Por omisión del Subcomité de Concertación, el desorden en la zona federal, denuncian

Karla Galarce Sosa

El Subcomité de Concertación no sesionó en los cuatro años de la administración municipal –cuyo periodo de gestión concluirá en una semana–, lo que generó desorden y opacidad en la ejecución de las obras en Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), debido a que es la instancia encargada de rechazar, aprobar y vigilar proyectos de construcción y aplicación de impuestos.
La ambientalista Robin Sidney señaló que no ha habido voluntad política para que sesione el subcomité debido a que es un instrumento de ordenamiento y contradice los intereses de algunos inversionistas, quienes adquieren sus títulos de concesión en la ciudad de México donde son aprobados los documentos y trámites sin conocer el espacio.
Indicó que se requiere que el subcomité sesione para que se discutan las obras que se ejecutan en zona federal, donde antes de que se aprobara el desarrollo de cualquier obra los integrantes del subcomité recorrían las áreas.
“Se requiere que sesione nuevamente para que se regulen muchas cosas, y para esta nueva administración que va a entrar debe quedar integrado ese subcomité”, declaró la ambientalista.
Dijo que es más prioritario el ordenamiento de la zona federal que la edificación de más inmuebles en la zona Tradicional, donde el Fondo Nacional de Inversión Turística (Fonatur) presentó diversos trabajos a realizarse a petición del gobierno del estado.
Por separado, la presidenta del Frente de Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), Dulce María Gómez Velasco, señaló las irregularidades en el desarrollo de obras en la zona federal, incluidas las del gobierno estatal con la remodelación de la Costera.
“Durante este gobierno municipal no sesionó el Subcomité de Concertación de Zona Federal. Sería importante que la nueva administración lo convoque”, declaró Gómez Velasco en entrevista.
Hizo un llamado al presidente municipal electo Luis Walton Aburto para que llame a la agrupación y quede integrada, a fin de que se evalúen los proyectos emprendidos en el puerto.
“Hay muchas situaciones que no están reguladas ni analizadas como la construcción de muelles, las invasiones, las remodelaciones y el uso de suelo”, expuso la presidenta del FRAT, quien agregó que las remodelaciones impulsadas por el gobierno estatal tampoco fueron votadas en ese órgano regulador.
Expresó que el subcomité debe ser convocado por el presidente municipal, aunque en esta administración dicha instancia sólo se reunió dos veces.
“Si la alcaldía durante casi cuatro años no convocó, no le va a importar hacerlo en lo que resta del gobierno; ha habido muchos problemas que han crecido sin control por la falta de este comité. Muchos conflictos como el ocasionado por la construcción de muelles en Puerto Marqués y en playa Revolcadero podrían evitarse si este comité sesionara normalmente”, recriminó.
Recordó que el subcomité se formó después del paso del huracán Paulina en 1997, para que la toma de decisiones en la zona federal intervinieran los tres órdenes gubernamentales y quedara integrado un órgano multidisciplinario en el que se priorizara el reordenamiento de la zona federal marítimo terrestre.
Gómez Velasco detalló que el subcomité es convocado por el secretario general del Ayuntamiento, mientras que el acalde preside dicha instancia en la que participan los tres ámbitos de gobierno, Capitanía de Puerto, la Secretaría del Mediante y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), las secretarías de Desarrollo Urbano y Obras Públicas estatal y municipal, la Promotora y Administradora de Playas, cámaras y organizaciones civiles.
Agregó que la remodelación del Acapulco Tradicional debe ser analizado, evaluado y aprobado o rechazado por el subcomité para que se efectúen diversas modificaciones.
“Nosotros estamos en contacto con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Gobierno del Estado (…) Nosotros no queremos que este proyecto sea de imposición y un ejemplo de eso son las palmas que fueron sembradas en la plaza Guatemala (entronque de la Vía Rápida y Costera). Aunado a las palmas de enfrente, pusieron cinco módulos que supuestamente van con unas bancas para que la gente vea el mar, pero eso tapa la vista”.
Criticó que ante el avance del proyecto, la Semarnat no realiza ningún señalamiento ante la Profepa. “La Semarnat está indiferente  ante estos proyectos porque supuestamente tienen los permisos, pero lo que a nosotros no nos parece es que nadie nos explique cómo están integrados”.
Se le preguntó si el Fonatur presentó las acciones propuestas para reposicionar la zona Tradicional, y respondió que existe contradicción entre lo informado por Fonatur y el gobierno estatal.
“El gobierno del estado dice que los restauranteros de Caleta y Caletilla no desaparecen, pero Fonatur dice que sí, entonces es evidente que hay una descoordinación total en el mismo proyecto”, concluyó.