Se eleva a 30 el número de muertos por la explosión en Reynosa: Pemex

Agencia Proceso

Ciudad de México

Con el fallecimiento de otro trabajador, aumentó a 30 el número de víctimas mortales de la explosión registrada el pasado martes 18 en el Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción (PEP) ubicado en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey, lo que convierte el hecho en la peor tragedia de la paraestatal.
“Lamentamos informar que falleció el trabajador José Roberto Ortiz Márquez, quien había sido trasladado al Hospital Picacho de Pemex del DF (Distrito Federal)”, señaló Pemex en su cuenta oficial en Twitter.
En otro mensaje agregó que con la muerte de Ortiz Márquez, “el número de trabajadores fallecidos por el accidente en Reynosa ascendió a 30”.
Por separado, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) informó que ya fueron identificados los cuerpos de nueve trabajadores petroleros que perdieron la vida.
Señaló que de los cadáveres que aún permanecen en las instalaciones del Semefo, al menos en seis se prolongará el proceso de identidad, debido a que las estructuras óseas quedaron “prácticamente irreconocibles”, y para ello personal de servicios periciales tiene que realizar diversas pruebas.
Entre los cuerpos que ya fueron identificados y algunos de ellos entregados a sus familiares se encuentran el de Nelson Gómez, quien se desempeñaba como bombero de Pemex; Eugenio Calles Constantino y Ángel Rafael Morín Velázquez, empleados de la empresa contratista Apolo, así como Jesús Sustaita Landa, de quien se desconoce para quien laboraba.
Los otros fallecidos de la paraestatal son Jaime Cruz, Víctor Jesús Sánchez Fernández y Ricardo de Jesús Mercado Rodríguez. Este último murió en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El octavo identificado es Fernando del Ángel Zamora, quien falleció atropellado cuando salió corriendo de las instalaciones del Centro Receptor de Gas (aún se desconoce para quien laboraba), y el noveno es José Roberto Ortiz, trabajador de la paraestatal, quien murió esta madrugada en la ciudad de México.
Sobre los desaparecidos, Carlos Morales Gil, director general de Pemex Exploración y Producción, aclaró que no los hay, sino que faltan cuerpos por identificar.
“No hay personas desaparecidas, es un término que se usó debido a que hay personas cuyos cuerpos no han sido identificados y no se pueden dar como fallecidos desde el punto de vista legal. Su identificación es un proceso muy delicado, por eso se dan como desaparecidos”, informó.
“Hasta el día de hoy tenemos un total de 30 personas fallecidas, es una cifra de acuerdo a los hospitales, que esperamos ya no siga aumentando, es la expectativa”, añadió Morales Gil.
El funcionario insistió que “las 30 personas fallecidas incluyen identificados y no identificados”, pese a que el director director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, señaló ayer que al menos siete trabajadores se encontraban desaparecidos como resultado de la explosión registrada en el Centro Receptor de Gas y Condensados de PEP.
Apuntan a ruptura de ducto

Carlos Morales Gil, director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), informó que la ruptura de un ducto que transportaba gas pudo ser la causa primaria que desató el incendio de la planta en Tamaulipas que dejó 30 muertos.
“La causa primaria que se observa, digamos a razón del evento, es fundamentalmente la ruptura de un ducto. Eso es lo que se observa, un ducto que conduce gas o que conducía gas de nuestras instalaciones, de donde se mide, el punto de medición antes que tenemos nosotros antes de entregarlo a nuestros clientes. Ese es, digamos, el origen del evento”, apuntó Morales Gil en entrevista para MVS Radio.
El funcionario explicó que existen varias hipótesis para explicar la explosión del ducto: la deficiente operación, falta de mantenimiento o la calidad de los materiales con las que se construyó el mismo.
“En primera instancia está la de una mala operación, la posibilidad de una mala operación, o sea que alguien haya operado el ducto a una presión fuera de la presión de diseño o que alguien haya cerrado una válvula intempestivamente, cualquier cosa de ese tipo”, detalló.
“La segunda, si nos vamos para atrás, es que se le haya dado el mantenimiento correcto. Para verificar eso existen las cartas de mantenimiento que se le tiene que dar a este tipo de instalaciones, con qué frecuencia se le tiene que dar, con qué frecuencia se tienen que medir sus espesores y ver si todo está en orden”.
Morales Gil agregó que si éstas no arrojan indicios del origen del incidente, se tendrá que comprobar si el ducto fue construido bajo las normas de seguridad y calidad que se requieren en ese tipo de instalaciones.
Asimismo, descartó que la explosión haya sido provocada por grupos del crimen organizado, sin embargo, precisó que será la PGR quien se encargue de desahogar todas las líneas de investigación.
“Nosotros no tenemos ninguna evidencia que así haya sido. No hay ninguna evidencia que nos muestre que una situación como ésa se dio. Parte de la investigación que realiza la Procuraduría General de la República tendrá que definir si hubo, si hay algún elemento lo que pudiera señalar eso. A simple vista y de acuerdo a la información que nosotros tenemos, no”.