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En Chilpancingo, una noche de Grito con protestas opacadas por estrellas de Televisa

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El gobernador Ángel Aguirre Rivero se presentó a dar el Grito de Independencia en el zócalo de Chilpancingo con la conductora de televisión, la peruana Laura Bozzo, tristemente famosa por sus vínculos con uno de los gobiernos más represivos y corruptos de Perú y porque en su programa denigra a sus invitados a quienes invariablemente presenta con la frase: “¡Que pase el desgraciado!”.
Integrantes del movimiento #Yosoy132 Chilpancingo, entre la muchedumbre desplegaron una manta contra el presidente electo Enrique Peña Nieto mientras gritaban la palabra “¡fraude!”, y decenas de los asistentes coreaban el nombre de la presentadora de Televisa, conocida porque desde un programa televisivo en Perú hacía la apología del gobierno del presidente Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos, quienes al final fueron encarcelados acusados de asesinatos de opositores y de violaciones masivas a los derechos humanos de ciudadanos peruanos. Ella misma fue procesada por la justicia de aquel país por sus vínculos con ambos personajes.
Por el festejo hubo un aparatoso dispositivo policiaco que requirió de mil 100 uniformados de las policías federal, estatal y municipal, desplegados en todo Chilpancingo y una escrupulosa revisión de las bolsas y mochilas de las familias que acudían al Zócalo, que no respetó condición de sexo o edad.
Los cuatro mil asistentes a la plaza Primer Congreso de Anáhuac observaron el show que armó el gobierno del estado para rememorar el Grito de Dolores que dio inicio a una guerra popular que culminó con la independencia de México de la corona española.
La preparación del acto requirió de cientos de vallas metálicas y arcos detectores de metales en cada entrada al zócalo, con lo que los policías tenían el control de quién entraba y salía mientras que afuera patrullaban elementos militares.
Se instaló un escenario con dos pantallas gigantes y un potente equipo de sonido, que tapó el frente del Palacio Municipal, mientras que el contiguo Palacio de la Cultura fue adornado con miles de luces en verde, blanco y rojo.
Entre los asistentes había niños, jóvenes, adultos y ancianos; se respiraba un ambiente familiar a pesar de la intensa presencia policiaca, por lo que el reporte fue de saldo blanco. Hubo 15 detenidos esa noche por escandalizar en la vía pública, pero ninguno en el área del centro. Se denunció un robo a casa habitación, luego de que los dueños salieron al centro de la ciudad.
Las vestimentas eran también muy variadas. Un hombre, por ejemplo, vestía botas, pantalón de gabardina, camisa, saco y corbata; y a su lado había otro con tenis, un pants azul del equipo de fútbol Las Chivas de Guadalajara y una camisa de la selección mexicana de fútbol.
El clima estaba fresco y caían tenues gotas de lluvia, que eran casi imperceptibles entre la muchedumbre. Los de adelante bailaban al ritmo de la cumbia del Grupo Cañaveral, los de atrás observaban y coreaban algunas canciones.
Para las 10:40 se asomó de la terraza desde donde se da el Grito de Independencia la conductora de Televisa, Laura Bozzo, que en su programa trata temas de desintegración familiar y abusos de manera sensacionalista; estaba acompañada por su pareja sentimental y dos camarógrafos del gobierno del estado puestos a su servicio.
Cual jefa de Estado, la favorita del gobierno actual para mostrar cercanía con los más pobres saludó desde el palco de honor a la gente, cruzó sus brazos en señal de abrazo y lanzó besos, lo que la mayoría de los asistentes contestó coreando el nombre de la mujer que pasó tres años de arresto domiciliario por fraude y corrupción, luego de que operó desde la  televisión para el régimen de Alberto Fujimori, en su natal Perú.
A las 10:50 salió el gobernador y una potente banda de guerra del Ejército comenzó a tocar, al mismo tiempo, como si fuera la señal, unos 25 integrantes del #Yosoy132 Chilpancingo desplegaron una manta compuesta en la que se leía “¿Qué democracia? México votó y Peña no ganó”.
Los jóvenes se colocaron justo frente al balcón en que se asoman las autoridades civiles y militares, unos cargaron a otros para sobresalir entre la muchedumbre y armaron su manta a la vez que gritaban: “¡Fraude, Fraude, Fraude!”.
El Himno a Guerrero abrió la ceremonia inicial con el llamado de su primer estrofa: “Patriotas surianos, gozosos cantar / un himno a Guerrero, Caudillo inmortal / que allá en las montañas, luchando tenaz, a México esclavo, le dio libertad”.
En el palco, el gobernador recordó a los héroes de la patria Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende y repitió en tres ocasiones al prócer oriundo de Tixtla, Vicente Guerrero Saldaña, lo que resonó en todo el Zócalo.
Luego el “¡Viva México!” del gobernador, seguido por las voces de los jóvenes que gritaron “¡Sin PRI!” y después, la banda de guerra y el himno nacional.
Y después de seis minutos, se acabó el homenaje a los héroes de la patria y a los símbolos patrios.
Siguieron más gritos del #Yosoy132: “México despierta” y “fraude, fraude”, pero fueron opacados con el grito de “Laura, Laura”, que hacía la mayoría de la gente a la conductora peruana, por quien el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, el 25 de noviembre de 2011, emitió un comunicado en el que demandaba la salida del aire del talk show, porque fomenta la discriminación y la violencia contra las mujeres.
Laura Bozzo lanzaba besos y abrazos mientras la observaban jefes militares y navales; el gobernador, su esposa Laura del Rocío Herrera de Aguirre y el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez.
Al mismo tiempo, comenzó un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, la gente gritaba luego de cada explosión de la que se desprendían cientos de luces que iluminaban la noche.
“Las estrellas se están cayendo”, le dijo una mujer a su hijo de unos tres años, que como el resto se veía maravillado y aunque los gritos de protesta de los jóvenes manifestantes seguían, todos observaban, como hipnotizados, al cielo y las luces artificiales.
Cuando terminó el espectáculo de juegos pirotécnicos una grabación presentó a la artista, también de Televisa, Ninel Conde pues ya no tocaba el Grupo Cañaveral, el cual también trabaja con esa empresa, con la que el gobernador tuvo un desencuentro pues le organizó una campaña mediática en contra cuestionando que en la nómina del gobierno tiene a  hermanos, primos y sobrinos. Pero por lo visto ya hicieron las paces.
Ninel Conde apareció con bailarines con el torso desnudo y bailarinas en diminutos trajes de dos piezas, mientras ella usaba exuberantes ropas.
La fiesta para el pueblo se prolongó hasta las 2 de la mañana, luego de apenas seis minutos de patriotismo.

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