Dan al PRI otros dos diputados, uno más al PAN lo mismo que al MC y al PVEM

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Tras la revocación que la noche anterior ordenó el Trife de las cinco diputaciones plurinominales que habían sido asignadas al PRD, el PRI obtuvo otros dos diputados, Verónica Muñoz Parra y Héctor Apreza Patrón; el PAN uno, Jorge Camacho Peñaloza; el PVEM uno, Diana Muñoz Andrade; y Movi-miento Ciudadano uno, Evencio Romero Sotelo.
Por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), el pleno del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) entregó ayer las constancias a los nuevos diputados plurinominales.
En entrevista, el consejero presidente del IEEG, César Ramos Castro, dijo que no está amarrado a la idea de ser magistrado electoral, a pesar de que compite por el espacio y es acusado por el PRI de que operó para el PRD en la decisión de concederle las cinco diputaciones plurinominales.
Informó que la reasignación del Trife dejó al PAN con tres diputados en el Congreso, al PRI con 13, al PRD con 20, al PT con dos, al PVEM con tres, a Movimiento Ciudadano con cuatro y al Panal con uno.
El consejero presidente repitió la frase que lo ha caracterizado: “las resoluciones se cumplen, no se discuten”.
En cuanto a los señalamientos de los magistrados federales a los magistrados y consejeros locales en el sentido de que sus decisiones significaban “un retroceso de 30 años en el sistema” electoral y de que actuaron con “sentido autoritario”, el consejero presidente lo negó.
“Aquí tengo la resolución y no leo que al Instituto le asignen los señalamientos que dices”, expresó.
Se le insistió que durante la sesión, de la cual El Sur tiene un video, el magistrado ponente hizo tales señalamientos, pero se mantuvo: “yo aquí tengo la resolución y la podemos revisar a pie juntillas y desconozco esa situación”.
“Sin embargo”, cortó, “creo conveniente destacar que fue una cuestión de interpretaciones y la interpretación del Tribunal Federal fue una, si la sala superior hubiera conocido del tema no sabemos qué criterio hubiera asumido”.
Luego se le recordó que el PRI lo señala de que actuó para favorecer al PRD y justificó que “el arbitraje electoral siempre causa contentos y disgustos, porque tienes que determinar quién resulta triunfador y quién perdedor, y en ese sentido siempre está en la dinámica de que quien gana lo felicita, pero quien pierde lo recrimina”.
Subrayó que “en el tiempo que he estado al frente del Instituto Electoral el 95 por ciento de mis resoluciones han sido ratificadas por el Tribunal Federal, tengo trabajo en materia electoral desde 1996”.
En su caso particular, pues busca ser magistrado del Tribunal Electoral del Estado y pesa sobre él el señalamiento de que la resolución a favor del PRD pudo ser moneda de cambio, dijo que esa era una aspiración personal, “no sé qué vaya a hacer después del 15 de noviembre, tengo varios proyectos de vida”.
–¿Aún quiere ser magistrado electoral? –se le preguntó.
–Esa no es la única opción que tengo, pero estoy participando en un proceso que guardo en la privacía de mi vida –contestó.
–Ante los señalamientos, ¿sería sano que reculara en su aspiración a ser magistrado?
–Esa es una cuestión personal, diferente, que no quiero vincular (con el trabajo en el IEEG), tal vez doy clases, regreso a mi despacho jurídico o soy magistrado, pero no tiene nada qué ver con este asunto.