La casa de Dolores Olmedo aún no se adquiere, sólo hay un acuerdo de compra, precisa el IGC

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

La residencia de Dolores Olmedo Patiño que Diego Rivera habitó en Acapulco y que comprarán en tres millones de dólares el gobierno del estado de Guerrero, Conaculta y Carlos Slim, aún está en venta como lo confirma la inmobilaria Century 21 en su página de internet.
La empresa dedicada a bienes raíces ha intentado venderla desde 2008, cuando colgó en su portal una foto de la fachada de la llamada Casa de los vientos o Exekatlkalli, que es el nombre del mural que adorna el frente de la residencia.
La directora del Instituto Guerrerense de Cultura, Alejandra Frausto, dijo que existe un acuerdo para comprar la propiedad en 3 millones de dólares a Carlos Phillips Olmedo, hijo de la coleccionista, quien heredó la casa a sus nietos.
Agregó que las negociaciones con Phillips, apoderado de los beneficiarios, comenzaron un año atrás y concluyeron hace cuatro meses, pero todavía no se firma la transacción. Están pendientes trámites catastrales, pues el inmueble se divide en tres predios, pero se adquirirá como uno.
“Es una cuestión que no depende ni de los compradores ni del vendedor, en cuanto esté el trámite para comprar la propiedad como un solo predio se hace la firma, pero el acuerdo está hecho”, explicó en entrevista vía telefónica desde Bélgica.
La oferta de la casa continuará vigente en Century 21 hasta la firma de los documentos necesarios, informan en las oficinas de la compañía, por eso permanece el anuncio en su página de internet.
Desde 2008 el municipio de Acapulco manifestó su interés por darle a la Exekatl-kalli un uso público, pero el precio de 6 millones de dólares, requeridos entonces, la colocaba fuera del alcance del Ayuntamiento.

Será un museo dedicado a la memoria histórica del puerto: Frausto

El recinto lo administrará el Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC) en conjunto con una asociación civil presidida por el empresario Carlos Slim, dijo la titular del IGC.
Olmedo Patiño hospedó a Rivera en la denominada Exekatl-kalli o Casa de los Vientos cuando éste enfermó de cáncer, en la década de 1950. Ahí, recuerda Frausto, nó sólo creó los murales que revisten los interiores y exteriores de la mansión, sino series pictóricas sobre puestas de sol, bocetos de niños rusos o el cuadro La Hamaca, donde aparece retratada la hija de Olmedo con una compañera de estudios.
Los 3 millones de dólares, equivalentes a 39.5 millones de pesos, serán aportados por el gobierno de Guerrero, el Conaculta y la Fundación Carlos Slim: cada uno entregará un millón de dólares, poco más de 13 millones de pesos.
La funcionaria espera que la Casa de los Vientos pueda abrir al público en las vacaciones decembrinas, luego de que culmine la restauración de uno de los cinco murales que Rivera produjo.
Se prevé también, en un corto plazo, adaptar el sitio para la visita pública, con acceso para personas con discapacidad.
“Hay un mito entre los acapulqueños de que esa casa no podía visitarse, no podían acercarse a los murales. Es bien importante por eso que la gente tenga oportunidad de conocer este patrimonio cultural”, dice Frausto.
Pero la instalación del Museo de la Memoria Colectiva de Acapulco, que no tendrá una colección de piezas sino un acervo digital con la historia de la ciudad, deberá esperar más tiempo, pues se requieren recursos para confeccionarlo, previene la funcionaria.
Albergará fotografías, música, películas y anécdotas relacionadas con el puerto. Lo imagina como un espacio “vivo”, que se modificará de manera constante con las aportaciones de la población.
“Mucho lo podremos ver digitalizado o en alguna pantalla, porque las condiciones para acervo físico no las tiene la casa. La conservación de documentos es muy difícil en el mar, entonces vamos a valernos de la tecnología”.