Dejan solo los regidores al alcalde de Chilapa en el último Grito de su gobierno

Luis Daniel Nava

Chilapa

En su última ceremonia del Grito de la Independencia, los regidores de este municipio le hicieron vacío al alcalde saliente, Sergio Dolores Flores, a quien además se le olvidaron los nombres de los héroes.
En el acto del sábado por la noche, sólo acudieron tres de doce regidores. Los asistentes fueron el panista y ex candidato a diputado local, Napoleón Hidalgo Rodríguez; el priista, esposo de Verónica Muñoz Parra, Héctor García; así como la regidora del PRI, Mayra Díaz Duarte, quien llegó tarde.
Se ausentaron Rafael Ávila, del PRI; María Segura, Deysi Hernández, Ananías Navarrete y José Casales, del PRD; Odilia Sánchez, del PAN; Herlinda Acevedo, actual priista; Higinio Félix, del PT, y María Antonieta López, del Partido Verde.
Todos los regidores, sin excepción, han intentado solicitar un bono por el fin del gobierno municipal, mismo que hasta el momento ha sido negado por el acalde, bajo el argumento de que la administración cerrará con números rojos, según confiaron los mismos ediles.
A diferencia de los años anteriores, en que se contrataron cantantes gruperos de moda, se regalaban tacos, banderas y matracas al público asistente, y hasta se enlonaba la plaza cívica en caso de lluvia; está vez, el ultimo Grito del priista Sergio Dolores, perdedor en la pasada elección, se limitó a un escenario completamente austero y a la contratación de una cantante, quien ha intentado ingresar al programa de televisión La Academia, acompañada de un mariachi local.
Al momento del Grito, cuando se nombran los héroes de la Independencia, el alcalde de profesión profesor, fue auxiliado desde abajo del escenario por una asistente, quien llevaba impresos sobre hojas blancas, todos los vivas y los nombres de los personajes.
El reportero Gustavo Alberto Nava, quien tomó fotografías al momento en que la asistente mostraba los letreros, fue reprendido momentos después por el secretario técnico de la presidencia, Manuel Acevedo Rosendo, quien le reclamó y lanzó la amenaza: “Yo nomás te digo ¡cuídate!”. El reportero contestó que ese era su trabajo y que el acto era público.