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Exigen colonos de Chilpancingo la reubicación del rastro municipal porque carece de higiene

Redacción

Chilpancingo

Vecinos de las colonias Lucía Alcocer de Figueroa y Carmen Flores Astudillo de Chilpancingo, exigieron al presidente municipal Tulio Pérez Calvo y al secretario de Salud en el estado Lázaro Mazón Alonso, que se reubique el rastro municipal porque no cuenta con medidas de higiene necesarias y afecta a más de 600 habitantes.
La representante de las colonias, María Guadalupe López Alvarado indicó que el rastro se clausuró hace nueve meses por falta de higiene por indicaciones de la Ssa, pero sólo duró dos meses cerrado.
Explicó que el rastro es un foco de infección porque las vísceras y el excremento de los animales sacrificados permanecen varios días ahí; y el carro que recoge los desechos tarda hasta una semana en pasar, lo que genera olores fétidos afectando la salud de los vecinos, además, llevan los desperdicios al relleno sanitario.
Relató que en la parte izquierda del rastro, donde están ubicadas las casas, se dispersa el desperdicio. También hay llantas tiradas donde en la temporada de lluvias se almacena agua, lo que provoca que se reproduzcan los moscos transmisores del dengue y los vecinos tienen temor de enfermarse.
López Alvarado explicó que en el día sacrifican de 70 a 25 cabezas de ganado y en las noches hasta 40 marranos. Señaló que no cuenta con drenaje, las aguas negras desembocan en la calle, ni tienen almacén para desechar los desperdicios.
“Exigimos que se retire el rastro, ya no aguantamos, el centro de salud también lo queremos para que seamos atendidos por el problema de contaminación que genera el rastro, los olores no se pueden soportar”, expresó.
Comentó que ha entregado oficios al gobernador Ángel Aguirre Rivero, al alcalde Pérez Calvo pidiendo la reubicación, pero no han tenido respuesta.
Indicó que ya han cerrado el rastro municipal en tres ocasiones, la última vez que se movilizaron fue hace dos años.
López  Alvarado señaló que tiene 19 años habitando frente al rastro y que en ese tiempo no estaba en malas condiciones; los problemas de insalubridad iniciaron hace 10 años.
Cenaida Félix Cortés dijo que el rastro colinda con su vivienda y que los animales que están ahí golpean su pared porque no cuentan con un corral, lo que genera mucho ruido, además los trabajadores, cuando hacen sus actividades escuchan música a todo volumen por las noches y no los dejan dormir.
Señaló que por las condiciones insalubres hay muchos ratones y moscas, que sus hijos se enfermen de diarrea, vómito, dolor de garanta y, en el caso de su hijo Luis Ángel Tinoco Silverio de 2 años y medio, de hepatitis. Añadió que en tiempo de lluvias se trasmina el agua sucia con excremento a sus casas, dejando un mal olor dentro de sus viviendas.

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