer una planilla y subió a tribuna, donde primero argumentó que no hubo acuerdo porque el PRD propuso una donde no pone nombres de diputados de los otros partidos (PRI, PAN y PVEM), lo que calificó que se trata de un “absoluto acto de arrogancia que no demuestra la realidad política”.
Dijo que lo que menos espera el PRI es el “avasallamiento” y alertó que no estarán de acuerdo con que ese sea el comportamiento del PRD, cuando “vale la pena de lanzar un mensaje de pluralidad” a los guerrerenses, que precisamente llevó al término de sobrerrepresentación.
Luego presentó su planilla, en la que Alicia Zamora Villalba figuraba como presidenta, Alejandro Carabias Icaza del PVEM como primer vicepresidente y Delfina Concepción Oliva Hernández del PAN como segunda vicepresidenta.
Como secretarios propuso a Eduardo Montaño Añorve  y a Arturo Alvarez Angli. Y como sus suplentes a Rubén Figueroa Smutny del PRI –que no llegó a la sesión— y Rodolfo Escobar del PRI.
Lo dicho por Astudillo propició la intervención del diputado David Jiménez Rumbo, del PRD, quien subió a tribuna para decir que la legalidad “es una sola y no se puede pedir respeto en un caso y en otro no, o no se puede decir que tantito donde nos conviene, porque mi partido se tuvo que aguantar el dolor de no estar en la Presidencia de la República, pero se aceptó la resolución del Tribunal Electoral (del Poder Judicial de la Federación)”.
Les recordó a los priistas que cuando tenían la mayoría fueron una aplanadora contra el PRD, pero les guste o no, la realidad es que ahora tienen la mayoría y prometió que en otros asuntos sería posible alcanzar acuerdos, pero ahora no se logró, “en los tres años siguientes, o cuando menos un día en que estoy presente”, dijo bromeando con la posibilidad de que le revocaran su diputación en el Trife.
Recalcó que la planilla propuesta por el PRD es plural porque contempla a todos los partidos, en cambio la del PRI excluía a los perredistas.
Pero los del PRI estaban encarrerados y Alicia Zamora pidió la palabra para pedirles a los diputados del PRD actuar con responsabilidad, porque no iban a dejar constancia en tribuna “contra el autoritarismo”.
A partir de allí, Florentino Cruz Ramírez declaró un receso para imprimir las boletas para la elección de la Mesa Directiva y dar paso a un intento de cabildeo para integrar una sola propuesta, pero no fructificó.
Los del PRD intentaron incorporar a su planilla a Alicia Zamora como segunda vicepresidenta y a Arturo Alvarez Angli del PVEM como segundo secretario suplente.
Pero abusados, ambos pidieron la palabra desde sus curules para declinar a sus nombramientos propuestos por el PRD.
Eso metió en aprietos al PRD, y su coordinador parlamentario, Bernardo Ortega, tuvo que volver cabildear con el PAN, MC y PT, para modificar su planilla y decidieron utilizar su mayoría ante la actitud de los priistas.
Así, Bernardo Ortega volvió a tribuna para aclarar que fueron el PRI y el PVEM quienes se “autoexcluyeron”, y dijo que “el PRD ha sido incluyente y responsable de sus actos”.
Entonces leyó su planilla, modificando sólo la segunda vicepresidencia, en la que quedó Jorge Salazar Marchán del PT; Laura Arizmendi del MC como primera secretaria, y Concepción Oliva, del PAN, como segunda secretaria. Y como secretarios suplentes quedaron Roger Arellano del PRD y Tomás Hernández Palma del PRD.
Luego se vino la votación, y la planilla del PRD ganó con 30 votos y la del PRI tuvo 14. Los mayoritearon porque insistieron en presidir la Mesa Directiva.