Confirma el IGC la compra de la casa de Dolores Olmedo para convertirla en el Museo Diego Rivera

Redacción

La casa donde pasó sus últimos días Diego Rivera en Acapulco, puesta en venta desde 2008 por los nietos de Dolores Olmedo, fue adquirida por el Instituto Guerrerense de la Cultura, el Conaculta y la fundación Carlos Slim. “Ya es un hecho, cada uno dio su parte” así lo confirmo Manuel Zepeda, coordinador del IGC.
La llamada “Casa de los vientos” fue un lugar muy importante en la vida del pintor ya que venía a visitar a su amiga de siempre, Dolores Olmedo, filántropa, coleccionista de arte y musa inspiradora del artista, de hecho los últimos meses de vida antes de fallecer el 24 de noviembre de 1957, convaleció ahí, en donde pintó varias series sobre el puerto: panorámicas de La Quebrada y de la puesta de sol y una que otras sobre los pobladores del puerto entre las que destaca La hamaca, el retrato de dos jóvenes en actitud de descanso pero con la sensual languidez de las nativas del puerto.
Edificada en los años cuarenta, la casa cuenta en su fachada con el famoso mural Exekatlkalli hecho con azulejo que se puede admirar desde la calle, pero en su interior esconde otras obras.
Tras la muerte, en 2002, de la dueña de la casa, se comenzaron a desgastar los murales exteriores. Quetzalcóatl, la estrella roja con la hoz y el martillo son unas de las figuras recurrentes de Diego Rivera que se pueden apreciar en este mural.
Con 3 mil metros cuadrados de terreno y un inmueble de dos pisos de 544 metros cuadrados con vista al mar, la casa localizada en la calle Inalámbrica del fraccionamiento Las Playas en el cerro de la Pinzona en la zona tradicional de Acapulco se vendía inicialmente en seis millones de dólares.
La, directora del Instituto Guerrerense de la Cultura, Alejandra Frausto, fue quien unió las voluntades de las entidades que se unieron para concretar la compra. Era necesario que la comprara alguna institución cultural para que no se desperdiciara en manos privadas la obra del pintor. Tal fue el reto de la directora del IGC que logró convencer primero al gobernador del estado Aguirre Rivero, lo cual reveló en entrevista telefónica para Animal Político que “la negociación no estuvo tan fácil. Estuvimos hablando varias veces con Carlos Phillips Olmedo y acordamos la compra en 3 millones de dólares”.
A pesar de este primer logro tuvieron que buscar otros inversores que se quisieran involucrar en este proyecto de rescate de la casa histórica. De ahí se juntó el Conaculta para cotizar el segundo millón, pero todavía faltaba la tercera parte. Y de nuevo Alejandra Frausto se adjudicó un nuevo triunfo al acercar la propuesta de la venta de la casa a oídos del magnate mexicano Carlos Slim.
Como lo explico Manuel Zepeda “ya se hizo el machote de comodato, hubo un acorde entre las tres partes acerca del posterior uso de la casa. Se concluyo con una dedicación completa del lugar a la cultura”.
Para justificar la tardanza en el anuncio de la compra Manuel Zepeda, comentó que “estábamos esperando hasta que hubiera el 100% del proyecto ya pagado y definido.”
El Museo Diego Rivera como ya se sabe que se llamará, presentará obras del pintor y también patrimonio cultural de Acapulco así como elementos de su fama en el mundo. La apertura esta programada para 2013.