Denuncian robo jornaleras de Cochoapa luego de ser auxiliadas por policías tras un accidente

Sergio Ferrer

Huamuxtitlán

Mujeres ñuu savi de Cochoapa El Grande denunciaron ante el Ministerio Público de Huamuxtitlán al chofer de un camión que transportaba a 38 jornaleros agrícolas y a 22 infantes por lesiones y a quien resulte responsable por el robo de los ahorros obtenidos tras haber trabajado en un campo agrícola de Baja California Norte.

La acusación de “lesiones por accidente de tránsito de vehículo” se presentó contra uno de los tres choferes que en rotación conducía el autobús donde viajaban los indígenas, el cual se distrajo con una acompañante que subió en cierto tramo de la carretera federal Tlapa-Puebla, “besándose y acariciándose” por lo que perdió el control del vehículo saliendo éste de la carretera, dando una vuelta hasta ser frenado por un poste y cables de alta tensión.

Aunque hay más lesionados, incluyendo niños y bebés, por temor a represalias de autoridades, sólo cuatro mujeres se atrevieron a denunciar los hechos y el robo, aunque sienten algo de temor, ya que autoridades federales intervinieron de una manera turbia después de los hechos.

Ellas, regresaban a su lugar de origen al igual que habitantes de Joya Real, Cascada del Zorro, Minatitlán y Loma Canoa, del campo El Vergel ubicado en San Quintín luego de que el enganchador o mayordomo que los cuidaba las trataba mal y las humillaba exigiéndoles que rindieran mucho más, por lo que no estuvieron los seis meses que estaban programados, sino cuatro.

La madrugada del accidente, policías preventivos del municipio de Xochihuehuetlán llegaron al lugar y resguardaron el camión no dejando que las personas recogieran sus pertenencias, siendo por otra parte varias mujeres incluidas las agraviadas, llevadas al hospital de la cabecera municipal y otras a un hospital de Tulcingo en Puebla.

Horas después llegó la policía estatal y sería a las 5 de la mañana cuando llegó la patrulla 1333 de la Policía Federal. A las 7 llegó una grúa de AISAACD para sacar el camión para llevarlo a un corralón federal.

Policías federales, según testimonios de familiares de las afectadas, platicaron con los choferes aproximadamente 200 metros lejos del lugar del accidente y los dejaron ir.

Al preguntar familiares si podían sacar las pertenencias del camión se les dijo que no, que les serían entregadas en Tlapa.

Al acudir al corralón los indígenas, donde se les dijo que les serían entregadas sus pertenencias, se les impidió el paso hasta que llegaron policías federales.

Cuando revisaron el vehículo, ni la mochila negra con 40 mil pesos, el bolso con 8 mil y otras cantidades que se detallan en la averiguación previa  ZAR/01/186/2012, propiedad de las mujeres y sus familias, no se encontraban.

Al cuestionar a los policías federales sobre las pertenencias, éstos dijeron que otras personas habían ido por sus cosas y que seguramente ellas se las habían llevado por lo que no era su culpa y que “acudieran a donde fueran no les iban a hacer caso”.

Los jornaleros les comentaron que no tenían dinero para regresar a sus comunidades por lo que los federales, aparentemente, le pidieron dinero la chofer para darles 200 pesos a cada uno para que regresaran a sus comunidades, “tristes, lesionados y sin dinero”, según relató una indígena.

Las jornaleras se auxiliaron de un traductor y de un abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan para presentar su denuncia.

Los jornaleros fueron a cortar tomate, con una jornada de siete de la mañana a cinco de la tarde, se les pagaba a 120 el día o por botes, cobrando a peso el bote recolectado. “no hay empleo, el maíz y el frijol no se da bien, vamos a trabajar para sobrevivir, comprar comida y a veces carne, señaló un migrante.