Pretenden restauranteros de Isla de Ixtapa desviar el flujo del agua en el estero de playa Linda, denuncian

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Socios pescadores de la cooperativa Isla de Ixtapa, que se ubica a un costado del estero de playa Linda, en la segunda zona hotelera de Ixtapa, denunciaron que los restauranteros de la isla Grande, conocida popularmente como la isla de Ixtapa, de manera ilegal invaden su concesión al pretender desviar con costales el flujo natural del agua que baja del estero al mar.
Ayer jueves, unos ocho jóvenes llenaban costales con arena y construían un muro para mover hacia el lado izquierdo del estero el flujo del agua; uno de ellos manifestó que fueron contratados por el restaurantero Pedro Serrano, porque el agua se ha “comido” la zona que comúnmente usan como estacionamiento para los turistas que visitan la isla, “quieren que haya espacio para que los turistas no dejen sus carros hasta la calle”.
Álvaro Sánchez Torres, dijo que junto con sus compañeros estaban colocando los costales para cambiar el cauce “para ganarnos la tortilla, estamos aquí porque don Pedro Serrano nos paga 150 pesos para hacer que el agua se vaya para el otro lado porque se está comiendo la playa y no pueden pasar los carros para estacionarse, lo que quieren es que haya lugar ahorita que viene el puente vacacional, siquiera que haya algo de trabajo”.
Por su parte, el pescador Andrés Roberto Saucedo Arellano manifestó que los socios de la cooperativa están inconformes porque los restauranteros de la isla insisten en querer cambiar el flujo natural del agua del estero, “ellos dicen que se están quedando sin espacio para estacionamiento, pero se les olvida que toda esta área somos nosotros los que la tenemos en concesión, ellos están invadiendo nuestra concesión y por eso no estamos de acuerdo”.
Dijo que el sábado 8 se reunieron con el inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Jair García Blanco, quien les manifestó que la dependencia que él representa no da autorizaciones para modificar las bocabarras y que no se puede hacer eso, que si los restauranteros se atrevían a hacerlo se harían merecedores de las sanciones, “el inspector sabe muy bien que somos nosotros los pescadores los que tenemos la concesión de 2 mil 400 metros lineales de playa para el embarcadero de nuestras lanchas”.
Agregó que durante los 15 años que tienen gozando de la concesión en esa área, cuando se abre la barra en temporada de lluvias, “el agua siempre sale por el mismo lado, siempre; los restauranteros se han atrevido a meter maquinaria, le han puesto vigas de concreto para sacarla por el lado contrario y como quiera, el agua sigue saliendo siempre por el mismo lugar, con la naturaleza no se puede, ellos saben que cada vez que cambian el curso del agua, los afectados son los comerciantes del mercado de artesanías que está más arriba porque se inundan”.
Luego, acusó que los restauranteros aprovechan que durante el día dejan sola el área para intentar cambiar el curso del agua, “nosotros salimos a pescar en las noches y en el día nos vamos a descansar, ahorita nos enteramos de esto porque nos avisaron, si no, hubieran seguido metiendo costales”, enseguida, responsabilizó del hecho al restaurantero Pedro Serrano, “nos hubiera gustado que estuviera aquí para hablar de esto”.
Por su parte, el socio Daniel Pérez Arellano manifestó que la inconformidad es porque los restauranteros “se están metiendo en nuestra área concesionada; es como si nosotros fuéramos y pusiéramos una cabaña enfrente de sus restaurantes, por supuesto que se iban a negar porque ellos tienen la concesión, así nosotros, no queremos que cambien la naturaleza porque nosotros tenemos la responsabilidad de cuidar esta área; si la autoridad viene, a quienes va a llamar primero va a ser a nosotros porque tenemos la concesión, pero aquí sólo son dos personas las que insisten en esto, Pedro Serrano y Karina Farías, son ellos, porque los demás compañeros de la isla nunca han tenido ninguna diferencia con nosotros”.
El pescador pidió que las autoridades correspondientes “intervengan en esto antes de que otra cosa pase; nosotros no queremos problemas, queremos que ellos entiendan que esto sólo pasa una vez al año en las lluvias y que dura un mes, mes y medio y luego la barra se cierra, que piensen que así como ellos le sufren, también nosotros le sufrimos porque no podemos sacar nuestras lanchas hasta la orilla”.