El viernes vence el plazo para que el GMD responda a las anomalías en la marina Majahua

Karla Galarce Sosa

El próximo viernes vence el plazo para que Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) responda a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sobre las irregularidades por las que se clausuró de manera total, hace seis días, la marina de playa Majahua en Puerto Marqués, y que causó el cambio de corrientes marinas que originaron el socavamiento en 26 restaurantes de esa zona.
En una breve entrevista telefónica, el encargado de proyectos especiales de GMD, Manuel Díaz Armendáriz, indicó que desde la ciudad de México los técnicos de la empresa ya integran el documento que entregarán el viernes a la Profepa, en respuesta a la clausura.
Dijo que el gobierno estatal, al haber contratado a los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para integrar el estudio de impacto, contará con los datos del mismo y agregó que ellos también esperan los resultados para llevar a “buen término la situación” que dejó el acordonamiento de cuatro locales por Protección Civil estatal, porque sus bardas colapsaron a causa del golpe de las olas en su infraestructura.
“Ahorita estamos esperando los resultados de los estudios de la UNAM porque eso va a determinar la causa y así sabremos las medidas que debemos tomar para llegar a una buena conclusión del tema”, declaró el administrador de la empresa en Acapulco.
La Profepa clausuró las obras porque GMD violó términos y condicionantes de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) aprobada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La dependencia federal informó que al efectuar la visita de inspección el proyecto lleva un avance de 65 por ciento, con el muelle público y el área de baños públicos anexo al acceso a playa Majahua totalmente terminados. “Las obras son las de abrigo que consta de la construcción de dique norte con un 90 por ciento de avance y del dique poniente con un avance de 30 por ciento”.
Se agrega que en el área poniente de la obra hay clavo parcial de “tablaestacas”, las cuales servirán para proteger a las embarcaciones de las corrientes y oleaje en el interior de la marina.
“Se observa el hincado de los pilotes de  lo que será uno de los muelles flotantes que presenta un avance de 10 por ciento, y durante el recorrido se encontraron varias manchas de aceite sobre el suelo rellenado, así como residuos sólidos esparcidos por toda la obra, asimismo se detectó una película de hidrocarburos en el espejo de agua entre el dique poniente y el chalan con grúa que se encuentra en operación”, agrega.
En el reporte se detalla que con el relleno se formó una nueva zona de playa con unos mil 800 metros cuadrados de superficie, así como unos 150 metros, señalada como zona de restaurantes, sin playa.
Dice que la empresa no exhibió la autorización para la instalación de tablaestacas en lugar de “dovelas”, así también se llevó a cabo la construcción de un sanitario con fosa séptica que no está incluido en la resolución.