Sigue siendo riesgoso para indígenas dar a luz en San Luis Acatlán, dice la Casa de la Mujer

Sergio Ferrer

San Luis Acatlán

Apolonia Plácido Valerio, coordinadora de la Casa para la Mujer Indígena Nellys Palomo, ubicada en la cabecera de San Luis Acatlán, indicó que han atendido siete trabajos de parto, pero que no se les obliga a las mujeres a dar a luz en dicha casa, “no las obligamos, ellas deciden cuando llegan si acuden al hospital o son atendidas por alguna de las parteras que montan guardia las 24 horas”.
La mujer mixteca relató en entrevista durante el Encuentro Estatal de Pueblos organizado por la UPOEG en Buenavista el 27 y 28, que se han enfocado en la salud de las mujeres promoviendo que no haya muertes maternas en Guerrero, donde existe una de las tasas más altas del país, asimismo ratificó que realizan campañas en comunidades sobre derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres indígenas.
La casa para la mujer indígena canalizan a las mujeres embarazadas al Hospital Básico Comunitario de San Luis Acatlán, cuando llegan a este lugar cercano al nosocomio si así lo desean, y funge como albergue temporal para quienes arriban de comunidades apartadas. También, al contar con promotoras de salud y parteras de guardia, tienen posibilidad de atender partos.
Plácido Valerio afirmó que hay mujeres que deciden ser atendidas por una partera y otras que piden ser referidas al hospital, lo que se ejecuta “respetando sus derechos”. Entre los principales problemas a los que se enfrentan las mujeres embarazadas en situación de riesgo está el traslado del hospital a Ometepec, ya que en éste se le pide al esposo de la paciente entre 300 a 400 pesos para gasolina cuando necesitan ser trasladadas.
Lo anterior se debe a que en el hospital básico de San Luis Acatlán no se cuenta con ginecólogo o ginocoobstetra, lo que dificulta una orientación clara o un buen diagnóstico, “a veces a las mujeres no les entienden porque son hablantes de otra lengua “, señaló Plácido Valerio.
Uno de los problemas, conocido en una de las tres submesas de salud organizadas en el encuentro que registró presencia de habitantes de la Costa Chica, La Montaña y Centro, que agudiza las muertes maternas, es el transporte de las mujeres desde las localidades del municipio a la cabecera.
Se conoció que “hay choferes que manda a la parte de atrás de las camionetas a las mujeres para que no manchen el carro”, mencionó un participante, además de existir en algunas comunidades diferencias entre sitios de taxis como en el caso de Buenavista.
El comisariado ejidal ha designado una camioneta para el traslado de mujeres embarazadas, sin embargo no cuenta con chofer.
Después, al llegar al Hospital Básico Comunitario de San Luis Acatlán mujeres que requieren de la revisión de un especialista no cuentan con ginecobstetra. Las opciones son Acapulco u Ometepec, donde se han registrado maltratos, un caso mencionado fue el de una mujer que llegó al Hospital Renacimiento en Acapulco y le dijeron que volviera la semana entrante, al desconocer quizá el personal de salud la distancia y el gasto efectuado por los indígenas.
En Buenavista, comunidad alejada más de una hora de la cabecera, hubo una muerte materna en 2011, al parecer por “creencias de la familia, que pensó que a la mujer la embrujaron y falleció”.
Se contabilizaron 60 mujeres embarazadas en 2011. Han ocurrido casos en los que esposos no dejan a las mujeres realizarse estudios de laboratorio ni ultrasonidos. Dichos estudios pudieron haber prevenido o detectado problemas como hidrocefalia, o malformaciones las cuales antes no ocurrían.
En el centro de salud de la localidad es riesgoso atender partos por la cantidad de polvo que se filtra, no hay personal de aseo ni médico los fines de semana, tampoco hay enfermera sólo una TAPS por lo que se debilita su labor de realizar recorridos a otras localidades. La energía eléctrica es inestable lo que imposibilita refrigerar vacunas o muestras.
En otra comunidad más apartada llamada Río Iguapa, el médico de brigada sólo sube cuando tienen combustible.
Se dio a conocer que el Centro de Salud de Marquelia sólo cuenta con personal el fin de semana.