Llama el arzobispo a los nuevos diputados a representar al pueblo y no a sus partidos

Karina Contreras

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, llamó a los nuevos diputados locales que dejen a un lado los intereses y posturas de sus partidos, porque están representando al pueblo en el Congreso local, tienen que ver por el bien de los ciudadanos y responden a la esperanza que se tiene puesta en la presente legislatura.
Durante una conferencia de prensa el sábado pasado, al jerarca católico se le preguntó su opinión sobre la postura que asumieron los diputados locales en el primer día de la 60 legislatura, donde los priístas no acudieron a la entrega de la presa Sentimientos de la Nación porque acusaron a los perredistas de avasallamiento, mencionó que se debe insistir en el diálogo, calificó como triste que no haya habido consenso inicial para poder llegar a los acuerdos y tener una agenda en la primera sesión que realizaban.
Monseñor dijo que esperaba que los diputados recapacitaran, “ver más allá de posturas de partido, que están representando un pueblo y que como representantes de un pueblo tienen que ver por su bien, tienen que plantear los temas y tienen que resolverse las situaciones para que pueda funcionar como congreso local con todo lo que implica, en la esperanza que el pueblo tiene puesta en ellos”.
Añadió que la esperanza al inicio de la esta legislatura es que realmente se puedan procurar leyes que vayan en beneficio del pueblo, que se creen mejores condiciones de vida, que se legisle sobre los aspectos humanos, trascendentes, se hagan valer los derechos humanos y se puedan hacer las leyes apropiadas para “nuestras condiciones en Guerrero, junto a las grandes problemáticas que tenemos, también necesitamos que se pueda dignificar mucho y se pueda legislar en torno al respeto y los derechos humanos del pueblo”.
“Esperamos que esta legislatura se pueda dar en un ambiente de diálogo, que puedan plantearse los temas, el diálogo pertinente, se dé oportunidad en torno a los temas de legislación y que pueda haber acuerdos en las diversas bancadas, en beneficio del pueblo, porque ese es el mayor anhelo”.
Monseñor Carlos Garfias dijo que la entrega Sentimientos de la Nación entregada a Cuauhtémoc Cárdenas se ve con buenos ojos, porque éste es una persona valiosa.
Añadió que Cárdenas es una persona que es escuchada entre propios y extraños y se le reconoce “como una persona íntegra, que tiene congruencia de vida con sus valores y línea de planteamientos de izquierda, que hizo en su momento como fundador del PRD y ojalá los seguidores y los que están en este partido puedan dejarse iluminar, y dejarse influir por sus conceptos y se pueda realmente plantear una propuesta de parte de la izquierda, dar condiciones de diálogo y de mejoramiento para la forma de vida en que necesitamos atender las problemáticas del pueblo”.
Sobre la medalla Sentimientos del Pueblo que se le entregó al obispo de la diócesis de Saltillo, monseñor Raúl Vera López, dijo que es un reconocimiento que se le hace a la lucha en la defensa de los derechos humanos que ha hecho monseñor Vera, y como Iglesia reconocen ese esfuerzo, empeño y compromiso que éste tiene y “qué bueno que ahora se le pueda reconocer públicamente, es un motivo de esperanza y alegría”.
Agregó que para la arquidiócesis de Acapulco se considera de alto valor la actuación de ambos personajes y en las preseas otorgadas, se une el significado de procurar siempre, de la mejor manera posible, el reconocimiento a quienes promueven la defensa y el impulso de los derechos humanos.
Añadió que mientras Cuauhtémoc Cárdenas ha sido un factor decisivo para la democratización del país, monseñor Raúl Vera ha sido una voz que se ha escuchado con fuerza para clamar por los derechos humanos de los migrantes, de los mineros y de otros sectores vulnerables del país.
Para terminar, habló de los centros de atención a las víctimas de la violencia en los que trabaja la Iglesia, a lo que dijo que la finalidad es que tener espacios concretos físicos donde se identifique que se le va dar por parte de la Iglesia católica una atención y acompañamiento espiritual, psicológico, social y en la medida de los posible jurídico a quienes sean víctimas de la violencia.
Agregó que se van ubicar en diversas partes del puerto, uno en la casa diocesana y en otras parroquias, así como en Costa Grande y Costa Chica. En Acapulco está para realizarse en colonias como Zapata, La Laja, Jardín, Hogar Moderno y Tres Palos. Ya se tiene el apoyo de algunos psicólogos, también quieren ir haciendo una relación y vínculos con abogados que puedan apoyar para dar un apoyo jurídico.
Dijo que la arquidiócesis se prepara y quiere comprometerse en la propuesta de la construcción de la paz y mediante el acompañamiento jurídico, para que sean reconocidos, defendidos y promovidos los derechos humanos de las víctimas.